Por un Plan de Ordenamiento Territorial de la provincia La Altagracia 

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EL AUTOR es economista y consultor. Reside en Santo Domingo.

No cabe dudas de que la reciente muerte de 9 turistas estadounidenses produjo un sensible bajón en la afluencia de visitantes provenientes de nuestro principal mercado emisor. Todo parece indicar que los efectos negativos comienzan a disiparse y que los meses venideros podrían registrar una fuerte recuperación.

Pero el debilitamiento del flujo turístico observado en otros destinos de la región y las señales de que podría presentarse una recesión económica mundial sugieren la necesidad de apuntalar el mercadeo del destino. El reto es definir qué hacer.

Por suerte ya el FBI nos ha exonerado de negligencia y culpabilidad en la muerte de los mencionados turistas. Sus conclusiones fueron que “los resultados de las pruebas de toxicología extensivas adicionales realizadas hasta la fecha han sido consistentes con los hallazgos de las autoridades locales. ”La negativa campaña mediática que siguió a las muertes significó que “ el país dejó de percibir casi 200 millones de dólares entre julio y septiembre de este año, por recibir 174,997 turistas menos procedentes de los destinos Canadá y Estados Unidos.”

La interpretación de las estadísticas de ocupación hotelera, sin embargo, debe ser cuidadosa porque la comparación entre este ano con el 2018 es engañosa. El 2018 registro la mayor bonanza en la historia de nuestro turismo y, en consecuencia, fue un ano atípico. Un mejor análisis hubiese comparado las cifras del 2019 con las del promedio de los cinco años anteriores al 2018. Eso demostraría que septiembre siempre ha sido el peor mes del ano y que el impacto negativo no fue devastador.

Asimismo, el país ha experimentado un nivel de alarma que no se justifica. Si bien es cierto que la tasa de crecimiento del flujo del flujo de visitantes de vía aérea ha disminuido este ano con relación al pasado ano, la disminución no debe sorprender. A medida que la base estadística –del volumen total de visitantes—crece en tamaño, la tasa tendera a bajar. (Un 3% de un millón de turistas equivale a captar solo 30,000 turistas más, mientras que un 3% de 6.6 millones requiere captar 198,000 más.) La tasa del primer semestre de este ano fue 3.6%, mientras la del 2018 fue 6.2%, la lo cual es poco probable que no logremos en el futuro.

Frente a esta coyuntura el presidente Medina se reunió con los principales hoteleros el pasado día 14 de los corrientes para pasar revista a la situación. En esa reunión se acordó iniciar una campaña agresiva de promoción para restablecer el crecimiento.  (Se informo que 5,300 habitaciones que están en construcción se abrirán en los próximos 18 meses.) Se desprende de lo que trascendió en la prensa que esa campaña será un esfuerzo conjunto entre los privados y el MITUR.

Pero seria miope concluir que es solo mayor promoción en el exterior lo que se necesita. Mas importante que la promoción es el desarrollo del producto turístico y las responsabilidades que en cada caso correspondan.

En primer término, es necesario que el análisis del gasto del sector público se distribuya correctamente y que el sector privado haga su contribución a los trabajos a emprender. Para el 2020 el presupuesto del MITUR monta la suma de RD$9,117 millones, de los cuales unos cuatro mil serán destinados al programa de regeneración de playas y unos 523 al proyecto de desarrollo urbano en la Ciudad Colonial. Para la promoción en el exterior se destinará RD$2,000 millones (US$40 millones), prácticamente la misma suma que el año anterior.

Respecto al gasto en promoción la premisa guía debe ser que no se aumentara la partida ya destinada a ese renglón. Lo que podría hacerse es reconfigurar el gasto, a fin de concentrarlo en los primeros meses del año. Hay que recordar que la responsabilidad fundamental de la promoción es de los empresarios hoteleros y no del gobierno. (Cualquier tipo de empresario carga con el costo de promover su producto.)  En consecuencia, la promoción estatal, la cual se justifica porque al país le conviene la salud de la industria, solo debe ser complementaria. El objetivo estatal en este caso es el mantenimiento de la imagen del país en los mercados emisores principales.

Ahora bien, esa promoción complementaria deberá repensarse. Los contenidos de los videos y folletos publicitarios no deben limitarse a la proyección de las playas. Además de las playas se deberá incorporar imágenes de los atractivos complementarios principales. En tal sentido deberá privilegiarse la proyección de la bachata, un ritmo netamente dominicano que ha tenido un éxito sensacional en todo el mundo. Con visitar los sitios de los congresos mundiales de bachata que se celebran en Madrid, Kuala Lumpur y Shanghai se podrá comprobar tal aserto. El otro gran atractivo complementario es la Ciudad Colonial.

Pero a la larga no se conseguirá gran cosa sin que se atienda las otras necesidades del desarrollo del producto turístico. En materia de política turística es indispensable que los empresarios del sector acepten la eliminación de los incentivos, con excepción de aquellos que emprendan inversiones hoteleras en Haiti.

También los hoteleros de Bávaro-Punta Cana deben tener pendiente que el acuífero de la región se esta agotando y ya hay intrusión salina a 14 kilómetros de la costa. De ahí que sea necesario que se emprenda un proyecto público-privado de desalinización.

Por su parte, el gobierno deberá elaborar el Plan de Ordenamiento Territorial de la provincia La Altagracia y desarrollar, con una contribución especial de los hoteleros, un gran proyecto de remozamiento urbano en Verón y sus vecindades. De hecho, se requiere un gran proyecto de desarrollo urbano para todo el Distrito Municipal Verón-Punta Cana. Nuestros competidores de la región (Cuba, Cancún) nos aventajan por mucho en ese aspecto.

Hace tiempo que la misma ASONAHORES ha venido pidiendo un Plan Nacional de Desarrollo Turistico. En la actual coyuntura resulta oportuno su elaboración, con serias intenciones de ejecutarlo.  Al final de cuentas, la mejor promoción es la satisfacción del visitante y en eso juegan un papel crucial los insumos del destino. Nada encanta más al visitante extranjero que los atractivos de que dispone el país.

j.llado@claro.net.do

JPM

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