Un nacimiento inesperado

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EL AUTOR es ministro cristiano. Reside en La Vega.

El pueblo de Israel, en el siglo primero de la era cristiana, no era de gran relevancia en el mundo. Este estaba compuesto principalmente por tres tribus, de las doce que conformaron el pueblo en los tiempos de Moisés, sin contar la tribu de Leví.

Diez de estas tribus, habían sido esparcidas por los asirios hacía diferentes naciones, un poco más de setecientos años atrás, las cuales no volvieron a su tierra. Tres de las tribus que fueron llevadas a Babilonia, entre ellas la de Leví, la cual estaba dedicada al sacerdocio, y la de Judá de la cual nació Jesucristo. Judea, como era mayormente conocido Israel, era considerada una provincia romana; pero era vista como una provincia rebelde por los romanos.

El nacimiento de Cristo, no era esperado por los demás pueblos del mundo. El Imperio Romano, que fue posterior a los Imperios Griego, Medo Persa y Babilónico no les dieron gran importancia a los israelitas, ya que nunca vieron gran peligro en ellos.

Además, este último imperio no se entrometía en los asuntos religiosos de sus provincias. Por tanto, el Mesías esperado por los judíos no representaba ninguna importancia para el imperio, en consecuencia, la importancia religiosa del pueblo de Israel no era tomada en consideración por el presente Imperio.

Las autoridades judías, esperaban la manifestación de un Mesías político que pudiera emanciparlos del Imperio Romano. Pero, en realidad había gran miedo en ellos, lo que manifiesta una falacia en su actitud. Querían un triunfo de parte de Dios, mediante el Cristo, empero, que no significara un sacrificio para ellos.

Por eso, no pudieron conocer al Hijo de Dios, estando Este, cara a cara a ellos.  Más bien, le entregaron al Imperio, como escribió Juan sobre Caifás: «Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca» Jn. 11:49, 50.

Una evidencia  es, que los religiosos judíos  no estaban verdaderamente esperando al Mesías. Pues, ellos estaban con sus mentes en otros asuntos personales, por consiguiente, los fariseos y los principales sacerdotes se unieron contra Jesús, Juan escribió: «Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación» Jn. 11:47, 48.

Ante una religión en crisis, un gobierno extranjero y un pueblo dividido por los intereses, el nacimiento del Mesías era inesperado. Herodes, rey de Judea, no sabía adonde había de nacer el Cristo. Cuando este fue visitado por los magos de oriente, no sabía, más bien, se turbó el rey y el pueblo cuando escuchó de ellos, «¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?»  Por eso, convocó a los principales sacerdotes y a los escribas del pueblo para indagar, «dónde había de nacer el Cristo. Lo que debían haber sabido todos los judíos, parece que sólo lo sabían los principales sacerdotes y escribas, Mt. 2:1- 8.

El nacimiento de Cristo, había sido varias veces profetizado, casi por todos los profetas del Antiguo Testamento, pues cada uno habló de un aspecto de la vida del Mesías, y algunos coincidieron. Sin embargo, el pueblo de Israel, no cumplió con el objetivo de entender los tiempos de la venida de él; interpretaciones erradas, hicieron errar a los líderes religiosos y al pueblo también. Poner los ojos del entendimiento en las Escrituras, era el deber de éstos, pero ellos decidieron apartarse a tal grado que, no se dieron cuenta del nacimiento del Mesías. Esperaban otro Mesías, no a un humilde, hijo de familia pobre, y por ende no importante entre ellos.

Como en los tiempos del diluvio, que los habitantes de la tierra se apartaron de Dios, fue lo mismo que aconteció al pueblo de Israel, y en consecuencia a todo el mundo. Los que debían informar y aceptar al Mesías, estuvieron ceguera espiritual en esos días. La Luz vino al mundo, naciendo en un pesebre de la aldea de Belén en Judea, y ellos no pudieron verla. Pocos se dieron cuenta, como José, María, los pastores de Belén, Simeón, Ana, profetiza, entre otros.

Un mundo que estaba deteriorado moralmente, no podía percibir la grandeza del niño que había nacido.  Dios, se despojó de su condición para nacer como hombre entre la humanidad, pero el orgullo, el paganismo y la incredulidad cegó el entendimiento de los habitantes de Israel, lo que dificultó para que las demás naciones no alcanzasen ver la Luz que brillaba en la tierra. Ahora bien, él inició su ministerio pasando por las etapas (bebé, niño, adolescente y juventud) de la vida, cumpliendo así con el propósito de su venida. Un niño ha nacido, para esperanza de la humanidad creyente; él es la Respuesta de Dios para el hombre de todos los tiempos.

El mundo se prepara para recordar y conmemorar el nacimiento del Hijo de Dios. Permita Dios, que todos con el conocimiento y la fe en Jesucristo, podamos nacer de nuevo y entrar al reino de él. No le demos un pesebre, démosle nuestro corazón, nuestra vida en gratitud. Darle gloria, honra y poder en nosotros. Tenemos la oportunidad de conocerle, es de justicia darle el lugar que él merece en este mundo. Gloria sea al Cristo, alabado sea su nombre.

jpm-am

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Arturo Espaillat@Navajita
Arturo Espaillat@Navajita
2 Años hace

“Y ocurrió pues que al séptimo día, Dios se aplató a cagar al lado de República Dominicana y lo que le salió del cülo fue Haití…”. Palabra De Dios….

Última edición 2 Años hace by Arturo Espaillat@Navajita
Zumarraga
Zumarraga
2 Años hace

No se hasta donde esta gente de iglesitas cristianas se han creido que seguimos viviendo en el oscurantismo, en el cual habia un montonal de gente incautas e ignorantes y sometidas al miedo para aquel que pensara diferente a dicha religion.
Este cuento novela de un personaje alegorico que jamas existio. Nada de lo que esta contemplado en ese plagio es historico, no existen documentacion historica alguna ni historiadores que avalen todo eso.>

Zumarraga
Zumarraga
Responder a  Zumarraga
2 Años hace

Esta gente habla de ese libro plagio que le llaman biblia como si se tratara de algo que ha sido comprobado en la historia humana, Lo unico real, son los nombres de pueblos antiguos., y de algunos personajes historicos como el caso de Poncio Pilato que si existio y, en la historia bigrafica de Pilato, no hay ninguna referencia al tal Jesus.
CABALLERO,JESUS ES UN PERSONAJE ALEGORICO COPIADO DE OTRO PERSONAJE EGIPCIO LLAMADO OSIRIS EN LA MITOLOGIA

Zumarraga
Zumarraga
Responder a  Zumarraga
2 Años hace

El cristianismo es una religion sincretica, osea, la recopilacion y adaptacion de otras religiones mucho mas antiguas que datan desde antes del monoteismo, entre las cuales tambien esta la mitologia griega.
En definitiva, el cristianismo es, puro embuste. Jesus nunca existio como lo pintan en el cristianismo/.

QUE ASCO DA ESTE TIPEJO
QUE ASCO DA ESTE TIPEJO
2 Años hace

creo creo creo dice la gallina y este tipejo sin verguenza descarao.