Fallece general retirado Eulogio Benito Monción

SANTO DOMINGO.- Fueron expuestos en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln los restos del general retirado Eulogio Benito Monción, quien falleció la noche del martes de un problema cardíaco.

Monción, de 81 años, fue subjefe de Interior y Policía, y de la Policía Nacional y fundador del Instituto de Generales Retirados de esa institución.

Además, fue director de la academia de cadetes de San Cristóbal y fundó la escuela de entrenamiento policial en Boca Chica, en 1964.

Murió tras ocho días en cuidados intensivos del hospital general de la Policía Nacional.
Le sobreviven once hijos y su viuda, Rosa Alcántara de Monción, quien lo definió como un hombre intachable.

jt/am

Para empujar el carro de la reelección

Medio siglo de laborantismo político me han permitido  participar, actuar o estar vinculado a diversas situaciones, coyunturas y acontecimientos propios de esta actividad.

 

Al pasar revista a mi accionar  personal, he llegado a la conclusión de que la decisión que he tomado y hago pública hoy, es una de las más importantes y valiosas en términos de servicio a la nación, de mi prolongado ejercicio político.

 

En este día -a corta distancia del proceso electoral de mayo- hago de conocimiento general  mi determinación  de  integrarme al Partido Revolucionario Dominicano y propulsar la reelección del Presidente Danilo Mejía.

 

Me incorporo al PRD por considerarlo una organización con sustanciales  propósitos   y valiosos hombres para aportar en la enorme tarea de construcción nacional.

 

Con este paso reitero mi vieja vinculación afectiva con el PRD, la cual se puso en evidencia cuando ejercí en dos períodos legislativos  la presidencia de la Cámara Alta y cuando, temporalmente disidente, encarné la candidatura senatorial de este partido blanco en el año 1994 en mi provincia natal impulsado por el recordado líder José Francisco Peña Gómez.

 

Un gran amigo fenecido a destiempo -el  Dr Héctor Pereyra Ariza- me decía en nuestras pláticas habituales una frase que nunca he podido olvidar.

 

Cito:

 

«Hermano:  la política ni es ciencia ni es lógica …….Es afecto”

 

La rememoro en este día tan especial para mí, porque en este PRD de Peña Gómez me siento rodeado de amigos de toda la vida con los cuales he librado batallas comunes por el desarrollo del país, a pesar de militar en partidos contrarios.

 

Tengo en el PRD bien fundadas esperanzas, y no me cabe la menor duda de que su proceso de fortalecimiento continuará, de manera que tras el certamen electoral de mayo podrá avizorar el futuro y trillar el camino con mejores perspectivas.

 

Al venir hoy al PRD mi prioridad es colaborar con la Alianza por un Gobierno Compartido, dando satisfacción no solamente a mis íntimas inquietudes  sino también a la de amplias franjas  de la población.

El interés nacional me mueve y me inspira  a colocarme como un soldado para luchar sin descanso por el triunfo del Presidente amigo Danilo Medina, quien ha realizado en este primer periodo una extraordinaria gestión de gobierno

 

El Dr Peña Gómez luchó toda su vida por colocar la gente en el centro principal de su política.

Danilo, en el ejercicio del poder, ha dado demostraciones contundentes de que ese ha sido  su principal objetivo e inspiración.

Y basta mencionar su sencillo acercamiento al campo nacional, su revolucionaria reforma educativa y las miles de obras extraordinarias que en tan poco tiempo han transformado la geografía nacional

Pueden confiar tanto el querido amigo Miguel Vargas como los dirigentes del PRD y el pueblo dominicano, que estaré  en cuerpo y alma integrado a la búsqueda hasta debajo de las piedras de los votos en favor del partido blanco para lograr el triunfo electoral del candidato Danilo Medina.

Votos de ciudadanos pensantes que acudan a las urnas el 15 de mayo a marcar la casilla 1 en la boleta A para garantizar la permanencia de un liderazgo gubernamental que abre verdaderos senderos de progreso a una población necesitada de hechos y no de promesas y palabras vanas.

Votos que no se volverán sal y agua, como se dice en el lenguaje llano dominicano.

Los pueblos  viven de realidades y no de promesas vacías, y por eso el interés de preservar  la solidez de lo logrado y alcanzar nuevas metas.

Estoy aquí, pues, para contribuir con el crecimiento y engrandecimiento del Partido Revolucionario Dominicano y para empujar el carro de la reelección hacia un segundo periodo presidencial de Danilo Medina.

jose_leger2000@yahoo.com

jpm

La anexión a Haití de febrero de 1822

   Aunque el mes que discurre es más conocido como el de la Independencia Nacional (proclamada en el año de gracia de 1844 por los patriotas que se congregaron para tales fines en la Puerta de la Misericordia durante la noche del día 27), también lo es el de la anexión de 1822 (la segunda en dos décadas, pues la primera se había producido en 1801 bajo el aliento imperialista del “gobernador” Toussaint Louverture), que dio inicio a uno de los períodos más ominosos de nuestra historia: el de la Dominación Haitiana.

   Ideada y llevada a efecto por el “presidente vitalicio” Jean Pierre Boyer, quien encabezando una formidable fuerza militar (y dizque respondiendo a las “peticiones” al tenor de “distinguidas y respetables personas y pueblos” que en realidad eran agentes políticos o socios comerciales de su gobierno) había invadido desde mediados de enero el lado oriental de la isla, esa nueva tentativa fusionista (cuyo telón de fondo era la política y culturalmente absurda concepción imperial haitiana de que la isla “es una indivisible”) tuvo como fatídico efecto inmediato la liquidación del Estado Independiente de Haití Español, fundado por el licenciado José Núñez de Cáceres y un grupo de destacados habitantes de la entonces colonia española de Santo Domingo por conducto de la proclama independentista del 1ro. de diciembre de 1821.

