¿Qué es la verdad?

El político, escritor y orador romano Marco Tulio Cicerón escribió: «La falsedad está tan cercana a la verdad, que el hombre prudente no debe situarse en terreno resbaladizo.» Asimismo, Poncio Pilato, gobernador romano en la provincia de Judea, preguntó a Jesús, llamado el Crist «¿Qué es la verdad?» Jn. 18:38a.
Verdad «Conformidad de las cosas consigo mismas o de lo que se dice con lo que se siente o piensa: juró contarnos la verdad. Principio o juicio dado o aceptado como ciert verdad filosófica; verdad científica. Conjunto de principios que son la base de la vida espiritual y de la vida universal: el místico busca la verdad. Realidad, existencia real de una cosa»… Dicc. L. Encl. 2000.
La verdad es esencialmente conformada por la certeza de todos los elementos que la componen. Una supuesta verdad que en sus elementos tenga un falso, se constituye en una mentira. Una verdad para ser verdad requiere que todos sus elementos sean verdaderos. De ahí que decir la verdad, es una responsabilidad consciente y de un juicio de valor de quienes la profesan. No se puede hablar, por hablar, sino que se debe buscar los argumentos ciertos que justifican lo que se dice.
La mayoría de las acusaciones que se hacen sobre personas e instituciones son farsas, puesto que no tienen los elementos comprobatorios de la verdad que se quiere justificar. Es por eso, que al leer, oír y ver una problemática se necesita hacerse un justo juicio, poniendo cada cosa en su debido lugar. Con sobrada razón, Jesucristo dij «No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio» Jn 7:24. Los chismes, murmuraciones, difamaciones y detracciones son productos de mentes morbosas.
Nunca se debe creer lo que las gentes dicen, a menos que presenten las pruebas debidas. Muchos daños se han causados a individuos inocentes, producto de envidias, lucha de intereses y sobretodo por falta de amor al prójimo. Un ejemplo significativo, fue que los principales sacerdotes del pueblo de judío, entregaron a Jesús por envidia, como está escrit «Y Pilato les respondió diciend ¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos? Porque conocía que por envidia le habían entregado los principales sacerdotes» Mr. 15:9, 10.
Jesucristo se auto definió como la verdad, diciendo : «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» Jn. 14:6. Jesucristo no es una verdad filosófica, sino una realidad dada a conocer por Dios, a través de la ley, los salmos y los profetas; es decir, se sabía que el venía. Además es el sentir del amor del Padre por la humanidad caída. Asimismo, es realidad expresa de que sólo por él se puede llegar a Dios. El apóstol Pedro dijo: «Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos» Hc. 4:12.
¿Qué es la verdad? Pregunta difícil de contestar, a excepción de lo antes dicho. Algunos hablan de una verdad relativa, que no es más que la aceptación como verdad de muchas mentiras; pero a la vez, es una forma de permitir la convivencia humana con menos conflictos, y una demostración de que el individuo tiene un conocimiento fraccionado. Nadie tiene la verdad absoluta, sino relativa; únicamente, Dios tiene la verdad absoluta. En consecuencia debemos ser humildes para construir el cuerpo de una verdad.
La responsabilidad en la búsqueda de la verdad, nos lleva a indagar toda información y conocimiento que nos llega. No siempre la verdad es dicha, pues en ocasiones la intención de decirla la convierte en una mentira; no se dice lo que se siente en realidad, sino que se hace bajo un pensamiento egoísta, pues se impone la parte racionar al sentimiento, trayendo una convulsión interna en el individuo y un engaño social. Muchas obras que aparentan ser de benevolencias, altruistas y heroicas son simplemente engaños.
Por consiguiente, es virtud de sabios, asirse de la verdad revelada de Dios, y la comprobación de las verdades obtenidas por el hombre. El hombre es materia y espíritu, por lo que se necesita de ambas verdades, durante el tiempo que duremos en este universo. obviar cualquiera de estas verdades, nos pondría en una situación de fracaso. Hay evidencia del éxito del hombre en el desarrollo tecnológico y científico, pero a la vez ha habido fracaso en el valor humano. El hombre sin Dios es un barco a la deriva, pero, sin la verdad humana es un sufrido.
La verdad es defensora de sí misma, y como sustancia comunicada puede transformar a las personas. Sobre la verdad de Dios, ha habido muchas tergiversaciones a tal grado que, muchas personas niegan la veracidad de él, por las invenciones y sustituciones que el hombre ha hecho de lo que Dios ha revelado. Durante la «semana santa» en muchos mensajes radiales y televisivos se hizo manifiesta esta realidad. Personas comprometidas y no comprometidas con la verdad de Dios, cambiaron el sentido de la palabra de Dios.
El apóstol Pablo escribió: «que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas» 2 Ti. 4:2-4. En nuestros días, se dicen más mentiras que verdades. Muchas verdades son presentadas como mentiras y muchas mentiras como verdades. El profeta Isaías dijo una sentencia que es aplicable en estos días: «'¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen a lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!» Is. 5:20. Oh religiosos, políticos, y comunicadores cuidemos lo que decimos; la verdad debe ser nuestro compromiso social y espiritual. Dios le bendiga.

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios