Tributación al estilo Mirrlees en RD
James
Mirrlees, profesor y economista británico, no conoce la idiosincrasia dellatino y mucho menos sobre la cultura tributaria
del dominicano y por eso adaptar su tesis de reforma fiscal y tributaria, será
un gran reto para el DGII y a nuestra definitiva reforma fiscal, si es que la
logramos en este cuatrienio.
¿Cómo
surgió este informe y porque lo ponderan tanto en RD?
Explico
someramente el mismo. El Instituto de Estudios Fiscales británico (IFS, en sus
siglas en inglés) encargó en 2008 al premio Nobel de Economía James Mirrlees el
diseño de un sistema tributario óptimo (IFS Mirrlees Review: Reforming the tax
system for the 21th century).
Este
centro privado e independiente, dedicado a la investigación económica, que goza
de gran prestigio académico, le encomendó “identificar las características de
un buen sistema de impuestos para una economía abierta del siglo XXI y sugerir
cómo el sistema impositivo británico, en particular, podría reformarse para
aproximarse a ese ideal”.
Durante
más de cuatro años, el profesor Mirrlees se rodeó de los mejores académicos en
temas tributarios. Creó un comité formado por nueve miembros bajo su liderazgo.
Celebró multitud de reuniones en Londres y en
Oxford en las que participaron hasta 60 expertos organizados en grupos de
trabajo reducidos. El resultado fue un voluminoso informe que presenta una
serie de recomendaciones fiscales como un “ideal al que tender”, señala Julio
Viñuela, responsable de la traducción de la obra dirigida por el premio Nobel y
publicada hace unas semanas por la Fundación Ramón Areces.
Viñuelas
hace una serie de precisiones sobre la ambiciosa obra: “No pretende hacer
sugerencias o recomendaciones para su aplicación política inmediata”, y
recuerda que el trabajo tiene un enfoque meramente económico, dejando de lado
otros aspectos como el jurídico o el contable.
“El
informe precisa que el mejor sistema impositivo sería aquel que, para unos
objetivos recaudatorios y redistributivos dados, optimizara el logro de los
restantes objetivos, dentro de las restricciones que impone el contexto
económico y político y la disponibilidad de información”, resume Viñuelas. El documento advierte de que hay que
considerar el modelo fiscal en su conjunto. “No todos los impuestos tienen que
ser redistributivos”.
Entre
las principales propuestas que hace el informe impulsado por el Instituto de
Estudios Fiscales británico están: Integrar los impuestos sobre las rentas y
los beneficios sociales.
La idea del
Informe Mirrlees consiste en unir el impuesto sobre la renta con las
cotizaciones sociales las del trabajador, en una primera fase, y las del
empresario, a largo plazo y, a la vez, simplificar el sistema de prestaciones
sociales en un único programa.
El
tributo tendría pocos tramos, dos o tres, y la tarifa debería ser progresiva y
muy simple para calcular. Se eliminarían la mayoría de las deducciones y
desgravaciones. Además, tiene que ser neutral para no desincentivar la
participación laboral en determinados grupos de contribuyentes [sobre todo,
mujeres con hijos en edad escolar y trabajadores mayores de 50 años] ante
subidas de tipos.
El problema de establecer un único programa de
beneficios sociales es que “las situaciones familiares son cambiantes” y se
corre el riesgo de que el impuesto no reconozca estas variaciones.
No obstante, señala que el mayor obstáculo a
esta recomendación es que en “RD no está por la labor de integrar cotizaciones
e impuestos”, por cuestiones políticas y administrativas. “El inspector fiscal
es pata negra en la Administración Pública, y el inspector de trabajo, no”,
ayuda al obrero, ante patrono.
Otra
de las propuestas del Informe Mirrlees afecta al impuesto de sociedades.
Plantea reducir al máximo el número de deducciones y establecer solo una por
fondos propios, que sería equivalente al coste de oportunidad del capital de la
empresa. De tal forma que cuantos más recursos propios tenga la sociedad, mayor
es la deducción.
Así
“se estimularía la llegada de inversores extranjeros a RD y que el que esté no
se vaya”. Aunque esta fórmula propuesta por Mirrlees para el impuesto de
sociedades tendría algunas dificultades técnicas —se pueden resolver porque ya
lo aplican en Bélgica o Italia—, el mayor obstáculo sería la pérdida de
recaudación. “La solución”, sería establecerlo a plazos para suavizar la caída
de ingresos y compensarla con el aumento de inversión.
Mirrlees
también plantea alguna alternativa para el IVA/Itebis.
Defiende
que se unifiquen todos los tipos en uno solo, el 12% por ej. tasa mínima y que se eliminen todas las
exenciones. Con eso defiende que hay que contemplar el sistema en su conjunto,
eliminando la inprogresividad en este impuesto. Pero, yo considero que en RD
hay que contar con una tasa movible ascendente según inflación y crecimiento
del PIB y así poder defender a sectores estratégicos como son transporte,
comercio minorista y el turismo.
Para
combatir la baja recaudación de impuestos respecto a la media latino americana,
él plantea luchar contra el fraude. Raíz del problema y de los acuerdos
tributarios no transparentes que se hacen en base a quien tú eres y a tu
influencia con autoridades políticas que desautorizan medidas de cobros y
fiscalización coercitivas de la administración tributaria, para evitar, dicen
ellos, estallidos, protestas y pérdida de poder político con las masas.
El
eficiente director del DGII actual, debe contratar personal con empatía al
proyecto Mirrless y que puedan mostrar las bondades del mismo al sector
privado, de lo contrario pecará de ingenuo y no podrá eficientizar y dejar para
la posteridad un sistema tributario simple, congruente y futurista como
esperamos los dominicanos capacitados aquí y en el exterior.