   Boyer anunció el día 9 de febrero que la parte Este de la isla, habitada entonces por descendientes de españoles, mulatos y negros criollos, quedaba incorporada al poderoso Estado haitiano, y comenzaría su régimen ocupacionista adoptando una serie de medidas de carácter social y económico destinadas a ganarse el apoyo de la gente de color y los campesinos pobres: la abolición de la esclavitud, la promesa de darles tierra a los libertos (orden interna del 11 de febrero de 1822) y la redefinición legal de la cuestión de la propiedad territorial (a partir del 26 de agosto del mismo año).

   Como era de esperarse, el estado de cosas que se inauguraba supuso la abominación y la velada o abierta persecución de los promotores del mencionado grito independentista de diciembre del año anterior (hecho inaugural del período mal designado por nuestra historiografía clásica como de la “Independencia Efímera”), por lo cual muchos de ellos decidieron abandonar la isla: Núñez de Cáceres, por ejemplo (junto a familiares y relacionados) emigraría en abril hacia Venezuela, aunque a partir de 1927 se establecería definitivamente en México.

   Las medidas adoptadas por la administración de Boyer, representada luego por el gobernador Jerome Maximilien Borgella, y en particular la última de las mencionadas (que implicaban no sólo un proceso de reparto y titulación que apuntaba a la eliminación de la propiedad comunera sino también confiscaciones que afectaban a emigrantes y a no emigrantes), provocaron de inmediato el descontento y la resistencia de los propietarios de tierras..

   Las desafecciones incluyeron desde el principio a la Iglesia católica (que era una gran propietaria de tierras y resultó afectada por las confiscaciones y estatizaciones), y se agudizó más adelante con la decisión de Boyer de eliminar los sueldos del Estado que percibían los empleados del cabildo eclesiástico (5 de enero de 1823) y con el llamado a reclutamiento militar obligatorio de todos los jóvenes de edad comprendida entre los 16 y los 25 años (diciembre de 1823) que virtualmente decretó el cierre de la universidad por falta de estudiantes.

   Los discursos y los documentos oficiales del régimen invasor haitiano de esta época exhibían una retórica revolucionaria y fraternal (habitualmente hablaban de “progreso”, “libertad”, “bienestar general” y “nuestros hermanos del Este”), pero en la práctica sus funcionarios civiles y militares maltrataban con palabras y actos a los pobladores de la antigua colonia española, y sus desmanes contra mujeres, ancianos y vecinos indefensos -en muchas ocasiones con caracteres delictuales y criminales- se encuentran recogidos en documentos y testimonios irrefutables.

   Desde el mencionado año de 1823 varios grupos de disgustados habitantes de la parte Este urdieron por lo menos tres conjuras contra la administración de Boyer que fueron descubiertas y silenciadas sin mayores consecuencias, pero en el mes de febrero de 1824 se develó una gran conspiración (la llamada “de Los Alcarrizos”, por el lugar donde se originó) de orientación españolista, que involucraba a una gran cantidad de jóvenes y adultos que se habían estado reuniendo bajo la dirección de Baltazar de Nova y el sacerdote católico Pedro González.

   La dureza conque fueron tratados los conjurados por el gobernador Borgella (de Nova logró escapar, pero Lázaro Núñez, José María de Altagracia, Facundo de Medina y Juan Jiménez resultaron juzgados y ahorcados en el mes de marzo, mientras que los restantes fueron condenados a penas que oscilaron entre los 2 y los 5 años de prisión) creó un ambiente de temor en toda la parte Este, y por ello no sólo cesaron momentáneamente los conciliábulos sino que incluso una parte importante de las familias blancas se afianzó en el empeño de emigrar de la isla.

   El 8 de julio de 1824, el presidente Boyer puso en vigor una ley sobre derechos de propiedad y bienes del Estado y de la Iglesia que tenía por objeto fundamental sustituir legalmente el vigente régimen español de propiedad de la tierra e implantar el sistema haitiano de origen francés, de suerte que todo el territorio insular estuviese sujeto a las normativas de éste último.

   La disposición legal, ensalzada como de médula “revolucionaria” pero en gran parte concebida para satisfacer la necesidad de Boyer de disponer de nuevas tierras estatales para distribuirlas entre sus oficiales y prosélitos políticos, implicaba en los hechos una gran reforma agraria y procuraba promover la movilización del aparato productivo de la parte Este, pues garantizaba que ningún nuevo propietario tuviese menos de 76.8 tareas de tierra para ser destinadas tanto a la subsistencia como a la producción de frutos de exportación.

   La aplicación de esa ley, no obstante, encontró múltiples escollos de carácter práctico, sobre todo porque rompía con el viejo esquema de la propiedad comunera y, en consecuencia, obligaba, por un costado, a una labor de deslinde casi imposible por la fragmentación existente desde los primeros repartos coloniales, y por el otro a una disminución considerable del patrimonio de los grandes propietarios. La oposición de éstos y, en general, de muchos antiguos campesinos de la parte Este (estimulados por la Iglesia) se hizo pronto patente, aunque en principio sólo se expresó en el incumplimiento de las expectativas de aumento de la producción acariciadas por el gobierno haitiano.

