Un haitiano mató a su expareja de la misma nacionalidad en Capotillo

Santo Domingo, 13 jul (EFE).- La Policía informó hoy de que persigue a un haitiano acusado de matar ayer a su ex pareja de la misma nacionalidad en la calle Josefa Brea del sector Capotillo, en el Distrito Nacional.

La víctima es Cleslande Michel, mientras que el presunto homicida fue identificado como Jean Batptiste Exime (alias Yambá), quien emprendió la huida tan pronto cometió el crimen, según la información de la Policía.

El hecho se registró alrededor de las 3:00 de la tarde del domingo cuando la mujer se encontraba próximo a su residencia.

Versiones recopiladas en la escena por la Policía indican que unos 15 días antes Exime le propinó golpes contusos a su entonces pareja porque sospechaba que ésta le era infiel.

Personal de la Policía Científica encontró en la escena un cuchillo de unas 14 pulgadas.

La Policía precisó que activa la localización del agresor para apresarlo y someterlo a la justicia. EFE

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OPINION: Haití; se aprovecharon del shock

Por LISANDRO TORRES

Naomi Klein, escribió hace un tiempo: La doctrina del shock: el auge del capitalismo del desastre.

En este libro pone de manifiesto como los gobiernos locales, internacionales y agencias de poder, se aprovechan de las debacles que ocurren en los países (terremotos, inundaciones, depresiones económicas etc), para que cuando estos queden en estado de shock, luego de la tragedia, aprovecharse e implementar medidas que en otras circunstancias de serenidad del pueblo les hubiese sido imposible aplicar.

«La Nación desesperada en medio de la tragedia, no tiene otra opción que aceptar las supuestas soluciones redentoras»: intervenciones militares de potencias con el supuesto fin de; reconstruir, establecer el orden, entre otros fines, que la mayoría de las veces terminan convirtiéndose en operaciones especiales en favor de los intereses de los invasores.

Y que decir de algunas ONG y familias con apellidos mundialmente famosos, que se abotagan de recursos que nunca llegan a los más necesitados, quedándose en bolsillos de presidentes y funcionarios de las zonas afectadas o en algunos casos, regresando estas donaciones a sus países de origen, pero a cuentas diferentes y personales.

Haití después del terremoto del 12 de enero del 2010, continúa con los mismos problemas sociales, sólo que ahora se ha sumado: el cólera, 80,000 haitianos que siguen viviendo en casas de campaña; pasa el tiempo y la imprenta de la miseria sigue multiplicando las dolencias. Pese a tantas ayudas, esta nación que es la más pobre de América, está peor que antes.

República Dominica fue el primer país en llegar en auxilio de sus vecinos, abriendo las puertas de su frontera, para que en nuestros hospitales se atendieran a cientos de heridos, esos hospitales que invierten gran parte de su presupuesto atendiendo a parturientas haitianas hoy en día. 

Vergüenza debe darle a esas súper potencias y ong’s que quieren inculpar a los dominicanos del infortunio haitiano, para ocultar su incapacidad e irresponsabilidad y sus macabros planes.

Así no!

jpm

Misión de la OEA inicia visita a Haití

PUERTO PRINCIPE.- Una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que conoce sobre la situación de los inmigrantes haitianos en la República Dominicana llegó el domingo a esta capital y se reúne hoy con autoridades de Haití.

La delegación, encabezada por Francisco Guerrero, secretario político de la OEA, terminó el domingo una visita de dos días a la República Dominicana con un recorrido por las instalaciones fronterizas de Jimaní.

Con posterioridad, se trasladó por tierra hasta esta capital haitiana para reunirse a puertas cerradas con representantes de la sociedad civil.

La comitiva analiza la aplicación del plan dominicano de regularización de extranjeros, con el cual desde junio del año pasado ese vecino país intenta organizar a los migrantes en situación irregular.

También observa la aplicación de la Ley Especial No. 169-14, dirigida a personas nacidas en República Dominicana de padres extranjeros que no contaban con documentación.

Los emisarios de la OEA fueron mandatados por el secretario general de la entidad hemisférica, Luis Almagro, para indagar en República Dominicana y Haití sobre ese tema, después que ambos países expusieran sus diferencias ante el Consejo General de esa organización.

Haití denunció supuestos maltratos a sus ciudadanos y deportaciones que a su juicio pueden crear una crisis humanitaria y obstaculizar las elecciones previstas para este año en ese país.

República Dominicana explicó que no realiza deportaciones de indocumentados desde 2013, negó haber violado derechos humanos de los haitianos y aseguró que su plan de regularización trata de poner orden a la presencia de ilegales, a lo cual tiene derecho como nación soberana.

En territorio dominicano, la delegación de la OEA se reunió con el canciller, Andrés Navarro, autoridades de Gobernación y de inmigración, y también con representantes de la sociedad civil y de las organizaciones internacionales presentes en el país.

jt/am

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Presidente Medina favorito para las elecciones, según una encuesta

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente dominicano, Danilo Medina, es favorito a la elección presidencial con un 62,6 por ciento de los votos en el caso de que las elecciones generales se celebrarán ahora en el país, según una encuesta de Gallup para el diario «Hoy».

En la segunda posición le sigue, Luis Abinader (Partido Revolucionario Moderno -PRM-).

El pasado 17 de junio, en un discurso a la nación y tras meses de silencio, Medina dijo que dejaba en manos del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) la decisión de postularlo a las elecciones de 2016, tras la reciente reforma a la Constitución para reintroducir la reelección presidencial por dos periodos consecutivos.

La designación de Medina como candidato presidencial del PLD para los comicios presidenciales de mayo de 2016 será tratada por el comité central de ese partido próximamente.

El sondeo, realizado entre el 1 y el 5 de julio entre 1,200 personas, también revela que los encuestados consideran que el principal problema del país es la delincuencia (66,9 por ciento), seguido por la inflación (43,9 por ciento) y la falta de trabajo con (37,4 por ciento).

La encuesta también pone de manifiesto que la inmigración procedente de Haití supone un «problema» sólo para el 10,8 por ciento de los encuestados.

A su vez, un 43,9 por ciento de los sondeados cree que la situación económica del país es «muy mala» y un 12,7 cree que es «buena».

