Una visita de negocios y campaña
Recientemente estuvo de visita oficial en el país el vicepresidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Joseph Biden, quien aprovechó su gira por algunas naciones latinoamericana para pasear con su familia y, tal vez, puedan comprobar la pobreza de muchos en esos países. Como es de rigor en el país el Presidente Medina lo recibió con el protocolo correspondiente a su investidura electiva y los elogios personales de ambas partes como también indica el librito de la diplomacia. Por esa razón no provocó asombro los piropos que se lanzaron ambos, tanto en lo personal como en lo estatal. Esa visita del vicepresidente norteamericano dejó algunas lecturas y mensajes que se podría tratar de desmenuzar señalando que la implementación por el Gobierno Dominicano del Sistema de Seguridad y Emergencia 911 no ha contado con la participación comercial de alguna empresa norteamericana, razón por la cual el señor Biden ofreció colaboración de su gobierno para extenderlo a toda la geografía nacional. De igual manera la colaboración planteada en la construcción de las plantas a carbón que hace el gobierno de Medina, no es mas que por la posible ausencia de empresas de factura norteamericana y los intereses del Vice Biden le dicen que debía visitar a Dominicana para que sea posible o en su defecto para garantizar los empresarios locales de su afecto sean tomados en cuentas y no perjudicados y tomar en cuenta sus opiniones. Sabemos que los empresarios criollos se oponen a la construcción de las plantas a carbón que construye la gestión Medina como forma de hacer menos azarosa la situación energética del país y, también, beneficiar algunos de los suyos, mientras los tradicionales claman por pedazo del pastel. No hubo sinceridad del visitante Biden cuando proclamó admiración por lo de la tanda escolar extendida, dado que en su país es el sistema que opera. A sabiendas que es el canto que le gusta a la actual gestión gubernamental le cantó con redoblante esa música que envilece el oído del Presidente Danilo Medina. Todo ésto forma parte del plan estratégico elaborado por los asesores del Vice Biden en procura de la nominación presidencial por el Partido Demócrata, dado que el actual Presidente Obama no puede optar nueva vez y la simpatía de los latinos hacia Hilary Clinton debe ser mellado con ese propósito. Una visita que busca agenciarse simpatía y apoyo de los comerciantes norteamericano en su afán de quedarse por varios años mas en la Casa Blanca y desplazar a la señora Clinton, la cual cuenta con seria oposición a lo interno de su partido Demócrata, situación que hasta el momento hacen que nadie se aferre a su nominación automática. La figura del Vicepresidente norteamericano Joseph Biden luce un tanto incolora en cuanto alcanzar la mayor simpatía demócrata, pero al ser el numero dos (2) de la oficina Oval y el creciente rechazo a las aspiraciones de la renunciante señora Clinton había que crearle un mercado en el cual venderse a ver como cae su acogida en esta parte del globo que cuenta con un elevado porcentaje de pobladores en los Estados Unidos de Norteamérica. Esa estrategia habría que ver si cuaja en estos lares, lo perjudicial es que la pinten solo en el aspecto oficial. En cuanto a lo del Plan de Regularización de los haitianos no tubo la menor importancia en la estrategia indicada, sino su discurso, en cuanto a los cientos de niños latinoamericanos que llegan solos a territorio norteamericano, hubiese sido más cercano a lo humanitario posible y no su afirmación de la inminente deportación de esos infantes indefensos, hambrientos y aterrorizados por la gran desigualdad social existentes en sus naciones. Por lo antes indicado es que concluimos que la visita realizada a la República Dominicana y otras naciones latinoamericanas por el Vicepresidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Joseph Biden, fue de negocios y de campaña por la nominación demócrata en su país.