NUEVA YORK .- Lo que la policía calificó como el más reciente acto de terrorismo en la ciudad de Nueva York no involucró ninguna conspiración internacional, ni una personalidad como blanco ni tampoco una bomba: fue solamente un ataque con un hacha de un solitario desempleado en una calle común y corriente.
La calificación que asignó la autoridad al ataque contra un grupo de policías la semana pasada en Queens por parte de Zale Thompson plantea interrogantes acerca de qué significa terrorismo 13 años después de los ataques del 2001.
Aunque la policía dice que algunas evidencias sugieren que Thompson estaba influido por la retórica extremista musulmana en internet sobre una guerra mortal contra Occidente, también tuvo contacto con un activista negro acerca de la lucha contra el racismo.
El FBI, que habitualmente toma la iniciativa en las investigaciones antiterroristas, no ofreció una evaluación similar de que Thompson fuese considerado un terrorista.
«Realmente no podemos pensar que está en la misma categoría que los Zazis y Shahzads del mundo», afirmó Karen Greenberg, una experta en seguridad nacional en la Universidad Fordham, refiriéndose a los hombres que intentaron infructuosamente lanzar ataques en los trenes subterráneos de Nueva York y en Times Square.
El caso apunta a la necesidad de que la policía aclare la definición de delitos con conexiones débiles con el terrorismo, dijo Greenberg. «No hay que abusar del término 'terrorismo»', afirmó. «Perdería su significado».
El ataque se produjo un día después que un individuo armado irrumpió en el Museo de Guerra en Canadá y en el parlamento en un ataque en que mató a un soldado y que también se calificó como un ataque terrorista.
La cuestión en torno al ataque de Thompson comenzó después que sacó un hacha de una mochila y, a plena luz del día y sin aviso previo, cargó contra un grupo de policías uniformados y les entró a hachazos. Uno de los agentes sufrió una herida grave en la cabeza antes que otros agentes mataran a tiros al atacante.
Al principio la policía dijo que no había vínculos claros con el terrorismo. Pero el viernes, después de examinar la actividad de Thompson en las redes sociales y búsquedas en internet, lo describieron como un converso musulmán «autorradicalizado» y «lobo solitario».
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«Este fue un ataque terrorista», afirmó el comisionado de policía William Bratton en una conferencia de prensa.
jt/am

NUEVA YORK.- Desde este miércoles, las calles de Nueva York cuentan con un nuevo servicio de taxis, «SheTaxis», que, conducido solo por mujeres y para mujeres, responderá a solicitudes hechas únicamente a través de una aplicación de teléfonos inteligentes.
«Se trata de seguridad, de empleo para mujeres, de igualdad con los hombres y de tener alternativas», dijo a Efe la dominicana Stella Mateo, la fundadora del servicio, antes de que las conductoras de «SheTaxis» o «SheRides», como se les conoce ya en la Gran Manzana, tomaran hoy las calles por primera vez.
«SheTaxis» se unió así a los famosos taxis amarillos, uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad y que circulan en la zona metropolitana, a los verde manzana y a los popularmente conocidos como taxis sin medallón de las zonas urbanas.
Los coches de la nueva compañía se distinguen por la franja fucsia en la parte delantera del vehículo, aunque Mateo especificó que no todos tienen que tenerla, aunque sí el símbolo de «SheTaxis», una «S» blanca sobre un fondo fucsia.
La idea de crear este servicio, según su fundadora, se debe a que muchas mujeres «se sienten más seguras» en un coche conducido por otra mujer.
Mateo agregó que tiene dos hijas adolescentes que le han llamado en varias ocasiones desde un taxi para pedirle que se mantenga conversando con ellas a lo largo de su viaje porque no se sienten seguras con el conductor.
En Nueva York ha habido casos de violación e intento de violación a mujeres por un taxista, el más reciente sucedió el pasado agosto cuando el conductor golpeó a los niños y a la presunta víctima a la que supuestamente intentaba violar, según esta denunció.
Mateo, esposa del presidente y fundador de la Federación de Taxistas de Nueva York, Fernando Mateo, destacó además que el 97 % de los taxistas en esta ciudad son hombres «y si se trata de los taxis amarillos, solo el 1 %» de los conductores son mujeres.
«Unas 600.000 personas toman un taxi al día en la ciudad de Nueva York y el 60 % son mujeres, pero los que manejan son un 97 % hombres», señaló.
«Eso no es igualdad. Queremos igualdad», dijo y aseguró que no están ahí «para quitar el trabajo a los hombres».
Según Mateo, «SheRides» cuenta con el apoyo de más 30 bases de taxis a través de la ciudad que les proveerán de conductoras para atender las solicitudes de servicio mediante la aplicación.
«Tenemos el apoyo increíble de los hombres y contamos con más de 30 bases afiliadas para suplirnos de taxistas mujeres hasta que tengamos suficientes conductoras», argumentó.
La fundadora de la aplicación aseguró que «SheRides» ofrece a las mujeres «no solo igualdad de ingreso, sino seguridad porque el servicio no se paga con dinero sino a través de tarjeta de crédito, y porque no se recoge a nadie en la calle, sino a través de la aplicación».
También les brinda flexibilidad porque muchas son madres y el horario laboral les permite atender a sus hijos, argumentó.
Mateo dijo, además, que antes de que finalice el año estarían en las ciudades de Los Ángeles, Las Vegas y Miami desde donde, aseguró, les han contactado «una gran cantidad de personas que nos han enviado los problemas que tienen por no tener mujeres» proveyendo el servicio de taxistas.
«SheRides» comenzó hoy a operar con el apoyo de la Arab American Association y de la AHA Foundation, que trabaja para proteger los derechos de las mujeres y niñas en este país.
«La razón por la cual apoyo este programa es porque con frecuencia te encuentras con mujeres que no quieren tomar un taxi conducido por hombres, ya sea por razones culturales o religiosas, y creo que esta es una gran oportunidad para que vayan a citas médicas o a visitar a su familia en taxis guiados por mujeres», dijo a Efe Linda Sarsour, directora ejecutiva de la organización árabe.
Agregó que, además, «es una oportunidad de empleo para mujeres conservadoras y otras que se quieran sentir más seguras. Espero que mas mujeres árabes se conviertan en taxistas».
jt/am