También destaca el hecho de que un 40,2 por ciento de los encuestados opina que la situación económica personal de los ciudadanos es «muy mala» y el 16,0 cree que es «buena».

Por último, un 57,1 por ciento de los sondeados cree que la República Dominicana «está progresando», el 26,5 que está «estancada» y el 11,9 por ciento opina que está en «decadencia».

FUENTE: TERRA

OPINION: Un informe tendencioso, prejuiciado y amenazante

Hace poco, la prestigiosa Escuela Paul H. Nitze de Estudios Internacionales Avanzados (SAIS), de la Universidad Johns Hopkins, en Washington, D.C., publicó un informe acerca de la situación de los migrantes haitianos y sus descendientes en la República Dominicana, que sólo puede ser calificado de tendencioso, prejuiciado y amenazante.

El estudio, que es el resultado de un año de trabajo académico sobre Derecho Internacional de los Derechos Humanos, elaborado por un grupo de diez estudiantes de post-grado y un profesor conferencista, lleva como título, Justicia Descarrilada: El Destino Incierto de los Migrantes Haitianos y de los Dominicanos Descendientes de Haitianos en la República Dominicana.

Su argumento central consiste en sostener que a lo largo del tiempo la República Dominicana elaboró un concepto más restrictivo acerca de cómo se obtiene nuestra nacionalidad; y que como resultado de esa situación, se expandió la definición de lo que en distintas constituciones nuestras se entiende por persona “en tránsito”. La consecuencia de la combinación de esos dos factores ha sido, en primer lugar, que la República Dominicana se ha distanciado de su concepción original del derecho a la nacionalidad por el lugar de nacimiento, esto es, por el jus soli; y en segundo término, que debido al flujo migratorio que tradicionalmente proviene de Haití, ese cambio de interpretación legal ha perjudicado, de manera desproporcionada, a las personas de descendencia haitiana.

Conforme a la investigación de la Universidad Johns Hopkins, la redefinición del concepto de jus soli, como base para el reconocimiento de la nacionalidad dominicana, llegó a su clímax en septiembre del 2013, con la sentencia 168-13, del Tribunal Constitucional, la cual, presuntamente, des-pojó de su nacionalidad, en forma retroactiva, a numerosas personas dominicanas de descendencia haitiana, dejándolos en condición de apátridas.

El fundamento de la sentencia consistía en establecer que las personas nacidas en territorio dominicano, cuyos padres carecían de residencia legal, al encontrarse “en tránsito”, no podían ser consideradas como dominicanas.

MIGRACIÓN Y NACIONALIDAD

Obviamente, ese es un tema que como consecuencia de la sentencia 168-13, ha sido objeto de controversia. La pregunta es: ¿Una persona, por el mero hecho de haber nacido en territorio de la República Dominicana, se le considera dominicana? En principio, sí. Pero eso tiene sus excepciones. No son dominicanas las personas que habiendo nacido en territorio de la República Dominicana son hijos de representantes diplomáticos o consulares, o cuyos padres se encuentren en tránsito.

Al referirse a ese último aspecto, el informe que comentamos sostiene que conforme a una larga tradición de interpretación legal, el concepto de “en tránsito” se entiende como el de individuos que estuvieron en la República Dominicana por menos de diez días.

La lógica que se sigue es que si estuviesen por más de diez días, los nacidos en territorio dominicano tendrían nuestra nacionalidad, independientemente del status migratorio de los padres.

Eso, por supuesto, es falso. Esa interpretación nunca ha estado en nuestra tradición jurídica. Lo que consigna el Reglamento de Migración No. 279, del 12 de mayo de 1939, es una clasificación de extranjeros en cuatro categorías, que van desde visitantes en viajes de negocios, estudio, recreo o curiosidad; personas que transiten al través del territorio de la República en viaje al extranjero; personas que estén sirviendo algún empleo en naves marítimas o aéreas; y jornaleros temporeros y sus familias.

Desde el 1929 hasta el 2007, en nuestra Constitución y en nuestras leyes, el criterio siempre fue consistente en sostener que la nacionalidad dominicana se adquiría por dos vías: primero, porque el padre o la madre fuesen de origen dominicano, el jus sanguini; o por haber nacido en el territorio nacional, de padres extranjeros, pero con residencia permanente legal, jus soli.

El alegato de que ha habido una evolución del concepto de “en tránsito”, para hacer más restrictiva la adquisición de la nacionalidad por vía del jus soli, lo que pretende es darle fuerza a la imputación que se nos formula de racismo y discriminación.

Al estatuir sobre ese particular, en una sentencia de diciembre del 2005, nuestra Suprema Corte de Justicia, conociendo de una acción directa en inconstitucionalidad, sostuvo lo que sigue: “Cuando la Constitución en el párrafo 1 de su artículo 11 excluye a los hijos legítimos de los extranjeros residentes en el país en representación diplomática o los que están de tránsito en él para adquirir la nacionalidad dominicana por jus soli, esto supone que estas personas, las de tránsito, han sido de algún modo autorizadas a entrar y permanecer por un determinado tiempo en el país; que si en esta circunstancia, evidentemente legitimada, una extranjera alumbra en el territorio nacional, su hijo (a), por mandato de la misma Constitución no nace dominicano; que, con mayor razón no puede serlo el hijo (a) de la madre extranjera que al momento de dar a luz se encuentra en una situación irregular y, por tanto, no puede justificar su entrada y permanencia en la República Dominicana, de lo que resulta que la situación de los hijos (a) de extranjeros nacidos en el país en las circunstancias apuntadas en la primera parte del artículo 11 de la Constitución, no es producto de consideraciones de raza, color, creencias u origen, sino del mandato expreso contenido en el señalado texto fundamental que exceptúa, desde la revisión constitucional de 1929, del beneficio de la nacionalidad dominicana, como se ha visto, no sólo a los hijos (a) de los que estén de tránsito en el país, sino también a los de extranjeros residentes en representación diplomática, lo que descarta que a la presente interpretación pueda atribuírsele sentido discriminatorio”. Esa decisión de nuestra Suprema Corte de Justicia es clave para comprender el error de interpretación, no sólo de los investigadores de la Universidad Johns Hopkins, sino de todos los que han alegado que ha habido una variación en el tiempo del concepto “en tránsito”, para determinar la nacionalidad dominicana por vía del jus soli.

