El Presidente Chapulín
Si hay un presidente que merece un reconocimiento por el uso inteligente de sus habilidades para sacar provecho a cada situación difícil, ese es Luis Abinader. No hay duda de que el actual jefe de Estado se ha convertido en un excelente cazador de oportunidades para ensalzar su imagen y saberla colocar dentro de la opinión pública.
Tal parece que el primer mandatario de la nación dominicana se ha leído bien los manuales del marketing de imagen, de esos que te dicen cómo convertir crisis en oportunidades. Y no solo que los ha leído bien, sino que los ha practicado mejor que nadie.
Hasta tal punto esto es así, que, si existiese un premio en esta área, habría que concedérselo sin regateo. Hasta ahora, Abinader ha sabido capear tormentas que él mismo puede haber creado de acuerdo a sus cálculos políticos mediáticos.
Igual actúan los pirómanos, que apagan el fuego que ellos mismos provocan para hacerse los salvadores y levantar admiración hacia su persona. La cadena de yerros sucesivos que luego son rectificados y presentados como parte de un nuevo estilo de gobernar, supuestamente basado en la flexibilidad y receptividad de un presidente sencillo que sabe escuchar, reconocer y enmendar sus equívocos, no parece que sea algo casual.
Si le seguimos el hilo, veremos que hay un patrón conductor, una línea de acción, una sistematicidad en la que cada desacierto y sus consecuencias parecen encajar dentro de un plan que le permite aparecer como un “Chapulín Colorado”, salvador de la situación. Esta conclusión es deducible partiendo de que el Presidente siempre sale ganancioso políticamente de sus yerros y en términos de posicionamiento público.
Cuando las olas del clima político-social se encrespan y parecen volverse amenazantes por algún error, metida de pata, incompetencia de sus funcionarios o inexperiencia presidencial, tengan por seguro que el mandatario ya tiene el salvavidas puesto para no hundirse y flotar en medio de las dificultades.
Del Presidente se dice mucho que tiene buenas intenciones, pero las buenas intenciones no son garantías de éxito, porque hasta el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones, según dice el refrán popular.
Y como se le atribuyen anticipadamente buenas intenciones, se les perdona todos sus desaguisados, incluyendo la oposición política que luce ingenua sean adrede o no intencionales.
Abinader ha creado en torno a su figura, en su proyección pública, una rara mezcla de héroe y villano al mismo tiempo. El villano es cuando algo le sale mal y recibe la reprimenda popular, el rechazo y condena de las redes sociales, medios de comunicación y el sentir mayoritario de los dominicanos.
Inmediatamente se da cuenta de ello, busca ponerse a tono con el ambiente mediático predominante, colocándose el disfraz de héroe que salva la situación y se salva a sí mismo con las correcciones y rectificaciones consabidas.
Hemos visto en esto un comportamiento sistemático que le ha permitido salir airoso y ganancioso cada vez que lo ha practicado. Como si fuese el dañador de un aparato que se convierte a la vez en el arreglador. Para llevarse los méritos como buen reparador.
Asi, tenemos un Presidente con las manos en la reversa. Que da un paso adelante y otro para atrás. Y así no avanza ningún país, el cual parece que está en las manos de un médico ‘matasanos’ que practica con cuerpos vivos y sepulta en una tumba los errores cometidos.
Punta Catalina es el último de esta sarta de errores y patinazos que se ha visto obligado a corregir, producto de la presión social. Un Presidente bueno de verdad, es preventivo y no reactivo, es visionario porque frente al palo dado ni Dios quita el golpe. Bien haría Abinader en hacerle caso al refrán de que es mejor prevenir que andar aplicando remedios y ungüentos, y como dice un amigo nuestro, buscando un cambio, nos fundieron la transmisión.
los dominicanos estamos contentos, felices, contentos y satisfechos porque ahora tenemos un presidente «de los de a verdad» y no a un bufon, a un bandido y a un ladron…
no comprende,……. esto es un disparate de arti****, tanto vaina, para terminar diciendo que es enemigo del presidente. esperaba el momento donde usted lo felicitaria por sacar provecho de los momentos y situaciones negativas. pero al contrario usted critics esta caracteristica. si, nosotros el pueblo necesitamos un presidente asi, no como danilo, que por orgullo no aceptaba que sus funcionarios eran ladrones.
buen asqueroso….cuanto vasa cobrar por tu «escribicion…? ahora que tenemos un presidente desente, empenado por encausar el pais por diferentes derroteros tratas de deformar nuestra realidad…
¡interesante anÁlisis! el Árabe a mi me tiene quillÁo con lo de la «verja perimetral» que no arranca, y la regularizaciÓn de ilegales haitianos que ni identidad tienen en su propia naciÓn y aquÍ pretenden «hispanizarlos»… los planes fusionistas no pararon con daÑino mentiras medina a lo que veo…
este artí**** está hecho a la medida del presidente ciertamente.luis abinader es un populista más.pero en esta época el populismo no llega lejos pués las redes sociales pueden más que la prensa tradicional.
lo unico que se le puede reprochar a este arti**** es que no lo dice claro. que este presidente no tiene buenas intenciones, es simplemente un manipulador que se vino aquedar el y sus amigos con todo, punta catalina como el premio mayor..
la tipica opinion de un cretino corrupto al que le quitaron la botella con la que estafo por aÑos al pueblo dominicano. un delincuente respirando por la herida, sin oficio ni beneficio, una autentica rata de letrina.
la verdad duele mi hermano.
le picó al pájaro con nombre de mujer.