DAVOS,Suiza.-Los líderes mundiales deben acelerar urgentemente el progreso hacia el acceso universal y asequible a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), a fin de que el mundo pueda cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, según estima la Comisión de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, reunida esta semana en Davos (Suiza), en una Sesión Especial coorganizada con el Foro Económico Mundial.

Asistieron a esta reunión de alto nivel, ministros, líderes de las Naciones Unidas y ejecutivos de la industria, quienes pidieron a los gobiernos del mundo que den prioridad a la conectividad de banda ancha en los países y regiones de su influencia.

«Necesitamos modelos de inversión innovadores para liberar el potencial de la conectividad de banda ancha que impulsa el crecimiento en la economía digital de hoy en día,» declaró Houlin Zhao, Secretario General de la UIT. «Sin más alianzas público-privadas innovadoras, perderemos la oportunidad de avanzar rápidamente hacia el cumplimiento de los ODS. Dejaremos pasar la oportunidad de mejorar la vida de todos, sin importar quienes sean ni dónde vivan.»

Los líderes identificaron y examinaron diversos aspectos, tales como: nuevos modelos de financiación de infraestructura de banda ancha; nuevos modelos comerciales para el último kilómetro; nuevos modelos de alianzas entre países; y nuevas formas para eliminar la brecha digital de género. También examinaron el papel fundamental de líderes dinámicos que fomentan el progreso en estos aspectos fundamentales y cómo pueden colaborar con el objetivo de conectar a los próximos mil millones de personas del planeta.

«El acceso de banda ancha es una cuestión de liderazgo», declaró Irina Bokova, Directora General de la UNESCO y Vicepresidente de la Comisión de la Banda Ancha. «Es imperativo invertir en nuevas tecnologías para reducir la brecha digital y educativa a fin de cumplir los ODS.»

Nuevo documento de debate sobre la conexión de los próximos mil millones

La UIT presentó un documento de debate en la Sesión Especial de Davos destinado a informar acerca de quiénes serán los próximos mil millones de conectados y su lugar de residencia. La investigación realizada por la UIT revela que, según las actuales tendencias demográficas y de conectividad, los próximos mil millones que entrarán en línea de aquí a 2020 serán probablemente: habitantes de ciudades; de las regiones Asia-Pacifico y las Américas; y que viven en zonas dentro del alcance de infraestructura alámbrica e inalámbrica; y no pertenecerán al grupo de los más pobres.

Sigue habiendo más de 3.900 millones de personas, es decir, más de la mitad de la población mundial, que nunca han estado en línea y que, por ende, están excluidas de los conocimientos y oportunidades tan fácilmente accesibles para casi la mitad del planeta. Además, las personas fuera de línea son sobre todo mujeres, habitantes de zonas rurales y pobres. Entre los desconectados, el 58% son mujeres, el 60% habitantes de zonas rurales y el 60% tiene unos ingresos anuales medios inferiores a 6.500 USD. Estos datos deben traducirse en futuros planes nacionales de conectividad que garanticen la igualdad de género (en cuanto acceso, competencias y oportunidades) y que incluyan plenamente a los habitantes de zonas rurales y pobres.

Conectar a los próximos mil millones no es un problema de infraestructura exclusivamente, según indica el documento. La investigación ha desvelado la importancia de impulsar la demanda, en particular haciendo que los servicios en línea sean más asequibles, y, sobre todo, aumentando la disponibilidad y relevancia de aplicaciones y contenido en el idioma local.

Desde el lado de la oferta, los principales ámbitos en los que se ha de concentrar la inversión para conectar a los próximos mil millones incluyen las nuevas tecnologías del «último kilómetro», la expansión o actualización de la red y la implantación de la banda ancha. Asimismo, se necesitan nuevos modelos de financiación para la conectividad de poblaciones remotas y rurales de los próximos mil millones, a fin de abarcar las zonas denominadas «poco rentables», donde resulta más difícil obtener beneficios.

«Sin vías hacia la conectividad, no lograremos un crecimiento económico sostenible,» declaró Paul Kagame, Presidente de Rwanda y copresidente de la Comisión de la Banda Ancha, y añadió que Rwanda tiene previsto alcanzar el acceso universal a la banda ancha en 2020.

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