SOLICITUD DE SANCIONES

Naturalmente, el argumento que se construye no procura un interés estrictamente académico o jurídico. El objetivo que se persigue es el de establecer que todos los nacidos en territorio dominicano, son dominicanos; y que, por consiguiente, la nacionalidad dominicana debe serle concedida a los 300 mil migrantes indocumentados y descendientes de nacionales haitianos que alegan haber nacido en territorio dominicano.

De no asumir ese criterio, se argumenta, en la República Dominicana, debido a consideraciones de discriminación racial y de anti-haitianismo, se estaría fomentando la apatridia y la violación a los derechos humanos.

Eso, claro está, también es incierto.

De acuerdo con el artículo 20 de la Convención Americana de Derechos Humanos, “Toda persona tiene derecho a la nacionalidad del Estado en cuyo territorio nació, si no tiene derecho a otra”. En cumplimiento con lo consignado por esa disposición sobre Derechos Humanos, la República Dominicana, en el artículo 28 de la Ley de Migración No. 285-04, prevé la inscripción en un libro de extranjería de todo niño o niña nacido en nuestro territorio de padres no residentes, así como de su declaración ante el consulado del país de nacionalidad de la madre.

Pero, de no acogernos a su criterio de que el jus soli debe ser automático, y de que, por tanto, con la única excepción de los hijos de diplomáticos y agentes consulares, todos los que nacen en nuestro territorio son dominicanos, los redactores del informe sobre migración haitiana y nacionalidad, proponen que, de manera conjunta, los Estados Unidos, la Unión Europea, CARICOM, la OEA y CELAC, impongan sanciones económicas sobre la República Dominicana, la aíslen diplomáticamente y la excluyan de participar en los organismos regionales.

Es la primera vez que en forma explícita se plantea aplicar sanciones a nuestro país por decidir, en base a su derecho de Estado soberano e independiente, quienes son miembros de nuestra comunidad nacional y quienes no.

Todo eso es sumamente peligroso y debe ser rechazado en forma enérgica y contundente. Detrás subyace el propósito siniestro de aplicar los principios de la injerencia humanitaria o la doctrina sobre la responsabilidad de proteger, lo cual sería una tragedia para nuestro país, que no está en condiciones de asumir.

Por eso es que afirmamos que el informe de la Escuela Paul H. Nitze de Estudios Internacionales, de la Universidad Johns Hopkins, es un informe tendencioso, prejuiciado y amenazante.

OPINION:  Cómo llegamos a la peor crisis diplomática en el siglo XX

 

  1. El expansionismo haitiano

         El drama que enfrenta la República Dominicana con Haití  no es nuevo ni puede abordarse omitiendo las terribles experiencias del pasado.  La historia, maestra de la vida, según decía Cicerón nos representa la actuación de los hombres del pasado,  plantándole cara al expansionismo haitiano, presentado entonces  como una política de obligarnos a convivir con los hechos consumados.

En 1929,  el General Horacio Vásquez, inducido por un conjunto de eminentes ciudadanos, en cuya avanzadilla se hallaba Manuel A. Peña Batlle, Miguel Cocco, Manuel S. Gautier y Manuel de Jesús Troncoso de la Concha se propuso dar por esclarecida y finiquitada la delimitación fronteriza.

La cuestión venía de lejos. Desde los  tristes días de la dictadura de Ulises Heureaux,  dictador de ascendencia haitiana. En aquel punto y hora, el Secretario de Estado,  el poeta Enrique Henríquez llevó la solución del diferendo fronterizo ante el Papa León XIII. El argumento de los dominicanos era que Haití,  heredera de la colonia francesa de Saint Domingue, cuyo deslinde se hizo en 1777 por el Tratado de Aranjuez,  debía limitar  su soberanía  a las proporción que le acuerda el Tratado, y que había heredado de Francia,  21.087 km2. Pero en época de paz, y cuando ya se habían configurado las Independencias de ambos Estados,  los haitianos iniciaron un proceso de expansión,  ocuparon esos territorios en alquiler, supuestamente para fomentar el comercio. Tal como establece el Tratado de 1874. Para llevar a cabo la amputación del territorio nacional corrompieron al dictador con una cuantiosa suma de dinero.

Cuando llevamos las pruebas y las razones dominicanas ante el cardenal Grampolla, los haitianos se retiraron unilateralmente de las negociaciones papales. Dos lumbreras de la diplomacia dominicana el poeta Enrique Henríquez y don Emiliano Tejera fracasaron estruendosamente. Porque la razón no puede triunfar ante mentalidades deshonestas y ante la rotunda falta de probidad.

El Tratado de 1929 significó para los dominicanos la primera gran derrota. Los haitianos habían ocupado Capotillo, Hincha, donde nació el general Santana,  Las Caobas, San Miguel de la Atalaya y Rancho Mateo. Desde una época anterior habían decidido que el Lago del Fondo que, en la linde de Aranjuez, figura compartido por ambos países, quedaría exclusivamente en manos de Haití.

El 22 de enero de  1929, los dominicanos se despertaron con un territorio brutalmente  amputado.  Habiendo llegado al Siglo XX, con más de 53.000 km2, tras refrendar el Tratado de 1929 para ponerle punto final a una situación absolutamente inaceptable para la soberanía nacional, quedamos  confinados en unas fronteras  imprecisas que, en ese momento, rondaba los 49,000km2.

El cálculo dominicano era que el país había hecho un sacrificio extraordinario al desconocer unas fronteras legales, refrendada por un Tratado Internacional suscrito entre las dos metrópolis que gobernaron la isla de Santo Domingo, España y Francia y del cual figuraban copias en los archivos de las cancillerías europeas. Sin embargo, todavía el problema no quedaba zanjado. Quedaron cinco dificultades. Casi un 30% de toda la línea quedó sin deslindar. Los haitianos en su política de expansión se habían apoderado del Valle de la Miel y de otros parajes, fundado en el principio de que allí donde predomine la población haitiana, debería considerarse como porción de su soberanía.

¿El Tratado de 1936: La frontera definitiva?

A comienzos de 1930, las relaciones entre los dominicanos y los haitianos eran de buena vecindad.   El 13 de marzo de 1933, Trujillo creó el comité de las relaciones culturales dominico haitianas, presidido por Manuel de J. Troncoso y al cual fueron incorporados Ramón Lovatón, Federico Llaverías, Enrique de Marchena, Julio Ortega Frier y Pedro Henríquez Ureña, el General Trujillo y el Presidente Stenio Vincent eran, ambos, presidentes de honor.