   El descontento fue mayor a partir del anuncio de la puesta en vigor (1ro. de mayo de 1826) del Código Rural, conjunto de disposiciones que estuvo concebido para promover un aumento de la producción y la productividad con base en el trabajo obligatorio de los campesinos en plantaciones agrícolas. De algún modo, la nueva codificación era un retorno al sistema de trabajo no esclavo de los tiempos de Dessalines, pues si bien implicaba una atenuación de la abolición de esclavitud, sujetaba los jornaleros a la tierra que trabajaban y a la férula de las autoridades.

   Naturalmente, a la reacción adversa frente al Código Rural hay que agregar, dentro del panorama general de enfado que enfrentaba la administración de Boyer en los años finales del decenio de los años veinte del siglo XIX, los efectos de los aumentos de impuestos (“contribución extraordinaria”, establecida por ley de febrero de 1926) que la administración promovió para encarar los compromisos financieros (reposiciones e indemnizaciones) adquiridos a propósito del reconocimiento en el año de 1825 de la independencia haitiana por parte de Francia. Estos compromisos ascendían a la suma de 150 millones de francos.

   Obviamente, en la parte Este la indignación era mayor ante esa “contribución extraordinaria” porque, a pesar de que lógicamente en principio la misma sólo se debía aplicar a “los habitantes de la parte francesa” de la isla, Boyer decidió generalizarla: los habitantes del lado oriental, que no tenían nada que ver con el proceso de independencia de Haití, también debían pagar. La respuesta general fue la negativa al pago, y ante esta actitud Boyer suavizó la disposición disminuyendo el monto de la “contribución”. Pero como necesitaba dinero para cumplir con Francia, decidió emitir una gran cantidad de dinero sin respaldo, una medida que resultó letal para la economía: la moneda se devaluó en más de un 250 por ciento, provocando el descrédito total de la misma y un empobrecimiento generalizado en toda la isla.

   El dictador haitiano también hubo de enfrentar nuevas conspiraciones entre 1927 y 1928, la más importante de las cuales fue la de los seguidores de Borgella, el gobernador de la parte Este, y pese a que logró controlar las disidencias con sus habituales métodos brutales y encarceló a muchos de sus adversarios, la inquietud política no cesó debido a los crecientes rumores en el sentido de que España organizaba una invasión de la isla. En realidad, lo único que hizo España fue reclamar la devolución de la parte Este en el año de 1830.

   La oposición política a Boyer en el lado oriental de la isla, como ya se ha sugerido, era dirigida en esos años por representativos de la Iglesia católica aunque con la participación de elementos laicos, y era un secreto a voces que el arzobispo Pedro de Valera, reconocido por sus simpatías españolistas y monárquicas, la estimulaba: en el primer semestre del año de 1830 se señalaba al jefe del catolicismo criollo y al doctor Juan Vicente Moscoso como cabezas de una conspiración contra la administración haitiana, y luego de varias amenazas abiertas de los partidarios de esta última, de Valera y 49 dominicanos sindicados como “sediciosos” hubieron de abandonar la isla con destino a Cuba.

   La verdad es que al despuntar el tercer decenio de ese siglo XIX, pese a que las manifestaciones de oposición no eran mayoritarias ni sostenidas, los objetivos que se planteó Boyer con la ocupación del territorio de la parte Este estaban muy lejos de lograrse: era evidente que los habitantes de la parte española no asimilaban la unificación con los del lado haitiano, y que las medidas políticas, económicas y culturales que ponían en marcha las autoridades ocupacionistas tenían efectos cada vez más contraproducentes: entre 1831 y 1832, verbigracia, el descontento aumentó considerablemente debido a la aplicación de nuevos impuestos, a los abusos de las autoridades y a la creciente centralización del poder en Puerto Príncipe.

   En el año de 1833, la oposición a Boyer dentro de la parte francesa sólo era patente a través de varios jóvenes parlamentarios de ideas liberales, cuyos líderes más radicales fueron finalmente expulsados del Congreso en el mes de agosto. No empece, desde este momento resultó claro que había una importante resistencia silente al dictador en Haití, la que se fortaleció con la crisis económica y comercial de los años 1937 y 1938, que se atribuía a medidas adoptadas por el gobierno en 1835. Inclusive, en el mes de mayo del año de 1838 fue develada en Puerto Príncipe una conspiración para asesinar a Boyer y derrocar su régimen despótico.

   Ese año de 1838 fue también el del inicio en firme del proyecto de emancipación de los habitantes de la parte Este. Ciertamente, aunque en épocas recientes se habían urdido variados planes de separación, es a partir de julio de ese año (con la fundación de la sociedad secreta La Trinitaria, obra de un grupo de jóvenes encabezados por Juan Pablo Duarte) cuando toma cuerpo definitivo la idea de la redención nacional para la fundación de “una República libre y soberana e independiente de toda dominación extranjera”.

   El 13 de marzo de 1843 Boyer saldría formalmente del poder y sería reemplazado por el general Charles Herard (jefe del alzamiento de Praslin del 27 de enero, en el que estuvieron involucrados Duarte, los antiguos trinitarios y muchos otros independentistas y separatistas), pero este cambio de gobierno en Haití no entrañaría en lo inmediato, como se sabe, el fin del estado de ocupación en el lado Este de la isla: nuevas jornadas de intensa y decidida lucha se necesitarían para la creación de la República Dominicana… Esa, empero, es una historia distinta, y obviamente deberá hacerse en otra oportunidad.

      lrdecampsr@hotmail.com

Hacia el pluripartidismo con un partido dominante

Por: RAMON REVI

 

 

Al finalizar las hostilidades de la Segunda Guerra Mundial en el año de 1945, las Fuerzas Aliadas -Estados Unidos de Norte América, Inglaterra, Francia y Rusia- emprendieron la reconstrucción de los países devastados por el conflicto.

