Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
El autoengaño en la transparencia: El caso SENASA
Rinden homenaje al legado del cantante Luis «Terror» Días
Abinader resalta trabajo de los periodistas en Palacio Nacional
Premian al Banco Popular como el mejor del país y la región
Veinte omisiones en el expediente SeNaSa
Mariotti dice Ley de Residuos castiga injustamente mipymes
Sol Amantina Delgado electa presidenta Unión de Enfermería
El cristianismo y su fracaso
SENASA: caso siniestro y cruel (OPINION)
Micheros, pero no ausentes (OPINION)
SANTO DOMINGO.- El dirigente de la Asociación Dominicana de Importadores y Comercializadores de Cigarros en los Estados Unidos, Félix Paredes, reclamó mayor apoyo de las autoridades de la República Dominicana para potenciar las posibilidades de negocios con el tabaco y sus derivados, en beneficio de los diferentes sectores involucrados, en especial los productores nativos y de las arcas del país.
Paredes sostuvo que es fundamental que el gobierno dominicano concretice que todos los cigarros de exportación fabricados en el país con materiales nativos posean la denominación de origen “República Dominicana”. Como requisito ineludible para su comercialización internacional.
Insistió en que ese paso es vital en el propósito de marcar diferencias frente a los competidores de Ecuador, Honduras y Nicaragua, que buscan arrebatarle porciones del pastel a los productos dominicanos, que ostentan el liderazgo en los principales mercados del mundo.
Paredes, presidente de Harlem Cigars Room, uno de los más cotizados salones o “lounge” de degustación de cigarros en Manhattan, Nueva York, subraya que aunque las marcas de mayor prestigio en el mundo de los puros provienen de la República Dominicana, el nombre del país no figura en los anillos y en muchos casos ni siquiera en las cajas que los contienen.
Advierte que los cigarros ecuatorianos, hondureños y nicaragüenses vienen avanzando paulatinamente en el gusto de los aficionados y podrían fracturar a mediano o largo plazo el liderazgo dominicano en los grandes mercados de fumadores.
Félix Paredes deplora que a pesar la importancia económica y de la fortaleza de imagen del tabaco y los cigarros dominicanos, las autoridades no han promovido reuniones con el sector para viabilizar apoyo y coordinar acciones que fortalezcan su imagen de marca en el ámbito internacional.
República Dominicana es el primer país del mundo en volumen de cultivo. Sus cigarros puros son los más populares en Estados Unidos de América.
Las principales cualidades de un buen puro son: combustibilidad, textura, sabor, elasticidad, olor, color y equilibrio en la composición de nicotinas y aceites. Los cigarros dominicanos exhiben todas estas características.
Todo el proceso de elaboración del tabaco influye en su calidad final, desde la selección de los suelos para la siembra, hasta la pericia del artesano. El tabaco debe ser bien cosechado, bien secado, bien almacenado y bien fermentado, procesos que los productores dominicanos cumplen al pie de la letra.
Los tabacos dominicanos de exportación, cultivados originalmente por expertos formados en Cuba, han mejorado tanto en los últimos años que en la actualidad predominan en el gusto de los fumadores más exigentes.
