El grupo más grande de la caravana continúa su camino a Tijuana
MEXICO.- Casi 4.000 migrantes centroamericanos abandonaron la madrugada de este sábado el estadio deportivo donde se encontraban en Ciudad de México, iniciando la parte más larga y peligrosa de su camino hacia la frontera sur con Estados Unidos.
Este grupo seguirá a los otros 900 migrantes que ya partieron de la capital mexicana el viernes, y muchos estaban impacientes por seguir avanzando tras haber pasado gran parte de la semana descansando y recibiendo atención médica en el estadio Jesús Martínez.
Pedro Ultreras, corresponsal de Univision, reportó la salida de los migrantes del estadio e indicó que su próxima parada será Queretaro, con destino a Tijuana.
Esto concuerda con el cronograma de la caravana que presentó la directora de la Comisión de Derechos Humanos de México, Nashieli Ramírez.
Primero llegarían en metro hasta la parte norte de la Ciudad de México y desde allí ir primero a la ciudad de Querétaro, y más tarde a Guadalajara (en el estado de Jalisco), Culiacán (Sinaloa) y Hermosillo (Sonora) hasta llegar a Tijuana, a unos 2.800 km de la capital.
Ramírez indicó que lo largo del camino, las comisiones de derechos humanos han hecho “una cadena de protección” para acompañar a la caravana, pues en el norte del país operan cárteles y bandas relacionadas con el narcotráfico.
Ciudad de México está a 965 kilómetros (600 millas) del cruce más cercano, McAllen, Texas, pero es considerado el camino más peligro pues las ciudades fronterizas mexicanas están controladas por los cárteles. Aunque también implica riesgos y el trayecto es más largo, la ruta hacia California sería la via más segura.
El diario mexicano Milenio reportó que el segundo grupo de migrantes – el de unos 900 migrantes – que se encontraba en el estadio Corregidora en Querétaro, estado de Querétaro, a donde llegará este grupo grande, también decidieron partir.
El gobernado de Querétaro, Francisco Domínguez, afirmó que las autoridades están preparadas para recibir a 4.000 personas. Al grupo anterior, el gobierno estatal ya los había apoyado con alimentos y productos básicos para su viaje.
400 de los casi 4000 migrantes que se encontraban en el estadio decidieron quedarse en México. Ya el miércoles, un bus partió de la capital mexicana con 37 personas que volvían a sus países.