Para ello se ideó el denominado Plan Marshall; el cual incluiría la negociación de algunos de los territorios ocupados. Fue de este plan que surgió la división político-territorial de Alemania, con el famoso “Muro de Berlín”. Una parte de Alemania pertenecería a la Rusia socialista y la otra a los Norte Americanos o capitalistas.

 

El famoso Muro no solo dividiría a la ex-Alemania de Hitler en dos, sino que provocaría el choque de dos corrientes ideológicas -Socialismo versus Capitalismo- fenómeno que la historia conoció como la “Guerra Fría”. Pero esta no seria una guerra convencional, ya que la misma trataría sobre el predominio en la carrera armamentista, el espionaje, el impulso de las ideologías y la hegemonía en los territorios ocupados. Es de esta manera, que los países bajo la influencia de estas corrientes de pensamiento, por un  buen tiempo bailarían al compas del  “Trepak”  o del “Rock and Roll”.

 

Así ocurrió hasta el derribo del Muro de Berlín, un 10 de noviembre del año de 1989. Tras la reunificación de Alemania, vendría entonces una lucha incesante por parte de los países ocupados, en búsqueda de sus identidades ideológicas. No tardó mucho tiempo en aparecer en Rusia, la Perestroika de Mijaíl Gorbachov y a partir de la misma el comienzo de las luchas independentistas de algunos países de la Unión Soviética. Lo propio ocurriría en polo opuesto, con las luchas del proletariado y las burguesías nacionales contra las oligarquías imperialistas. El cuadro anterior evacuaría, el actual mapa de los sistemas de partido.

 

Los sistemas de partido se engloban en estos momentos en cinco categorías, estas son las siguientes: 1). Sistema de Partido Único, 2). Pluripartidismo con un Partido Dominante, 3). Bipartidismo Perfecto, 4). Bipartidismo imperfecto o moderado; y  5). El pluripartidismo-Coalición. Relacionados cada uno de ellos de manera directa e indirecta con el sistema Repúblicano, fuera de esta clasificación están la Monarquía Absoluta y la Dictadura Militar. Veamos la definición de cada uno de estos sistemas, teniendo en cuenta si se repiten los conceptos ideológicos, para luego concluir en identificar cual de estos nos gobierna.

 

Sistema de partido único: Se le conoce popularmente como “Unipartidismo”. Es un sistema de partidos políticos en el que solo existe un partido.  El cual -a pesar de existir legalmente otras organizaciones electorales- es el único que ostenta el poder político y militar del Estado. Estos sistemas, tiende a existir sobre todo en los regímenes comunistas, fascistas y nacionalistas. Un ejemplo clásico de “Partido Único”, es el Partido Comunista de Cuba, fundado el 3 de octubre de 1965, por Fidel Castro. Ese partido gobierna en ese país, desde el triunfo de la Revolución Cubana el (01) primero de enero del año de 1959.

 

Pluripartidismo con un partido dominante: En este sistema existen de manera legal varias organizaciones políticas, las cuales en una baja proporción logran obtener representación congresual y municipal; pero a estas se le hace imposible alcanzar el poder ejecutivo. Este sistema político es muy criticado, sobre todo por las democracias de los países mas desarrollados, ya que solo un partido logra el poder en múltiples ocasiones. Lo que constituye -a pesar de que celebren elecciones- una especie de dictadura de partido. Un ejemplo típico de este sistema, fueron los prolongados gobiernos del “PRI”, en México.

 

Bipartidismo Perfecto: Es un sistema, en el que dos partidos o dos coaliciones políticas, antagonizan permanentemente, generando de esta manera la exclusión de las fuerzas minoritarias. La discriminación de estas fuerzas, es calificada por algunos como positiva, en el entendido de que se impide el surgimiento de regímenes fascistas y extremistas; mientras que su detractores opinan que es totalmente antidemocrático que solo dos fuerzas lleguen al poder de manera permanente. Un ejemplo ilustrativo del Bipartidismo, lo constituye el sistema político de los Estados Unidos de Norte América.

 

Bipartidismo imperfecto o moderado: Dos grandes fuerzas polarizan el escenario electoral; mientras una tercera es solo decisiva para hacer ganar o perder a una de las fuerzas principales; a esta tercera fuerza se le llama hoy en día “Partido Bisagra”. España se encuentra en la actualidad, en la transición del Bipartidismo Perfecto al Imperfecto. Anteriormente, solo dos partidos se alternaban el poder, el PP Y EL PSOE, pero luego de las pasadas elecciones entran en juego una tercera y cuarta fuerza; me refiero a Podemos de Pablo Iglesias y Ciudadano de Albert Rivera. En el presente y en el futuro, estas fuerzas emergentes serán decisivas en las negociaciones políticas.

 

El Pluripartidismo-Coalición: Los sistema Pluripartidista se caracterizan por la existencias de varias organizaciones políticas, que rivalizan con el propósito de acceder a los escaños del Congreso y los Ayuntamientos; mientras para alcanzar el poder ejecutivo se forman coaliciones. Este sistema es el más prolífero, ya que se puede encontrar en prácticamente todas las latitudes del mundo. Los partidos que han llegado al gobierno en nuestro país en las décadas post-Trujillo, lo han conseguido en base conformar alianzas o coaliciones; por lo que encajamos perfectamente en este sistema.

