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Petrocaribe y el socialismo venezolano agonizan
La noticia de la venta de la deuda que tiene la República de Dominicana con la República Bolivariana de Venezuela a la entidad financiera Goldman Sachs por concepto del acuerdo de Petrocaribe, ha estado circulando en los medios nacionales dominicanos con profunda preocupación, y es un mal augurio para el sostenimiento de esta revolucionaria iniciativa que llevó tanto alivio y esperanza a los pueblos de nuestra región.
Sabemos que nuestra nación dominicana nunca cumplió con el acuerdo de Petrocaribe, y está claro que este incumplimiento tan irresponsable por el parte de los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana eran la crónica de una muerte anunciada, pero no comparto la forma en la que la Revolución Bolivariana de Venezuela ha asumido la respuesta irresponsable de las autoridades dominicanas, vender la deuda de más de 4, 000 millones de dólares a precio de vaca muerta, a una entidad del sistema capitalista mundial es el contra sentido más absurdo que uno pudiera pensar que pudiera haber incurrido la Revolución de Chávez.
La esencia del legado de Hugo Chávez es precisamente la construcción de un modelo económico distanciado totalmente de la lógica del capitalismo salvaje, y ha sido el sistema financiero mundial uno de los ejes fundamentales de la dominación que ejercen las pocas familias de la plutocracia mundial, me siento avergonzado de estas acciones tan desafortunadas de las autoridades venezolanas.
Se percibe una claudicación de las ideologías que sirvieron de plataforma para la Revolución Socialista, los hijos de Chávez se perciben perdidos, no han podido bien manejar su crisis actual sin caer en contradicciones de todo tipo, su aspiración de un modelo socialista al frente de los destinos de Venezuela cada vez se colocan más distantes, al parecer se cruzo la línea imaginaria que separaba a un sistema de ideas de otros.
¿La Revolución Bolivariana negociando con entidades financieras capitalistas? Algo huele muy mal aquí, que lamentable lo que está sucediendo, tal parece que con Chávez estábamos viviendo una ficción, un sueño hermoso, pero con su asesinato hemos despertado a la realidad capitalista que nos han impuesto desde siempre.
Una Revolución que pregona una visión nueva y separada de la lógica capitalista con discursos rimbombantes y al mismo tiempo negocia con los estamentos ultra conservadores del sistema capitalista, lo que nos está diciendo claramente es que la Revolución es una falsa que está sirviendo para sostener una clase parasitaria cuya única mística es su origen popular.
A pesar de este panorama, no podemos continuar por este derrotero, Chávez no pudo haber existido como un gran mago que nos hipnotizó a todos para que soñáramos que si era posible la realización de un mundo de justicia y de paz. Si estoy convencido que sus herederos nos hartan de tantos equívocos y retorcimiento del rumbo que nos trazó la historia que encarno nuestro Comandante Chávez.
Si Petrocaribe muere, como tal parece que está sucediendo morirá la influencia de la Revolución Bolivariana a nivel internacional, y con ella su mística de un mundo de justicia y libertad real. Pero a todas luces se sabe que ya Venezuela no resiste la enorme carga que implica el acuerdo de Petrocaribe. Venezuela no supo a tiempo corregir las innúmeras debilidades que adolecía el mencionado acuerdo, y ahora las circunstancias la presionan para ir desmontándolo, un gran sueño de una Patria unida, ahora se desvanece, comienza el ciclo del dominio político de los sectores ultra conservadores de nuestros pueblos, que tanto daño nos han hecho.
Debieron primero las autoridades venezolanas poner en cintura a los gobiernos miembros de Petrocaribe que incumplían con el acuerdo energético, obligándolos a cumplir con el mismo, mas nunca lo hicieron, ahora los dominicanos tenemos una enorme deuda a cuesta sin haber recibido un solo fruto de la iniciativa energética impulsada por Chávez, a pesar de Petrocaribe pagamos uno de los combustibles más caros del planeta y ahora tendremos que pagar la enorme deuda que hemos acumulado por concepto del financiamiento en condiciones blandas que nos ofrecía el acuerdo.
Oh Chávez! Cuanta falta nos hace! Están destruyendo lo que tanto esfuerzo nos ha costado, es una verdadera tragedia.
