Vida y sentimiento en la poesía azteca

La autora es estudiante de Lengua Española y Literatura. Reside en Santo Domingo

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Fecha: 09/06/2024
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POR MARIELL NUÑEZ

En la cultura azteca, en muchos de los casos, reinaba la prosperidad, se desarrolló la agricultura y se destacaban en temas de arquitectura, sin embargo, tenían otro gran talento y era la poesía. Creo que vivían una vida plena, lo que les permitía concentrarse en cosas tan simples y bellas como la contemplación de una flor.

Personas ingeniosas, fuertes y conquistadores, así defino a los aztecas. Pero, su poesía nos muestra más de su realidad, nos deja entrar a sus pensamientos, a su pureza y a su lucha. Por ello el presente ensayo busca dar a conocer tres poetas de esta cultura, para que así todos puedan contemplar el precioso regalo que los aztecas nos han dejado.

El primero a conocer es Tlaltecatzin, proveniente de la región Texcocana. Alrededor del año 1409, esta región florecía culturalmente, similar a Italia en la época renacentista, con una explosión de nuevos pensamientos, ideas, religiones y arte. Esto motivó a Tlaltecatzin a interesarse por los cantares, convirtiéndose en un célebre forjador de estos. Sin embargo, solo se conoce uno de sus cantares, el cual, a pesar de ser de breves líneas, tuvo el poder de dar a conocer verdades profundamente humanas. Veamos unos versos del Poema de Tlaltecatzin:

El floreciente cacao ya tiene espuma,

se repartió la flor del tabaco.

Si mi corazón lo gustara,

mi vida se embriagaría.

Cada uno está aquí, sobre la tierra,

vosotros señores, mis príncipes,

si mi corazón lo gustara,

se embriagaría…

Analizando un poco, en primer lugar, podemos ver cómo se utiliza la flor como símbolo para dar diferentes profundos significados en este poema. Saliendo de este fragmento, la mayoría de los versos nos cuentan sobre el placer, no obstante, este va acompañado de la angustia que culminan en pensamientos de muerte. Además, este poeta siempre resalta a la mujer, comparándola con aves preciosas, y que está por encima de los placeres exquisitos que podemos encontrar en la naturaleza.

En la poesía de esta región se pueden encontrar poemas sobre divinidades, cantos a la primavera, a la tristeza, a la amistad traicionada, entre otros.

El siguiente poeta por mencionar es Cacamatzin proveniente de una familia sabia y exitosos poetas; era nieto de Nezahualcóyotl. Nacido hacia 1494, creció sabiamente y fue coronado, sin embargo, la tranquilidad de Texcoco se vio afectada por los hermanos de este nuevo rey. Las cosas empeoraron cuando se anunció que llegaron a las costas hombres con lengua y cara extraña; la falta de conocimiento los llevó a la angustia, la misma que se intensificó ya que Cacamatzin era muy joven y aún carecía de prestigio propio.

Cacamatzin se vio obligado a luchar por su pueblo. Lleno de decisiones opuestas a la suya, se dirigió a Tenochtitlan, sus días fueron tristes y más adelante en 1520 finalmente Cacamatzin culmina su corta estadía en la tierra.

A través de poemas Cacamatzin nos deja entrar a su corazón y trasladarnos a aquella época donde su vida termina. Veamos unos versos de su poema titulado “Cantos de Cacamatzin”:

Amigos nuestros,

escuchadlo:

que nadie viva con presunción de realeza.

El furor,

las disputas sean olvidadas,

desaparezcan en buena hora sobre la tierra…

Con estos versos da a entender que Cacamatzin era un hombre con gran pureza, que propiciaba la paz y la buena obra. Mientras que, todo lo demás del poema es una reflexión sobre la divinidad en la tierra, sobre los comentarios de los demás y recordando la memoria de sus antepasados, utilizando un lenguaje embellecido, que nos permite entrar a sus sentimientos y pensamientos.

Luego, de esta conmovedora historia es preciso trasladarnos a México-Tenochtitlan, donde la poesía gira entorno a los temas bélicos y dando un giro aquí encontramos a Tochihuitzin Coyolchiuhqui el cual escribió bajo una concepción distinta: concebir la vida como un sueño.

Tochihuitzin no carecía de valentía, pues en múltiples ocasiones, junto con sus hermanos, actuó incluso en la guerra contra los Azcapotzalco. Sus escritos nos muestran la otra cara de este personaje. Veamos unos versos del poema titulado “Vinimos a soñar”:

De pronto salimos del sueño,

sólo vinimos a soñar,

no es cierto, no es cierto,

que vinimos a vivir sobre la tierra.

Basándome en el poema completo Tochihuitzin utiliza elementos de la naturaleza para darnos a entender lo rápido que puede pasar la vida y que esta solo es una temporada. Mediante metáforas y elementos de la naturaleza este autor nos enseña otra perspectiva de aquello que llamamos vida.

Finalmente, al estudiar estos tres poetas de la cultura azteca, nos permite entrar y conocer lo que ellos entendían sobre los grandes enigmas del hombre, los creadores e incluso la muerte. Estos autores utilizaban sus metáforas para embellecer y complementar aún más sus grandes escritos, que hoy son concebidos como su legado. Al indagar sobre esta civilización podemos valorar aún más esta fascinante cultura y nos hace entender acerca de aquello que hemos dejado de valorar y personificar: la naturaleza.

Bibliografía

León-Portilla, M. (2003). Trece poetas del mundo azteca. Universidad Nacional Autónoma de México.

jpm-am

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