 

Desde la época de las luchas de los partidos Rojo y Azul, Bolos y Coludos, a las mas recientes PRSC vs. PRD, hasta llegar a la rivalidad PRD vs. PLD, hemos visto como va quedando atrás el Bipartidismo y cobran vigencia las coaliciones para poder alcanzar el poder. Lo que indica que en la  República Dominicana, se esta dando una transición silenciosa del Bipartidismo Perfecto al Bipartidismo Imperfecto o Moderado. Sin embargo, una situación sui genéris se presenta en el actual proceso electoral, la cual podría acelerar o modificar esta transición. Me refiero a la sorpresiva alianza de los partidos mas fuertes de nuestro sistema: PRD, PLD.

 

Estos partidos y sus aliados, acumularon el 98% de los votos emitidos en las pasadas elecciones del año 2012, PRD 46.95% y PLD 51.21%. Sin descuidar el siguiente dato: el PRD y aliados ganaron veintiocho provincias. Lo que significa que no estamos hablando de un ventorrillo; sino de un partido con mucho arraigo en el electorado. Si aquellas elecciones hubiesen sido Congresuales y Municipales ese partido hoy tuviera 28 senadores. Hay quienes afirman que en políticas las matemáticas no siempre son exactas y no dejan de tener razón, porque quien gano aquellas elecciones fue el PLD.

 

En la República Dominicana, solo tres organizaciones en las ultimas cinco décadas han logrado alcanzar el poder: PRSC, PRD y PLD. Dos de las mas fuertes de estas, hoy día están aliadas. Las demás presentan un pobre desempeño, ya que una parte de ellas se encuentra haciendo el papel de partido bisagra y la otra tratando de alcanzar el título de partido mayoritario. Situación que le roba un gran espacio -en el presente y futuro inmediato- al Bipartidismo Imperfecto o Moderado y le ofrece un  gran empuje al Pluripartidismo con un Partido Dominante.

ramonrevi@hotmail.com

jpm

Crónica de un liderazgo efímero

Si algo hay que tener claro en política, es que una vez pasan las elecciones, las emociones del proceso electoral disminuyen rápidamente. Sin embargo, después del quince de mayo del presente año, no se sabe como quedarán las cosas, pues quien se hace llamar el principal “opositor” ha asumido actitudes peligrosas y las piedras que lanza podrían hacer de él un cadáver político en plena pubertad.

Para nadie es un secreto que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y su candidato, le han declarado la “guerra” al Gobierno central, no al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) como organización política. El candidato representante de la “oposición”, ya sustituyó las diversas comisiones de apoyo de su partido, para él mismo acusar al Estado en su conjunto. Ya nadie habla desde lo económico, ni de lo agropecuario, ni de lo eléctrico. El hombre ha sustituido a todo el mundo en sus funciones.

Primero fue Leonel, ahora es Danilo. A principios del actual mandato, como una forma de desmeritar los grandes avances que se alcanzaron en los ocho años consecutivos de gobierno del doctor Leonel Fernández, le lanzaron piedras y peñones, puesto que el ex presidente salía con un setenta por ciento de valoración, lo que lo proyectaba como el candidato para el dos mil dieciséis. Aunque la coyuntura varió, que nadie dude de la potencialidad y fortaleza.

A pesar de la locura que se desató en contra del Presidente del PLD, muchos funcionarios que desde el 16 de agosto de 1996 ocupan funciones, fueron cómplices de la campaña sucia en contra de Fernández. El resultado, todos los sabemos. Ya no es Leonel el blanco, ahora es Danilo. Eso se veía venir, pues el objetivo nunca fue la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), sino otro. Leonel mientras tanto llegaba el tiempo de acabar con Danilo.

¿Y después qué? Luego del triunfo arrollador del licenciado Danilo Medina, el próximo  15 de mayo, el PRM se desboronará en mil pedazos, de hecho, ya empezó. Connotados dirigentes están regresando al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), porque no se sienten contestes con los fines que persigue «moderno».

En fin, si el candidato representante de la “oposición” no se comporta como un verdadero aspirante a la Presidencia, de nada valdrá su juventud, ni su “visión”, porque quienes lo apoyan hoy, lo adversarán de manera feroz a partir del quince de mayo. Que se prepare, porque lo peor está por venir.

jpm

La fragilidad del Partido Revolucionario Moderno

 

 

Con la desbandada que ha ocurrido en las últimas semanas en el Partido Revolucionario Moderno, PRM, se amplía aun mas la percepción de extremada debilidad que revela el escaso accionar y la poca fuerza que presenta la pálida candidatura de Luis Abinader y la inercia que claramente se nota en la pobre dinámica de esa organización política de cara al proceso electoral.

 

Ya son varios los importantes dirigentes de ese desprendimiento perredista, que desertan y de inmediato se reintegran a su antigua organización política. Lo que refleja la poca compactación y profunda debilidad de ese nuevo experimento político que lamentablemente no acaba de cuajar.

 

En los últimos días hemos visto como han regresado al PRD, Héctor Guzmán, quien fungió como vocero de Hipólito Mejía, que renunció del comando de campaña del PRM, supuestamente disgustado porque Abinader le habría incumplido la promesa de una diputación nacional, y Fello Suberví junto a sus seguidores, a quien se le habría negado la candidatura por la alcaldía del Distrito Nacional. Estos de inmediato fueron juramentados por el presidente de ese partido, Miguel Vargas Maldonado.

 

Anteriormente en Diciembre, habían retornado Juan Núñez, renunciante secretario general del Partido Revolucionario Moderno de La Vega y Vidal Ferreras, coordinador regional de la misma organización en las provincias Bahoruco e Independencia, así como también Norkis Ferreras, regidora de Villa jaragua y presidenta de la Federación de Mujeres Modernas.