. Desde aquellos momentos, se habían  iniciado las conversaciones para la delimitación definitiva de la frontera, inconclusa en  el Tratado de 1929.

A comienzos de 1934,  la Comisión de Delimitación nombrada por el Presidente comenzó los trabajos. El 2 de noviembre Trujillo  se presentó en Puerto Príncipe hizo un importante donativo para la construcción de casas para los obreros haitianos, al Comité Olímpico y a los asilos y hospitales de Puerto Príncipe.

Las  demostraciones de amistad de Trujillo llevaron al Presidente Vincent a designar una calle de Puerto Príncipe con su nombre. Entre ambos jefe de Estado floreció la amistad. El  1 de marzo de 1935, el Presidente Vincent, se hallaba en el balneario de La Toma, luego al caer el crepúsculo, recibía un agasajo en la  Mansión Presidencial. Al día siguiente,  Trujillo lo acompañó hasta Fundación. El 22 de diciembre de 1935, era tal el entusiasmo y el espejismo que el comité dominicano de la Corte de Arbitraje de La Habana dio su voto para que los presidentes Trujillo y Vincent recibieran el Premio Nobel de la Paz en 1936.  El 9 de marzo de 1936 quedó finalmente concluida la delimitación fronteriza iniciada en  el Tratado del 1929. Trujillo y Vincent recorrieron los Campos de Marte para recibir los honores militares en Puerto Príncipe.

Hagamos un alto en las ceremonias oficiales.  No fueron poco los que pensaron que el General Trujillo había dejado definitivamente resuelto el problema fronterizo con el Tratado de 1936. Le había entregado a Haití  el Valle de la Miel y  las prolongaciones de Capotillo, un territorio tan extenso  como podía serlo la isla de Martinica. Las operaciones expansionistas haitianas nos llevaron a perderé 5600 km2 del territorio de la línea de Aranjuez.  A partir de entonces,  la soberanía de Haití se ejercerá plenamente en 27.750 km2 y los dominicanos terminaríamos con 48.448 km2. Los libros de geografía de comienzos de la Era de Trujillo hablaban de 50.000 km2. Esos límites fueron completamente desvanecidos por la nueva realidad.

 

Trujillo, tras el  premio Nobel de la paz

En  1936,  el Tratado fronterizo  daba por concluidas definitivamente todas las rivalidades que habían empañado las relaciones de las dos naciones que comparten la soberanía de la isla de Santo Domingo.   Todas las Cancillerías, estimuladas por el optimismo, aprueban el Tratado fronterizo de 1936, divulgado por Trujillo al mundo. En ninguna otra época se habían producido tantas demostraciones amistad entre los dos Gobiernos.

Ese año la Cámara de Diputados de Haití votó a unanimidad para que se les concediera el Premio Nobel de la paz al Generalísimo Trujillo y al Presidente Stenio Vincent.

El 15 de abril de 1936, sale de la capital el General Trujillo acompañado de su huésped,  el Presidente haitiano Stenio Vincent. En Bonao, los recibió con estrépito de fiesta, el Mayor José Arismendi Trujillo. En San Francisco,  en Salcedo, en Moca,  en La Vega y en Santiago fueron festejados con desfiles de carnaval, retretas y  explosiones de júbilo. Al día siguiente,  llegaron a Montecristi . Fueron agasajados por la influyente Isabel Mayer. Se inauguró entonces  la carretera Presidente Vincent que une a Montecristi con Dajabón; un arco del Triunfo recordaría la figura del Presidente Vincent.  Finalmente,  Trujillo despidió a su amigo Vincent, a orillas del Masacre.

. En mayo el Presidente Vincent recibirá en Haití al Presidente Trujillo.  El 11 de mayo llega a Montecristi a bordo del buque Presidente Trujillo. Sale del Puerto de Manzanillo hacia Cabo Haitiano. A las nueve de la mañana,  desembarca en compañía de su séquito, lleva las galas del Almirante de Marina, lleva ceñida la espada de oro con empuñadura de brillantes que perteneció al Presidente Ulises Heureaux y luce en la pechera todas las condecoraciones recibidas, y se hallaba tocado con el bicornio de plumas que,  en algún momento pusieron de moda en las Cortes europeas, los grandes embajadores.  Se le declara  huésped de honor y es  recibido por la gente principal que se disputan la compañía del generalísimo. En la noche se le ofrece un baile con lo más granado de lugar, en el Club Unión. En  la madrugada se retira al barco, cuyas luminarias, siempre encendidas en la bahía hacían fabular a los haitianos, que creían tratar con un ser sobrenatural. Al día siguiente, 14 de mayo llega a Puerto Príncipe, en el muelle  lo aclaman unas diez mil  personas, tras la revista militar y el saludo al cuerpo de embajadores, recorre junto al Presidente Vincent  los Campos de Marte; asiste a la juramentación de Vincent para un nuevo mandato.  El gobierno haitiano le rinde homenaje en el Palacio Nacional. En su honor el  Club Hípico de Puerto Príncipe le dedica una carrera de caballos.  Inaugura la avenida Presidente Trujillo; almuerza en el Palacio de Puerto Príncipe y descansa en la Embajada dominicana.. El 10 de agosto el Comité del Premio Nobel de la Paz, en Oslo (Noruega) aprueba las candidaturas del Presidente Vincent y del Generalísimo Trujillo al Nobel de ese año.  El 16 de agosto, el Ministro de Francia condecora a Trujillo con la orden de Gran Oficial de la Legión de Honor. El 19  el Sumo Pontífice Pío XI, le otorga al Generalísimo la Gran Cruz de la Orden de San Gregorio el Grande. Durante el canje de ratificaciones del Tratado, el representante del  Presidente de México, Lázaro Cárdenas,  condecoró a ambos presidentes con el collar del Águila Azteca. En el aniversario de la firma del Protocolo fronterizo de 1936, inaugura el Primer Congreso de intelectuales domínico haitianos el 11 de marzo de 1937 y en el Parque Julia Molina se siembra el árbol de la confraternidad domínico haitiana. . Se instituye el 14 de abril como día de la solidaridad continental y de la fraternidad domínico haitiana

La mayor crisis diplomática del siglo XX

¿ Podría decirse que después  del  inmenso sacrificio territorial hecho por los dominicanos y del reconocimiento internacional obtenido en esas circunstancias que había empezado una era de paz, solidaridad, respeto y prosperidad entre las dos naciones que comparten la isla de Santo Domingo?