NUEVA YORK.- La jungla urbana de Nueva York está llena de sorpresas, pero algunas parecen imposibles. Científicos de la Universidad de Rutgers descubrieron en la ciudad de la Gran Manzana y en las regiones costeras de los alrededores, una de las zonas urbanas más grandes y más densamente pobladas del mundo, una nueva especie de rana leopardo, llamada Rana kauffeldi.
Para caracterizarla, los investigadores analizaron datos genéticos y acústicos, ya que se identifica por un croar muy singular.
La nueva especie ya había sido dada a conocer en 2012, pero ahora es descrita en la revista PLoS ONE. Habita en partes de la ciudad de Nueva York, incluida Manhattan, donde fue identificada por primera vez, pero su área de distribución se extiende al norte y al sur, desde gran parte de la costa del centro de Connecticut hasta el noreste de Carolina del Norte.
Los investigadores sugieren que las nueva especie ocupa normalmente los humedales intercalados con parches de tierras altas, pero siglos de pérdida de hábitat pueden amenazar su existencia.
Según sus autores, este descubrimiento demuestra que las nuevas especies de vertebrados todavía pueden ser encontradas, incluso en áreas en las que no parece imaginable.
«El descubrimiento de una nueva especie de rana urbana es verdaderamente notable y completa un viaje que comenzó hace seis años con la simple llamada de una rana en la ciudad de Nueva York. Esta historia pone de relieve la sinergia que pueden tener los métodos tradicionales de campo y las técnicas moleculares y bioacústicas modernas cuando se usan juntas; una está realmente perdida sin la otra, pero juntas son herramientas muy poderosas», dice el investigador Jeremy Feinberg, autor del estudio.
Fuente: ABC
jt/am

NUEVA YORK.- En viral de las redes sociales se ha transformado un video de tres minutos y medio en el que se muestra a un mendigo de Nueva York que recibe un pedazo de pizza y la reacción que tiene este minutos más tarde, cuando una persona extraña le pide comida. Su gesto deja sin palabras.
Todo es parte de un ejercicio social que realiza un grupo de jóvenes, los que antes de mostrar lo que sucede en el caso del mendigo, muestran cómo reaccionan al mismo ejercicio un grupo de personas quienes pudiendo ayudar a otros demuestran cero empatía con las personas más necesitadas.
jt/am