 

Tales acontecimientos evidencian que estas elecciones están hasta ahora, prácticamente definidas, porque no se presenta hasta el momento una competencia equilibrada que pueda mostrarnos una cerrada lucha en la campaña electoral que acaba de arrancar.

 

Mientras del lado contrario las cosas marchan favorablemente, donde la candidatura liderada por el presidente muestra cada día mayor fortaleza, por lo que marcha viento en popa hacia la retención del cargo que ahora ocupa.

 

Esto gracias a las buenas noticias que hablan de un buen desenvolvimiento económico, al anunciado crecimiento de un 7% del Producto Interno Bruto, la baja inflación, la pronunciada caída de los precios del petróleo, la masiva construcción de escuelas, a las populares visitas sorpresas, la unidad con el Partido Revolucionario Dominicano y el Bloque Progresista, mas las continuas adhesiones de personalidades y formaciones políticas, entre otras premisas.

 

En mi opinión y probablemente en la de la mayoría de los observadores, la realidad política actual nos muestra que Medina no tiene competencia que amenace su candidatura, por lo que su triunfo se perfila prácticamente seguro.

joseflandez@hotmai.com

jpm

Lo nuevo y lo viejo

 

 

 

Un conglomerado sometido al atraso de generaciones y sojuzgado por el derecho al pensamiento de élites indiferentes, no puede alcanzar el Siglo 21 en un abrir y cerrar de ojos. Por eso se mantiene en el pasado más aterrador.

Todas las cargas sociales caen sobre los hombros de los que están llamados a por lo menos estabilizar cambios sociales, en ser moderadores de una lucha de clase que sin armas latentes como en el pasado, todavía está presente en su etapa de invernadero.

Para que una sociedad entre al modernismo, no convence que sus miembros élites sepan manejar la computadora. Se hace necesario abrir la guerra al analfabetismo, para que todos tengan a su disposición nuevos métodos de enseñanza. Entrar al prorrateo de la venta de su mano de obra o su capacidad intelectual.

Si la sociedad es vieja, necesita que una nueva mujer o un nuevo hombre le  catapulten y le lleven al progreso. Sin un hombre o una  mujer  nuevo o nueva, y hablamos del colectivo por encima de la individualidad, no pueden darse los cambios. La sociedad no puede avanzar o retrocer sino es impulsada por sus hijos más preclaros.

Aunque estemos en campaña política, la sociedad de hoy está frizada, no tiene salidas a mano, parece petrificada al borde del abismo. No es problema de ahora, talvez  arrastrado del ayer.  Los grandes males sociales se acumulan mezclando pobreza con riquezas.

La Pastoral de la Iglesia Católica sólo se queda en olor de incienso. Propone hechos, se reconoce la valentía en tratarlos, pero ya. Saben los obispos que a grandes males sociales, se necesita remeniar la naturaleza. Ellos no lo pueden hacer como parte que son del sistema que bendicen.

El Papa Francisco reconoce que las causas de la delincuencia no se pueden buscar únicamente en las prisiones. Considera que los problemas generados por el nacimiento de la exclusión social no se terminan con  el encarcelamiento del violador de la ley, sino que se necesita ir al corazón  de los hechos que la producen.

Allí entra en juego el hambre, la miseria, el abandono, la masiva marcha de la legión de los hambreados, mientras crece la riqueza del puñado de afortunados.

En una confluencia social donde se terminaron las ideologías es imposible que nazca la mujer y el hombre nuevo. Ese personaje de ideas nuevas ya se planteó en el Sermón de la Montaña, y fue reivindicado por el Ché Quevara, pero todo se ha quedado en la utopía.

Hay que luchar para que los sueños se conviertan en realidad.  Un mundo mejor con igualdades para todos los seres humanos. No, nunca ha existido esa igualdad. La revolución francesa lo pregonó y en sus luchas internas se desangró y dio paso al sable de Napoleón.

En el socialismo se tropezó desde sus iniciós con la lucha ciega por el poder y luego con una burocracia sin razones  que terminó por tirarlo al vacío. Hoy es necesario que ideas nuevas presenten un mundo nuevo. No hay soluciones en lontananza, por lo que sólo queda la esperanza de que se conserven fuerzas para seguir a lomo de rocinante.

JPM

Crítica de cine: «Deadpool»

La película de «Deadpool» se encontraba desarrollándose en Fox por más de diez años sin señales de progreso; probablemente por la violencia, la desnudez y los chistes grotescos que posee la historieta cuando presenta un antihéroe impertinente y hablador que rompe los estereotipos del cine de Marvel.

La idea de este spin-off de los «X-Men» del debutante Tim Miller («el fantoche con el sueldo excesivo») es que la provocación entretenga y que los diálogos que escupe Deadpool hagan que uno llore de la risa; olvidándose de la comedia ligera y orientando la película para un público adulto. Apuesta a la acción violenta y al humor negro más retorcido que se haya visto en una película de Marvel, claro, con el rol de Ryan Reynolds comoDeadpool.

Y digamos que la misma historia no se toma nada en serio. Y no le importa. Pero está bien contada. Comienza con una secuencia de apertura muy alocada donde Wade Wilson/Deadpool (Ryan Reynolds) se enfrenta a unos tipos malos para vengarse por lo que le hicieron, ya que ha sido víctima de un experimento que casi destruye su vida.

Pero Deadpool también tiene un pasado, y través de los flashbacks descubrimos su vida de mercenario y lo que lo ha llevado hasta ese punto. Asimismo, sabemos que detrás de la máscara de bromas ácidas se encuentra un individuo inseguro ante las apariencias y neurótico que hace lo que le da la gana pero con su propio sentido de moral.

