Quizás, quizás, quizás
Por Charly Morales Valido
San Salvador, 28 jun.- Amén de ser una auténtica joyita, tanto por su trama, fotografía y actuaciones, la cinta Cruella se precia de una banda sonora de lujo en la que destaca un clásico versionado hasta el cansancio, pero siempre efectivo: Quizás, quizás, quizás…
En particular la película emplea la versión cantada en 1964 por la gran Doris Day con el garbo suficiente para ser elegante, sin caer en el desparpajo con que la interpretó años más tarde Cake, una banda de culto en la escena alternativa de fin de siglo.
El tráiler del más reciente éxito de la factoría Disney transcurre al son de Perhaps, la versión que hiciera Joe Davis de esa suerte de bolero compuesto en 1947 por el músico cubano Osvaldo Farrés, inspirado por los desaires de una joven codiciada.
Cuentan que, en una velada hogareña, una bella muchacha era acosada por varios pretendientes, locos por sacarla a bailar. Cada vez que alguno le preguntaba si alguna vez le concedería un baile, ella respondía invariablemente: «Quizás, quizás, quizás…».
Aquello le llamó la atención a Farrés, que en una de esas comenzó a tararear el célebre «siempre que te pregunto, que cuándo, cómo y dónde, tú siempre me respondes, quizás, quizás, quizás». Nacía un clásico…
Considerado uno de los compositores más prolíficos de Cuba, responsable además de temas como Toda una vida,tuvo en este el más internacional de sus éxitos, en buena medida porque conquistó el mercado anglosajón gracias a su versión en inglés.
Entre los cantantes que la hicieron suya destacaron los míticos «crooners» Bing Crosby, Nat King Cole y Julio Iglesias, el «soulman» Ben E. King, las divas Sara Montiel, Celia Cruz y Jennifer López, el tenor Andrea Bocelli, el cuarteto Il Divo o el gran Paco de Lucía, entre otros.
A su vez, la canción aparece también en la laureada película Brokeback Mountain, con el malogrado Heather Ledger, y en filmes como Noches de Casablanca, In the Mood for Love, Strictly Ballroom y otras producciones de la cultura pop.
Ahora vuelve con Cruella -una suerte de precuela del clásico animado 101 Dálmatas- que, como su nombre indica, gira en torno a la mítica villana de pelo blanco y negro, encarnada por una Emma Stone que no sucumbe a la caricatura y logra una actuación memorable. Ayuda mucho, eso sí, tener a Emma Thompson como contraparte.
La cinta está ambientada en el Londres más contracultural, de diseños transgresores y colores desafiantes como las protagonistas de esta historia,lo cual no tiene mucho que ver con la letra de este clásico.
Quién sabe. Tal vez los responsables de la música lo asociaron a los años en que la gran Doris la grabó. Pero eso es pura especulación. Solo nos queda decir «quizás, quizás, quizás».
of-am
Sin desperdicios, brillante.