Piden debatir sobre recursos mineros de Haití
PUERTO PRINCIPE.- Más de una docena de organizaciones piden hoy un debate nacional sobre los recursos minerales de Haití para evitar la aprobación de una ley minera concertada con Canadá.
Ese grupo, en conferencia de prensa, demandó medidas institucionales para prevenir todas las actividades relacionadas con la minería y la explotación de los minerales y otros recursos nacionales.
Consideran que después que el parlamento votó el 1 de febrero último la Ley sobre el Cambio Climático, Haití no puede de ninguna manera legitimar las actividades que contribuyan al calentamiento global.
Entienden que en este vulnerable país, la explotación minera generará un daño considerable a la vida de la gente, el agua, el medio ambiente, la agricultura, los animales, la salud y el trabajo.
Denuncian que ha sido orquestada una maniobra por la Cámara de Comercio Haitiano-Canadiense (CCHC) y el Banco Mundial en torno a un controvertido proyecto llamado a ser convertido en ley de la minería. Aseguran que la CCHC no tiene legitimidad para llevar a cabo este proceso y corresponde al gobierno haitiano discutir con las organizaciones de la sociedad civil sobre el tema de la minería.
Una iniciativa de este impacto debe involucrar al gobierno de Haití, el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones, al de Medio Ambiente y a la sociedad y no a empresas foráneas, consideran.
El gobierno de Haití no es capaz de decir la cantidad de riqueza que tiene el país aunque dice que tiene la intención de planificar su desarrollo, argumentó Nixon Boumba, miembro de la KJM.
Añadió que le preocupa que el equipo del Partido Haití Tet Kale ahora en el poder trate de pasar el controvertido proyecto de ley de minería por el parlamento, en el cual tiene mayoría con sus aliados.
El sitio digital de alterpresse.org recordó que en noviembre último el gobierno haitiano creó un grupo de trabajo para promover cualquier explotación minera por parte de empresas extranjeras transnacionales. Añadió que ello fue concebido para comenzar a aplicarlo en el Departamento del Noroeste poco después que el huracán Matthew devastara el 3 y 4 de octubre el sur de Haití.