Lo bueno es que conectamos rápido con el carisma del Mercenario Bocón porque sus ocurrencias rayan en lo ridículo. Está consciente de que es un personaje del cómic y no teme expresarlo con cada monólogo que sale de su boca. Comúnmente logra interactuar con el espectador en las escenas que rompe la cuarta pared. Y suponiendo que la película es narrada desde su punto de vista, sabemos que lo que vemos en pantalla ya ha pasado y es metaficcional.

La película asume un ritmo que se va volando principalmente porque conserva un estilo narrativo que es simple; es decir, nos damos cuenta de que hay un antihéroe, un villano, un mejor amigo, una chica, un par de situaciones y una historia de amor dentro de un relato de superhéroes. Aunque suene simple, resulta ingeniosa por la manera en que la sátira se apodera de todo, pues Deadpool se burla claramente de Ryan Reynolds (él mismo), de los X-Men y de Green Lantern; y provee muchísimas referencias descaradas de la sexualidad, de las relaciones, de las celebridades, de las películas de superhéroes y hasta de los cantantes de la cultura popular de los ‘80. Y es sumamente explícito.

Hay que reconocer que la película es un buen entretenimiento que se disfruta de principio a fin. Y Miller, en su debut como director, prefiere apoyarse más en el sarcasmo que en la pirotecnia para centrar la atención en Deadpool y mantenerse fiel al tebeo. También usa la buena música de Junkie XL en las escenas clave. Además, le queda balanceada cuando desarrolla el personaje con la chispa loca que lo caracteriza.

Al final hay chimichanga para todos, pues «Deadpool» es un film muy divertido para los adictos a las cintas de superhéroes que buscan algo atrevido para morirse de la risa. Lo cierto es que Reynolds ha hecho el papel de su carrera interpretando a uno de los antihéroes más chiflados del repertorio de Marvel. Y después de ver esta locura de película puedo garantizar que Ryan Reynolds será el enmascarado sarcástico durante mucho tiempo.

Ficha técnica:
Duración: 1 hr. 48 min.
País: Estados Unidos
Director: Tim Miller
Guion: Rhett Reese, Paul Wernick (Personajes: Rob Liefeld, Fabian Nicieza)
Música: Junkie XL
Fotografía: Ken Seng
Reparto: Ryan Reynolds, Morena Baccarin, Gina Carano, T.J. Miller, Ed Skrein
Calificación: 7/10
jpm
EL AUTOR es critico de cine. Reside en Santo Domingo.
EL AUTOR es critico de cine. Reside en Santo Domingo.

Establecen criterios definir niveles excesivos azúcar, sal y grasas

WASHINGTON.- El “Perfil de Nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud” presentado por la OPS establece los criterios para definir cuánto es «demasiado» azúcar, sal y grasas en los alimentos y bebidas. Su propósito es ayudar a los gobiernos a desarrollar políticas más eficaces para promover la alimentación saludable.

El objetivo general es mejorar los patrones alimentarios poco saludables en la Región de las Américas, que están contribuyendo a la creciente epidemia de enfermedades crónicas como enfermedades del corazón, cáncer y diabetes.

 

«El modelo de perfil de nutrientes de la OPS proporciona a los gobiernos una forma para identificar productos poco saludables y aplicar políticas públicas para desalentar su consumo, y al mismo tiempo facilita a los consumidores orientarse hacia las dietas tradicionales basadas en alimentos frescos o mínimamente procesados”, dijo el Dr. Francisco Becerra, Director Adjunto de la OPS.

 

«Tenemos datos que muestran que el consumo de alimentos ultra-procesados ​​ricos en calorías y pobres en nutrientes en los países de las Américas está directamente relacionado con las crecientes tasas de sobrepeso y obesidad», dijo la doctora Chessa Lutter, Asesora Principal en Alimentación y Nutrición de la OPS .

 

El modelo define a los alimentos procesados ​​como productos alimenticios producidos industrialmente utilizando sal, azúcar u otros ingredientes para su conservación o hacerlos más apetecibles. Los alimentos ultraprocesados ​​se definen como productos de alimentación formulados industrialmente que contienen sustancias extraídas de los alimentos (como la caseína, suero de leche y aislados de proteína) o sustancias sintetizadas a partir de componentes de los alimentos (como aceites hidrogenados y almidones modificados). Basándose en la mejor evidencia científica disponible, el modelo clasifica a los alimentos y bebidas procesados y ultraprocesados ​​con cantidades «excesivas» de azúcar, sal y grasa de acuerdo con los siguientes criterios:

 

  • Exceso de azúcares libres si las calorías provenientes de los azúcares libres son iguales o mayores al 10% de las calorías totales
  • Exceso de grasas totales si las calorías proporcionadas por las grasas totales son iguales o mayores al 30% de las calorías totales.
  • Exceso de grasas saturadas si calorías proporcionadas por las grasas saturadas son iguales o mayores al 10% de las calorías totales.
  • El exceso de grasas trans si las calorías provenientes de las grasas trans son iguales o mayores al 1% de las calorías totales
  • Exceso de sodio si la razón entre la cantidad de sodio (en miligramos) y las calorías es igual o mayor a 1:1.

El modelo también especifica que los productos cuyos ingredientes incluyen edulcorantes artificiales o naturales con o sin calorías deben ser definidos como «que contienen otros edulcorantes».

 

Estos nuevos criterios se han definido para ser aplicados a todos los alimentos procesados ​​y ultra-procesados, que incluyen desde verduras en vinagre y carnes frías a las papitas fritas, helados, yogures saborizados, cereales y barritas de cereales. En cambio, estos criterios no aplican a los alimentos naturales o mínimamente procesados, como verduras frescas o congeladas, legumbres, granos, frutas, frutos secos, raíces y tubérculos, carne, pescado, leche y huevos, o a platos cocinados con esos alimentos.