Los que así pensaban ignoran que el fenómeno de la infiltración haitiana se vuelve expansivo. No se había manifestado con toda su marejada y contundencia entre nosotros, porque Cuba se había convertido entonces en una válvula de escape. En Cuba, de 1919 a 1929, la población haitiana aumentó de 23.490  personas a 221.468. A esa inmigración que  ya, en aquel momento, rebasaba el 10% de la población total de Cuba,  hay que agregar una proporción rotundamente ilegal y masiva, que la hacía rondar en unas 300.000 personas. El Gobierno de la Pentarquía decretó la nacionalización del trabajo, y en sólo un año expulso a unos 80.000 haitianos. (Confróntese Susy Castor: L´occupation américaine d’ Haïti , Port au Prince, 1988, Pag. 88). Todo ese torrente de población  fue instalándose en la frontera recién trazada. En el Diario del jesuita Francisco Gallego se describe el fenómeno de una expansión incontenible. Dice el cura que se hallaba en la misión de Copey a Restauración “

“De 35 mil habitantes, 30 mil eran haitianos . Vivían en miserables bohíos y ocupados en las faenas del campo; unos como pequeños propietarios cultivando sus conucos; muchos trabajando alquilados por un insignificante jornal y unos cuantos traficando con café y cacao. Todo el territorio estaba haitianizado pues el comercio y el tráfico con Haití eran  libres. No se hablaba español en la mayor parte de los campos y poblados, sino el patuá haitiano o creole, francés especial y bárbaro; la moneda que circulaba era la haitiana. “ ( Diario de Francisco Gallegos S. J.  Los jesuitas en R. Dominicana, José Luis Sáez)

En vano, Trujillo  dictó decretos que obligaban a los extranjeros a registrarse. En vano, hizo llamados al Presidente Vincent para resolver un asunto que se había tornado en una trampa espantosa En la Cancillería,  los salomones encabezados por don Julio Ortega Frier no pudieron hallar las soluciones diplomáticas. Trujillo llegó a la penosa conclusión; de que  todo el esfuerzo había sido inútil. Desconocimientos del Tratado de Aranjuez  en el 1929,  abandono del Valle de la Miel en 1936, entregas de territorio.  De pronto, tras siete años de magníficas relaciones nos hallábamos en las peores circunstancias. El error de Trujillo fue creer que cediéndole al expansionismo haitiano grandes porciones de territorio , había llegado a una era de paz y de concordia.

Ante las circunstancias que comprometían las provincias fronterizas amenazadas por la expansión, Trujillo produce la orden de desalojo. Orden, desde luego, que fue ejecutada como medida extrema. Las operaciones duraron del 2 al 7 de octubre de 1937. Fue una matanza espantosa. Durante las negociaciones de indemnización de las víctimas. En el primer informe del Gobierno haitiano “ se le entregó a Ortega Frier el 6 de noviembre una nota diplomática, que calculaba por las declaraciones de los refugiados unos 2.040 muertes, reuniendo las listas de las Iglesia de Cabo Haitiano y Juana Méndez”. Posteriormente, se echaron al vuelo cifras gigantescas, superiores a toda la población de la provincia, y sin que aparezcan los nombres de las víctimas. En las demás listas no se dio nombres de víctimas, sino cálculos extravagantes.

Los dos cancilleres Evremond Carrié y Joaquín Balaguer, que hacías las veces de Canciller por enfermedad de Ernesto Bonetti Burgos firmaron un Acuerdo el 15 de octubre para que se investiguen los hechos y se establezcan responsabilidades. Inmediatamente, echando por tierra su palabra, Vincent solicita la intermediación de Estados Unidos y Cuba México para sacar el mayor provecho del conflicto. Una investigación fue realizada por la prensa estadounidense, Reynolds, el periodista norteamericano,  entrevistó a varios centenares de haitianos que fueron heridos, y presentados ante la prensa internacional, muchos de ellos fueron contados como fallecidos. El periódico El Mundo ( La Habana) dice en un reportaje especial “ Los haitianos han abandonado  la República lo han hecho voluntariamente, pero aún quedan en el territorio más de 60.000 que conviven pacíficamente” ( Cronología de la Era de Trujillo, Vol., 1 , Emilio Rodríguez Demorizi, pág. 205).

El contragolpe fue extraordinario. Los exiliados políticos dominicanos de la dictadura para forzar una intervención militar llevaron rápidamente la cifra a 20.000 muertes.  La diplomacia dominicana fue sometida a las mayores pruebas de toda su historia. Se despacharon comisiones de muy alto nivel. A Estados Unidos,  una comisión encabezada por don Manuel de J. Troncoso de la Concha; a México, otra, encabezada por Max Henríquez Ureña; a Cuba, una cuadrilla de diplomáticos capitaneada  por don Moisés García.

El 10 de junio nace Ángela Trujillo Martínez en París, y el 28 se dirige Trujillo  a Washington; se entrevista con el cuerpo diplomático y con el Secretario de Estado Cordell Hull por cuarenta minutos. Después  , asiste a las maniobras militares hechas en su honor en la base naval de Quántico, y el 11 de julio se entrevista con el Presidente Roosevelt en la Casa Blanca.  Posteriormente se dirige a la Feria de Nueva York y allí declara haber pagado una indemnización de 750.000 dólares al Gobierno de Haití como compensación de las víctimas de los incidentes de 1937. Desde luego esas sumas de dinero fueron repartidas entre los negociadores haitianos. El 1 de agosto viaja en el buque Normadie a Francia, para recoger a su hija. El 3 de septiembre Francia e Inglaterra le declaran la guerra a Alemania.Sale de San Sebastián. El 19 de octubre se halla, nuevamente, en Washington.  Despachó a su familia en el yate Ramfis. Para disipar las desavenencias que se había creado en el mundo, se compromete a aceptar unas 500 familias de refugiados, en entrevista con el Secretario de Estado,  Cordell Hull. El 8 de noviembre de 1939 se firmó entre los Cancilleres de República Dominicana y de Haití el modus operandi de 1939, que de aplicarse evitaría en el porvenir  nuevas disputas migratorias.  Instrumento diplomático impecable,  aceptado por los dos gobiernos en Washington. Es una pena, que una dictadura oprobiosa, se muestre ante los ojos  de las generaciones de dominicanos como defensora de un legado, que el liderazgo actual, en una época democrática ha destruido.

