El continuismo: Etapa previa hacia la dictadura
La historia política contemporánea ha sido testigo de esta práctica, previo al establecimiento de una dictadura, el continuismo ha sido instaurado.
La República Dominicana, hoy día se encuentra amenazada por este fenómeno, el actual gobierno en sus pretensiones continuistas llevó al actual presidente y candidato oficial a anunciar que para cualquier gobernante lograr re-elegirse al frente del Poder, tendrá que digerir un Tiburón podrido y arrojar los escrúpulos al zafacón, cuánta razón tenía.
Esto último, él lo ha venido aplicando al pie de la letra, doblegando mediante la utilización de malas artes a toda la oposición interna de su partido, reformando la Constitución de la República y utilizando inescrupulosamente y en beneficio de sus pretensiones los recursos del Estado.
Con gran parte de la clase política dominicana debilitada por la falta de credibilidad y una parte del empresariado permeado por la corrupción, se plantea un escenario deprimente y peligroso para la permanencia del sistema democrático en la República Dominicana, pues la desmedida ambición del actual Presidente y su equipo gobernante, los está llevando a atentar contra el orden jurídico de la Nación y la pacífica alternabilidad del Poder.
Es deplorable y alarmante el último hecho de agresión por parte del gobierno contra una empresa del grupo ABICOR, propiedad de la familia Abinader Corona, empresa establecida legalmente durante dieciséis años en el país.
Esto no es más que la ratificación del proceder inescrupuloso anunciado por el candidato re-eleccionista, enviando una señal inequívoca al empresariado, a la población y la comunidad internacional de que estamos ante una seria amenaza contra el orden jurídico en la República Dominicana y el Sistema de Partido que sustenta la Democracia, lo que obviamente contribuirá a la agudización de la crisis económica nacional, el incremento del endeudamiento interno y externo, y de paso, seguirá alejando la ya limitada inversión extranjera en nuestro país.
Los dominicanos, empresarios o no, residentes dentro y fuera del territorio nacional, no podemos quedarnos callados y pasivos ante esta agresión a una empresa legalmente constituida.
Concluimos recordando como inicio una de las dictaduras más sangrientas que registra la historia, Adolfo Hitler, consolidó su dictadura eliminando a enfermos terminales y mentales y los que no eran enfermos ni locos, lo vieron y no protestaron. Luego vinieron por ellos y no había un loco que se sumara a sus protestas y defenderlos. Hoy por ti mañana por mí.