 

Los nuevos criterios ayudarán a los gobiernos a implementar medidas como la restricción o prohibición de la comercialización de alimentos poco saludables a los niños y a definir estándares para las comidas que se sirven o venden en las escuelas. Estos criterios también apoyarán las medidas de política sobre  etiquetas frontales que advierten a los consumidores sobre los alimentos o bebidas que contienen azúcar, sal o grasa en exceso; la aplicación de impuestos a los productos no saludables como los refrescos endulzados con azúcar; y la modificación de subsidios agrícolas y programas sociales para estimular la producción y el consumo de alimentos frescos e integrales.

 

Para identificar los nutrientes que han sido incluidos en el modelo y los puntos de corte para cada uno de ellos, la OPS convocó a un grupo de expertos reconocidos en nutrición, presidido por Ricardo Uauy, de Chile, y Dan Ramdath, de Trinidad y Tobago. Otros integrantes del grupo de expertos son Carlos Monteiro, de Brasil; Juan Rivera, de México; Lorena Rodríguez, de Chile; y Mike Rayner del Reino Unido.

 

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) trabaja con los países de las Américas para mejorar la salud y la calidad de la vida de su población. Fundada en 1902, es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo. Actúa como la oficina regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y es la agencia especializada en salud del sistema interamericano.

JPM

Nuevo orden cultural

Por: JHONATHAN PÌCHARDO

Los fines de semana de febrero y marzo son caracterizados por los carnavales que se organizan tradicionalmente en diferentes parte de la República Dominicana, iniciando con el miércoles de ceniza de las cuaresma. La finalidad de dichas celebraciones consiste en combinar algunos elementos como disfraces, desfiles, y fiestas en las calles, dependiendo el nivel cultural de la región, la sociedad civil organizadora y de la clase política.

En nuestro país, la celebración tradicional del carnaval se encuentra revuelta con la conmemoración de la Independencia Nacional. Mezclando los días de honores patrios con la perversidad y el descontrol  perjudicial que se escenifican en algunos grupos carnavalescos.

Simultáneamente, la sociedad permisiva que promueve y practica cada vez menos los códigos morales, no ha existido solo en la actualidad.  Se remontan a tiempos históricos desde la colonización. Según algunos historiadores, dichas fiestas se suscitan a orígenes paganos, similares a las que se realizaban en honor a Baco, las saturnales y Las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5,000 años, —del mismo modo— con celebraciones similares en la época del Imperio Romano, desde donde se difundió la costumbre por Europa, siendo traída a América por los navegantes españoles y portugueses que nos colonizaron. Con la llegada de Cristóbal Colón, llegó a la isla una nueva cultura diferente a la que existía en los tiempos de los tainos.

Desde el punto de vista actual, las tradiciones populares folclóricas han evolucionado bastante en los últimos años. Es escaso en el carnaval, presenciar desfiles de carrozas, comparsas formadas por grupos vestidos con un mismo estilo original de su región, la cual tiende caracteriza su historia. Un ejemplo de ello son los famosos papeluses y platanuses de Sánchez Ramírez, los cuales han perdido sus valores como parte de las tradiciones de dicha localidad.

Definitivamente, las transformaciones en las costumbres han dado paso a posiciones creadas por una hegemonía que ha ejercido una nueva clase de dirigentes. Dicho grupo, dedica un mayor interés por la producción de lo económico, constituyendo la cultural en una estructura sindical al servicio de  propósitos empresariales.

Por otra parte, la  gran transformación de los espacios donde por costumbre se relacionaban sanamente los ciudadanos son convertidos en centros privados, denominadas popularmente cuevas de grupos carnavalescos. Así, en palabras del filósofo, teórico marxista, político y periodista italiano, Antoni Gramsci: «las relaciones de producción se da a través del desarrollo de una nueva cultura, que forman los agentes de la transformación económica y a la vez debe significar una revolución ideológica que antes y después del ascenso (…) debe conformar una nueva sociedad civil…». En pocas palabras, se constituye en organizadora de las tradiciones que conformaran el nuevo orden cultural dominante. De manera semejante, se blinda de una nueva subcultura cerrada, la cual define: lo culto y lo inculto, el rebaño y la manada, si es que alguien desea pertenecer a ella.

De igual modo, existe complicidad con la clase política, a la cual le toca el papel del ‘dominio directo’ en el Estado y el gobierno. Esta asegura legalmente la disciplina de aquellos grupos de la población que no están de acuerdo con este tipo de manifestaciones culturales, además que no prestan su aprobación. La clase política garantiza la hegemonía a través de sus medios de opresión: alienación y enajenación evolutiva.

De tal manera, las masas de los grupos no son consientes de su situación y de la naturaleza del sistema en el que viven. Que a dando lugar, a  una superestructura que está compuesta por la sociedad civil y la clase política, establecida mediante  sus métodos coercitivos ya explicados.

En definitiva para poder apreciar un nuevo orden cultural, escribe el filósofo italiano, es necesaria la disciplina y organización del interior  personal, procurando atreves del conocimiento comprender el valor histórico que se tiene en la sociedad, su función en la vida, deberes y derechos. Esto no ocurre de forma espontanea o evolutiva, sería algo ingenuo pensar semejante idea. La responsabilidad está en manos del intelectual, quien debe crear las condiciones sociales para que tal proceso tenga lugar. Facilitando las herramientas necesarias.

JPM