 

La OEA puede ayudar a disipar equívocos

La visita de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) debe ser aprovechada para empezar a revertir la generalizada condena internacional originada por la desnacionalización que afectó a decenas de miles de descendientes de haitianos nacidos en el país y para justificar el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.

Persistir en explotar el sentimiento nacionalista podría ser políticamente rentable, pero es riesgoso pretender extenderlo hasta las elecciones del año próximo con un escenario internacional tan adverso que podría traducirse en daños al comercio y la economía, como ya advierten sectores empresariales.

Bienvenida a la OEA. El Gobierno hizo lo correcto al recibir la misión de investigación que dispuso la OEA, tras dos sesiones donde quedó patente una fuerte confrontación entre las dos naciones que comparten la isla. Solo fanáticos pueden pretender que la nación se cierre al escrutinio internacional en el mundo globalizado. Y si no hay nada que ocultar con más razón debe darse la bienvenida a los comisionados, como hizo el viernes el canciller Andrés Navarro.

Es un craso error asumir que todo el mundo forma parte de una siniestra conjura contra la República Dominicana, de la que no escapa “ni siquiera el Papa Francisco, porque hasta la instancia máxima de la iglesia Católica ha sido permeada”, según escribió esta semana el embajador César Medina. Tampoco se puede creer que “No hay oídos atentos ni sensatos que escuchen nuestras razones, sino un prejuicio generalizado…” ni que “le estamos hablando a un mundo que ha cerrado sus ojos y sus oídos a nuestros argumentos”, como proclamó el influyente Listín Diario en su editorial del miércoles 8 de julio.

Más allá de las arengas nacionalistas hay suficientes argumentos para explicar a la misión de la OEA que la nación decidió ordenar la inmigración, mediante un Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, y de seguro que esos diplomáticos y expertos no van a cuestionar un derecho que asumen con responsabilidad la mayoría de las naciones del mundo contemporáneo. Incluso comprenderán que se deporte a quienes no hayan calificado para obtener un permiso de permanencia en el país, si se realiza acorde con los protocolos internacionales, derecho soberano que ni siquiera las autoridades haitianas han podido negar, como ningún organismo, medio de comunicación o personalidad internacional.

Bajar la tensión binacional. Objetivo fundamental de la misión de la OEA, una institución de la que el Estado dominicano es parte desde su fundación hace seis décadas y media, es contribuir a reducir las tensiones entre estados miembros, allanando caminos al entendimiento en sus diferendos. A ello contribuirán, seguramente los reiterados compromisos dominicanos de que no habrá deportaciones masivas.

Se podrá deplorar las circunstancias en que se produjo la precipitada salida de 36,593 ciudadanos haitianos que cruzaron la frontera en los 18 días siguientes al vencimiento del plazo para la regularización, huyendo del temor a ser deportados sin mayores consideraciones, tras incontables advertencias de que serían expulsados. Muchos dominicanos razonables no aprobarían que en Puerto Rico, por ejemplo, sometido ahora a graves apremios económicos, se creara un clima de amenazas que implicara el retorno abrupto de decenas de miles de los compatriotas que allí viven sin documentación legal.

Una de las razones por las que se estigmatiza a los dominicanos en el exterior es por un discurso de desprecio y poco reconocimiento al trabajo y derecho de los inmigrantes haitianos, en contradicción con el hecho de que el país ha exportado más de millón y medio de nacionales que han saturado algunos mercados y se han extendido por todo el mundo.

Sin renunciar al reclamo de que las autoridades haitianas no exageren ni hagan política mezquina con el antidominicanismo, las nacionales tienen que dar ejemplo de ponderación en el plano interno y por encima de toda circunstancia mantener el discurso diplomático y el empeño en buscar la cooperación de los vecinos, sin la cual se complicará infinitamente la convivencia en la isla.

El escenario internacional. No hay duda de que la posición internacional de República Dominicana se ha complicado excesivamente, como ha quedado patente en la multiplicación de artículos, editoriales y reportajes en los principales periódicos de Estados Unidos, España y otros países, así como en la televisión internacional.

Comunicados de organizaciones y declaraciones de personalidades persisten en rechazar el “genocidio civil” que suspendió la nacionalidad dominicana a decenas de miles de descendientes de haitianos.

Debe llamar la atención que las críticas hayan incluido a los alcaldes de Nueva York, Miami, Boston y Toronto, ciudades con fuerte presencia de emigrantes dominicanos, que en su mayoría llegaron ilegalmente. También que grupos de presión estén planificando acciones contra la nación dominicana, incluyendo que abrieran un sitio en Internet induciendo a boicotear el turismo dominicano. Ya esta semana el principal vocero de la Cámara Americana de Comercio en el país advirtió sobre la necesidad de trabajar para evitar daños a la economía dominicana y hasta a la de Haití.

Es evidente el error de persistir en negar la masiva exclusión que hubiese constituido un gueto en la sociedad dominicana, cuando el pasado 26 de junio se publicó una lista de 55 mil personas a quienes se restituye su documentación como dominicanas. Lo procedente es difundir lo más posible esa rectificación, como hizo el canciller Navarro al dar la bienvenida a la misión de la OEA, explicándole los alcances de la Ley 169-14, aprobada de urgencia para enmendar la desnacionalización masiva y cuyo cumplimiento inexplicablemente fue dilatado 13 meses.

Y debe aclararse que implica a otras decenas de miles de sus descendientes que ahora podrán ser registrados como ciudadanos.

Los pendientes de amparo. Urge disipar la confusión entre la desnacionalización que todo el mundo exterior rechaza, ya reparada en gran parte, y la regularización de los inmigrantes. Hay que persistir en que no se extrañará del país a ninguno de los nacidos aquí que no fueron declarados como ciudadanos (grupo B de la Ley 169-14), y en instituir un mecanismo que les garantice a estos, no a los inmigrantes, por lo menos un estatus de residentes permanentes.

