Por años de manera pública y en conversaciones privadas vengo señalando la inhabilidad de la Nación haitiana sin un tutelaje.
Y las razones han sido el estudio de su contexto histórico y cultural desde su inicio como pueblo formado por diversas etnias con tradiciones distintas.
Fue en 1790 que la Revolución Francesa aunque no proclamó de inmediato la libertad de los esclavos, otorgó la igualdad jurídica y política a los mulatos y a negros libertos transformandolos en ciudadanos de la República Francesa en el mismo plano que a los blancos.
Pero esa resolución o proclama fue desoída por los latifundistas o colonos franceses de Haití, manteniendo la discriminación trayendo un conato de sublevación e insurrección en ese mismo año dirigida por Santiago Ogé.
En 1791 le siguió un levantamiento de mulatos. Pero los latifundistas atemorizados en 1792, les concedieron la igualdad.
Ahora es bueno tener presente que quedaba dentro de esa lucha racial y de clases un tema sin resolver; los negros libertos.
Que dirigido por el mulato Jacobino Santhonax prometió la libertad a los esclavos y se alzó con ellos contra la minoría blanca.
Pero la historia que transportaba estas etnias en Nación, daría lugar al nacimiento de un oficial llamado Toussaint Louverture que con apoyo español liberó la mayor parte de Haití.
Huelga escribir que España estaba en guerra en Europa con Francia, esta guerra geopolítica se trasladó a ultramar muy particular a la Isla Española partida en dos.
La colonia Haitiana mantenía un PIB, superior a su Metrópoli y Napoleón Bonaparte que tenía en carpeta la prolongación de un imperio colonial en América que iría desde la Isla de “Santo Domingo” y el territorio de Luisiana al oeste del Mississippi, desde allí, como centro comercial.
Está intención lo impulsó a enviar a su cuñado Leclerc; quien fue derrotado por estos mulatos y negros esclavos, aunque en su historia han querido decir que la enfermedades mellaron las tropas del Duche y que esta sería la gran razón de su derrota.
Algunos historiadores piensan todo lo contrario.
El asunto en sí es que desde 1790 con la proclamación de la igualdad. Francia había puesto el ingrediente ideológico libertario, reconociendo cada uno de nosotros que las ideas son poderosas, en la historia política que se iba a desarrollar en la parte occidental de la Española.
Para 1804 Haití logró su independencia de Francia la que luego obliga a esa Nación a pagar una indemnización.
Realmente lo hizo como venganza para socavar el desarrollo del incipiente Estado.
Otro aspecto importante ha sido la complejidad de pensamiento de las distintas etnias en la construcción de un Estado que quedaría de manifiesto inmediatamente se proclamara su independencia.
En 1803 el comandante Rochambeau quien había sustituido a Leclerc abandonó la isla con los pocos sobrevivientes y el primero de enero de 1804 Dessalines proclama una independencia que venía construyéndose catorce años antes.
Jean Jacques Dessalines se proclamó emperador, esa actitud, nos muestra una visión pobre y una autoestima sobrevalorada.
En 1806 este hombre que dos años atrás había proclamado la primera Nación construida por esclavos es derrocado y asesinado.
Después de esto Haití quedó dividida: un reino en el norte y una república en el sur, ésta fraccionalidad nos trae a la memoria a los israelitas.
Los pueblos cuando están divididos cómo si fuera una película en el cine o una obra de teatro nos muestran la incapacidad de su dirigencia.
El rey Henry Christophe implantó un régimen autoritario. Pero en 1820 también fue derrocado y asesinado.
Alejandro Petiòn quien fuera el protector y amigo del libertador de las Américas Simón Bolívar. Había proclamado desde Puerto Príncipe la República.
Jean-Pierret Boyer, unificó los dos reinos, después de la torpeza del rey Fernando VII.
En el próximo artículo basado en el estudio de la historia haitiana observaremos que nunca han sido capaces de poder gobernarse sin una dictadura o que venga el caos.
Continuará…..
jpm-am