Relaciones con Haití: sí o sí

Las relaciones entre países que comparten frontera es una de las mayores dificultades en el manejo de la política exterior de los Gobiernos, debido a que generalmente los territorios tienen realidades dispares que les plantean serias complejidades.

Es lo que ha ocurrido siempre en las relaciones de la República Dominicana con Haití, a lo cual se suma la falta de continuidad de las cuestiones acordadas en las enésimas conversaciones, acuerdos, tratos y todo lo que ha venido después.

Sin embargo, esta arritmia en el curso de nuestro trato con el vecino país no nos puede llevar a olvidar que con Haití estamos obligados a tener buenas relaciones, sí o sí, en todos los sentidos.

De ahí la importancia de que el presidente Luis Abinader entienda la realidad y se haya preocupado por entablar conversaciones directas con el actual mandatario haitiano, con quien se encontró hace unas semanas en un punto de la frontera común.

De los seis acuerdos dados a conocer por el Gobierno dominicano, me quiero concentrar, aun sea brevemente, sólo en algunos de ellos que a mí entender son los que tienen mayor gravitación negativa para nuestro país.

En primer lugar, tenemos que destacar el relativo a la presión presupuestal que ejercen las mujeres embarazadas que cruzan—en cantidad importante cada mes—a alumbrar en hospitales públicos dominicanos, impactando de manera terrible los escasos recursos que reciben esos centros de salud, especialmente los de la frontera, donde se ha calculado que alrededor del 30% se dedica a atender partos de haitianas.

Y a nivel general en el sistema de salud, la carga se estima en un 20%, pues los haitianos que viven en nuestro territorio tienen que ser atendidos porque de lo contrario se convertirían en focos importantes de enfermedades, además del aspecto humanitario.

Otro punto es el concerniente a la documentación de los ciudadanos haitianos que viven de este lado de la frontera, una iniciativa que, si bien debería ser responsabilidad exclusiva de las autoridades haitianas, sabemos que eso nunca ha sido posible, puesto que ni aun en su propio territorio se ha dotado a la población del vecino país de una identidad confiable.

Incluso, esa desidia de las autoridades haitianas nos ha generado problemas con la llamada comunidad internacional, que siempre ha estado presta a arrojar sobre nuestro país culpas que corresponden a otros por no cumplir con su deber.

Ha sido el caso de las acusaciones de que hemos creado una población apátrida por no haberla dotado de la nacionalidad dominicana con su consiguiente identidad sin que les correspondan.

Los puntos 5 y 6 también adquieren relevancia, cuando el primero hace énfasis en la necesidad de formalizar el comercio, brindando estabilidad a los exportadores dominicanos y transparentando millones de dólares de exportación irregular.

Y el 6 trata de que ambos países traten de conseguir recursos financieros en la comunidad internacional para ejecutar estos compromisos, lo cual, de antemano, podemos considerar una tarea  difícil de realizar, no por falta de esfuerzos, sino por la poca voluntad de esa comunidad.

Pero, en esencia, hacemos más de lo razonable, aun por encima de nuestras posibilidades económicas reales y en nuestro perjuicio, haciendo una realidad el credo de la madre Teresa de Calcuta, conforme el cual “debemos dar hasta que duela”.

Nelsonencar10@gmail.com

JPM

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El Centinela de la Frontera
El Centinela de la Frontera
3 Años hace

El Fundador de la República Dominicana el General Juan Pablo Duarte señaló lo siguiente: 
“Entre los dominicanos y los haitianos no es posible una fusión”.
¡Que Viva la República Dominicana! 

Eduardo Guillermo
Eduardo Guillermo
3 Años hace

y que los musulmanes se rigen por la Ley del Talión: ojo por ojo y diente por diente.

Eduardo Guillermo
Eduardo Guillermo
3 Años hace

Había tenido diferencias en alguno temas con este periodista, pero debo reconocer que ante lo escrito hoy, tengo que aceptarlo como una verdad que no admite ningún tipo de duda. Lo he dicho y hoy lo reitero: la República Dominicana y Haití son alas de un mismo pájaro y juntas hay que encontrar solución en las diferencia que nos unen. Ya Donald Trump se está poniendo sus corbatas hechas en China. que Maduro no me simpatiza por ser un dictador

ASURBANIPAL
ASURBANIPAL
3 Años hace

Lo que a mi mas me duele es el gran huerfano «el pueblo dominicano» que quien habla sobre Haiti no se preocupa por los dominicanos ya que se imaginan las necesidades del vecino pero no como andan las cosas en su propia casa.
Haiti tiene su soberania y la saben usar¿si la mayoria de los haitianos no tienen documento es porque le combiene a las Elites haitianas mantenerlos asi.La mejor relacion con haiti es esperarar que ellos tomen la iniciativa .

ASURBANIPAL
ASURBANIPAL
Responder a  ASURBANIPAL
3 Años hace

Para nosotros de este lado debemos usar todas las medidas necesarias para detener el flujo migratorio de lo contrario en poco tiempo estaremos tan pobre como Haiti lo cual lo llenara a ellos de satisfaccion pero nuestro descendientes escupiran sobre nuestras tumbas echandonos en cara nuestra ingenuidad