Se estima que los nacidos en el país que no pudieron cumplir los exigentes requisitos para acogerse a la vía de la naturalización, son mucho menos que los 55 mil a quienes se devolvió la nacionalidad.

No se puede ignorar que la deportación que de antemano se rechaza es la que podría afectar a este segmento. Si hay que apelar a una nueva ley para proteger a los del grupo B, sería no solo justo, sino también conveniente para disipar los temores de apatridia, que es lo que determina las fuertes objeciones internacionales. Fue una injusticia que a ese segmento se les obligara a inscribirse como extranjeros y se les diera apenas 90 días, prorrogados luego a 180, cuando a los inmigrantes se les daba año y medio para regularizarse. Incluso a esos nacidos en el país, presumidos en extrema pobreza, debería dejarse abierta la puerta permanentemente para que puedan reunir los requisitos para su naturalización.

Los responsables del descrédito

Hace muchos años que había consenso en la sociedad dominicana sobre la necesidad de limitar la inmigración haitiana, lo que quedó manifiesto en un extenso debate que concluyó en la Ley General de Migración 285-04 promulgada el 15 de agosto del 2004 por el presidente Hipólito Mejía, la que disponía el Plan de Regularización de Inmigrantes y un reglamento en el plazo de seis meses. Pero fue más de 7 años después, en noviembre del 2011, que se dictó el Reglamento 631-11.

La Encuesta Nacional de Inmigrantes de la Oficina Nacional de Estadística, realizada en 2012, demuestra que el 62 por ciento de los 524,632 extranjeros que habría en el país (87 por ciento haitianos), habían ingresado entre 2005 y 2012, justo el período en que los ultranacionalistas controlaban la Dirección General de Migración y el Consejo Nacional de Frontera.

Mientras el país se llenaba de haitianos, la Junta Central Electoral se dedicó, a partir del 2007, a perseguir a los ciudadanos dominicanos descendientes de inmigrantes, negándoles administrativamente sus actas de nacimiento. Eso fue legitimado por la sentencia del Tribunal Constitucional 168/13, de septiembre del 2013, de forma retroactiva hasta el 1929. Y es la propia sentencia que los cuantifica en los 209,912 que estimó la Encuesta. Como la Corte Interamericana de Derechos Humanos dispuso la anulación de la desnacionalización masiva, el Constitucional dominicano “descubrió” que el país no había llenado los requisitos para adscribirse a esa jurisdicción. Así se constituyó el escándalo internacional que afecta al país.

Víctor Estrella se ubica en el lugar 43 del ranking ATP

LONDRES. Tal como la última publicación del listado, sin cambios en el Top 10. Novak Djokovic continúa con su dominio absoluto y Rafael Nadal sigue al límite en el N°10 con la amenaza de varios, pero un astérisco: el español no defiende puntos de acá a fin de año.

En tanto, entre los grandes ascensos de la semana, el destacado se lo lleva Richard Gasquet, quien, tras acceder a su tercera semifinal de Grand Slam, subió siete posiciones hasta la ubicación 13°.

A su vez, Vasek Pospisil, quien por primera vez hizo cuartos en un Major, escaló hasta el 29° (+27), mientras que Dustin Brown, autor de la gran sorpresa en Londres al eliminar a Rafael Nadal, subió al 80° (+22).

Por su parte, las bajas más importantes dentro del Top 100 corrieron por cuenta de Nick Kyrgios, quien no pudo defender los cuartos de 2014 y cayó 12 lugares (41°), y Mikhail Youzhny, quien sigue bajando y está semana está 92° (-16).

Por el lado de los latinoamericanos, el argentino Leonardo Mayer continúa como líder de la región en el puesto 22 (-1), seguido del uruguayo Pablo Cuevas (27°) y el argentino Juan Mónaco (30°). El brasileño Thomaz Bellucci (42°) y el dominicano Víctor Estrella (43°), los otros dos dentro del Top 50.

En tanto, el argentino Nicolás Kicker, con su primera final de Challenger (en Todi), volvió a meterse en el Top 200 y alcanzó el mejor ránking de su carrera (176°).

RANKING MUNDIAL DE LA ATP:

.1. Novak Djokovic (SRB) 13.845 (=)
.2. Roger Federer (SUI) 9.665 (=)
.3. Andy Murray (GBR) 7.810 (=)
.4. Stan Wawrinka (SUI) 5.790 (=)
.5. Kei Nishikori (JPN) 5.525 (=)
.6. Tomas Berdych (CZE) 5.140 (=)
.7. David Ferrer (ESP) 4.445 (=)
.8. Milos Raonic (CAN) 3.810 (=)
.9. Marin Cilic (CRO) 3.540 (=)
10. Rafael Nadal (ESP) 3.000 (=)

LOS LATINOAMERICANOS EN EL TOP 200:

.22. Leonardo Mayer (ARG) 1.515 (-1)
.27. Pablo Cuevas (URU) 1.297 (-4)
.30. Juan Mónaco (ARG) 1.215 (+5)
.42. Thomaz Bellucci (BRA) 1.065 (=)
.43. Víctor Estrella (DOM) 976 (+5)
.57. Santiago Giraldo (COL) 790 (+3)
.65. Diego Schwartzman (ARG) 745 (-1)
.77. Federico Delbonis (ARG) 662 (-4)
.86. Joao Souza (BRA) 589 (-5)
.99. Guido Pella (ARG) 530 (=)
104. Alejandro González (COL) 507 (=)
122. Alejandro Falla (COL) 448 (+8)
131. Andre Ghem (BRA) 411 (+3)
133. Facundo Bagnis (ARG) 404 (+4)
136. Horacio Zeballos (ARG) 384 (-8)
142. Facundo Argüello (ARG) 370 (=)
145. Carlos Berlocq (ARG) 360 (-24)
147. Máximo González (ARG) 359 (-32)
160. Guilherme Clezar (BRA) 321 (+2)
167. Hans Podlipnik Castillo (CHI) 305 (+8)
176. Nicolás Kicker (ARG) 278 (+28)
182. José Hernández (DOM) 267 (+9)
186. Renzo Olivo (ARG) 261 (-28)
195. Guido Andreozzi (ARG) 247 (-16)

of-am

Haití; se aprovecharon del shock

Por LISANDRO TORRES

 

 

Naomi Klein, escribió hace un tiempo: La doctrina del shock: el auge del capitalismo del desastre.

