República Dominicana y sus relaciones diplomáticas
Las relaciones internacionales de la República Dominicana han sido un punto fuerte en su desenvolvimiento como país en las últimas décadas; el Ministerio de don Carlos Morales Troncoso se distinguió por un trabajo incansable, y muy bien enfocado, que determinó la base para el éxito de los futuros incumbentes.
El Ministro Andrés Navarro realizó una labor brillante, llena de logros, con una línea de defensa del interés nacional a la altura de la más cualificada diplomacia internacional.
Lo que acaba de ocurrir, con la apertura de las relaciones con la República Popular China, colma el clima de éxitos internacionales para un territorio diminuto del Caribe, que concentra entre el mar y el cielo y su cercana frontera, los deseos de superación y progreso de un pueblo.
Era una locura mantener nuestro país aislado de la segunda economía mundial, a quienes le cuentan mil trescientos millones de seres humanos consumidores potenciales, por mantener relaciones con una provincia rebelde,
Mientras en el mundo entero las disputas se dan por los mercados y por las fuentes de materias primas, República Dominicana solo ha venido proyectando nuestros escenarios para las inversiones turísticas. Era tiempo ya de buscar mercados potenciales a nuestras exportaciones, con la seguridad que da una masa increíble de consumidores.
El gobierno dominicano, encabezado por el Presidente Medina, y con una actuación magistral de su Canciller Ing. Miguel Vargas, han dado una lección de fina labor diplomática: sin aspavientos ni polémicas han conseguido establecer unas relaciones internacionales que a largo plazo traerán grandes beneficios a la Nación.
Pero hay una lección que aprender de los logros del país, internos o internacionales: éstos se alcanzan con menos esfuerzo cuando se ponen por encima de los intereses grupales o individuales.
Avancemos; menos politiquería grupal y más importancia al interés nacional.
sp-am