En este libro pone de manifiesto como los gobiernos locales, internacionales y agencias de poder, se aprovechan de las debacles que ocurren en los países (terremotos, inundaciones, depresiones económicas etc), para que cuando estos queden en estado de shock, luego de la tragedia, aprovecharse e implementar medidas que en otras circunstancias de serenidad del pueblo les hubiese sido imposible aplicar.

«La Nación desesperada en medio de la tragedia, no tiene otra opción que aceptar las supuestas soluciones redentoras»: intervenciones militares de potencias con el supuesto fin de; reconstruir, establecer el orden, entre otros fines, que la mayoría de las veces terminan convirtiéndose en operaciones especiales en favor de los intereses de los invasores.
Y que decir de algunas ONG y familias con apellidos mundialmente famosos, que se abotagan de recursos que nunca llegan a los más necesitados, quedándose en bolsillos de presidentes y funcionarios de las zonas afectadas o en algunos casos, regresando estas donaciones a sus países de origen, pero a cuentas diferentes y personales.

Haití después del terremoto del 12 de enero del 2010, continúa con los mismos problemas sociales, sólo que ahora se ha sumado: el cólera, 80,000 haitianos que siguen viviendo en casas de campaña; pasa el tiempo y la imprenta de la miseria sigue multiplicando las dolencias. Pese a tantas ayudas, esta nación que es la más pobre de América, está peor que antes.

República Dominica fue el primer país en llegar en auxilio de sus vecinos, abriendo las puertas de su frontera, para que en nuestros hospitales se atendieran a cientos de heridos, esos hospitales que invierten gran parte de su presupuesto atendiendo a parturientas haitianas hoy en día. 

Vergüenza debe darle a esas súper potencias y ong’s que quieren inculpar a los dominicanos del infortunio haitiano, para ocultar su incapacidad e irresponsabilidad y sus macabros planes.

Así no!

jpm

 

Intensa adrenalina en Campeonato Velocidad

SANTO DOMINGO.- Con el Autódromo Sunix a capacidad de fanáticos, el costarricense Milo Valverde y el dominicano Jose R. Leroux dividieron honores en la categoria DTS, mientras que Waldys Veras impuso su calidad en la supersports, para ser los ganadores del Gran Premio Claro de Autos y Motos.

Valverde se alzó con el primer lugar desde la bandera verde hasta la bandera de cuadros para imponer su dominio con un manejo impecable logrando su primera victoria en suelo quisqueyano con el equipo CarLab Motorsports.

El costarricense, un piloto con una experiencia formidable, llevó el BMW no.5 de principio a fin sin ningún inconveniente.

Por su lado la lucha se ubicó por la segunda posición donde José Ricardo Leroux y Víctor González estuvieron rueda a rueda hasta el final.

Leroux, quien terminó segundo, tocó a González en un intento de rebase para definir las posiciones finales.

En la segunda carrera del dia, José R. Leroux se adueñó del primer escalón del podium luego de batallar con Ronny Suarez que terminaba segundo dejando el tercer puesto para Tonino Aybar. Leroux, del equipo LRT a bordo de su Honda No. 12, logró llevarse la mayoría de los puntos de este evento.

Waldys Veras
Waldys Veras
Waldys en supersports

En la primera manga de la categoria SuperSports se vivió una emocionante batalla hasta la ultima vuelta entre los hermanos Veras, Waldys y Wayner, donde el mayor de ellos se llevó la mejor parte logrando la victoria.

Wayner, mejor conocido como “La Abejita”, sufrió una caída tratando de darle caza a su contrincante. Con éste incidente el menor de los Veras rompe una racha de victorias en mangas consecutivas no sin antes establecer nuevo record de pista para la categoría con registro de 1.17.042. en la segunda y tercera posición pasaron Persio Lopez y Emilio Peña respectivamente.

La segunda manga terminó en igualdad de condiciones para que Waldys se adueñara de la categoría máxima con la totalidad de los puntos.

Otros resultados

Harold Robles, piloto de Santiago, logró la Victoria en la primera carrera de la Racing Sedán dejando atrás al piloto de nacionalidad hatiana y ex campeón Jacky Khawly y a quien terminó tercero Pedro Zaiter. En la segunda del dia Jacky Kawly le devolvió el favor a sus rivales ganando ésta, mientras que Robert Breton subió en tercero.

En ST se disfrutó una competencia no apta para cardíacos con mas de 20 autos en pista, donde el campeón de las últimas dos temporadas Cristhian Bonnet hizo de las suyas y trabajó fuertemente para sortear a sus rivales y retomar el camino del triunfo venciendo en una espéctacular carrera a Yorky Mateo y a Carlos Medina quienes llegaron en fotofinish a la meta ante la mirada de todos los fanáticos de la grada principal.

En la segunda Jonathan Basden se adueñó de lo más alto de podium con un fuerte enfrentamiento con Miguel Tomas Susaña quienes relegaron a un tercero a José Gabriel Liz.

Fuerte batalla

Con un inicio confuso al apagarse las luces donde varios pilotos se movieron antes de tiempo, el veterano piloto César Santana abordo del MG no.65 hizo una de sus acostumbradas remontadas viniendo desde la última posición para vencer a Guillermo Soriano en la ultima vuelta ante la emoción de la fanaticada que se paró de las gradas para aplaudir la acción.

Santana y Soriano se enfrascaron en una batalla campal en donde la experiecia de Cesarito se puso de manifiesto esperando el momento correcto para hacer el adelantamiento, en la tercera posicion se ubicó Juan Alonso Genao.

Antonio Taveras, mejor conocido como “Calala”, celebró su primer triunfo de la temporada imponiendose a Santana que otra vez sube al podium en esta ocasión en la segunda posicion y Juan Manuel González los acompañó en el tercer peldaño.

Motovelocidad

Los ganadores de la categoría intermedia de motovelocidad, la Pro-Bike, fueron Javier Bueno, quien combinó un segundo y un primer lugar en ambas mangas para llevarse el overall, dejando atrás a Rainier Toribio que ganó la primera manga pero se ubicó tercero en la segunda, el tercer escalon subió Edwin Lopez para completar el podium.