P. RICO: Piden frenar gangas secuestran migrantes dominicanos
SAN JUAN.- El arresto de un matrimonio acusado por las autoridades federales de secuestrar a tres dominicanos que recién habían sido traídos en forma ilegal a Puerto Rico -y un cuarto hombre que llevaba dos semanas de rehén- trae a la discusión pública el tema de tráfico y explotación de personas, como parte de un fenómeno más abarcador, el de la trata humana.
Entrevistados por EL VOCERO coinciden en la vulnerabilidad de las víctimas, que en este caso reside en que no gozan de un estatus migratorio definido.
Para el presidente del Comité Dominicano de Derechos Humanos, José Rodríguez, este caso es evidencia de que en el País existen gangas dedicadas al tráfico de personas, la trata humana y hasta la venta de órganos.
“Para llegar a ese nivel de tener personas secuestradas aquí en San Juan, en nuestras propias narices, es muestra de que el problema ya llegó demasiado lejos. Esto es un mundo subterráneo donde nadie sabe a ciencia cierta lo que sucede porque son actos ilegales”, denunció el líder comunitario, al destacar que tres de las cuatro personas encontradas el pasado lunes en la vivienda de los acusados -Iris Janette Nieves Ríos y Junior Melo- habían llegado a la costa oeste de la Isla el 3 de agosto en una embarcación que transportaba a entre 50 y 60 migrantes adicionales.
Rodríguez no titubeó al plantear la posibilidad de que otras de las personas que participaron de la travesía también fueron secuestradas o corrieran peor suerte.
“Sabemos que aquí llegan yolas constantemente, así que es difícil contabilizar el número de personas que (entran). En cuanto a lo que se refiere a la trata humana, recibimos comentarios de personas de que eso… es constantemente. Aquí traen niñas, mujeres y niños para prostituirlos e inclusive esto se presta para el tráfico de órganos”, advirtió.
El alza en el tráfico humano entre las islas caribeñas, según Rodríguez, se debe a las condiciones de “miseria” y “desesperación” que muchos ciudadanos viven en sus naciones, lo que les empuja “a arriesgar sus vidas (en busca ) de una menor vida”.
A este factor, Rodríguez le sumó otros elementos como la corrupción, que permite la salida desmedida de embarcaciones de la costa dominicana, y la falta de vigilancia en el lado puertorriqueño, por lo que recomendó al gobernador Pedro Pierluisi convocar una reunión con el presidente dominicano Luis Abinader, las agencias federales y organizaciones comunitarias, con el fin de crear estrategias contra el tráfico humano.
En cuanto a las víctimas y familiares, Rodríguez instó a que llamen al 939-717-9164 para que el comité les dé “una mano” a la hora de lidiar con las autoridades.
“La víctima o testigo del crimen califica para regularizar su estatus (migratorio) si testifica que ha sido víctima de un crimen de esa índole. Si usted testifica, tanto la visa U y visa VAWA le cobijan, así que no tema”, recalcó Rodríguez, quien reconoció que en ocasiones estas gangas amenazan de muerte a familiares de víctimas en Quisqueya.
Un fenómeno normalizado
Mientras, el sociólogo y catedrático universitario César Rey puntualizó que el tráfico de humanos es una práctica que se ha normalizado en múltiples partes del mundo. Sin embargo, resaltó que, en el caso de los dominicanos, ha habido una explotación muy significativa. “Son literalmente traficados y casi siempre son engañados y explotados en términos económicos. Aquí nosotros documentamos en la década de los 80 que coaccionaban a las personas y las explotaban, muchas veces laboral y sexualmente”, señaló el también exsecretario de Educación, al recordar un caso reciente de una joven dominicana que también fue secuestrada en Rincón por un hombre que prometió ayudarla y terminó raptándola, violándola y solicitando dinero por su libertad.
Rey mencionó que el negocio del tráfico humano tomó un nuevo giro a partir de la década de los 90, tras la consolidación de varias narcogangas cuyos tentáculos se extendieron por la República Dominicana, Puerto Rico y otras partes del Caribe.
DOCUMENTO: Autoridades federales arrestan a un matrimonio por secuestrar a varios dominicanos
DOCUMENTO: Autoridades federales arrestan a un matrimonio por secuestrar a varios dominicanos
De acuerdo al FBI, la pareja habría solicitado dinero a los familiares de las víctimas a cambio de su libertad
“La necesidad ha cambiado y la mercancía ha cambiado. Ahora es más rentable la droga que, en muchas veces, traer gente”, abundó.
Apuntó que existe una preocupante modalidad en cuanto a las mujeres dominicanas, ya que muchas de ellas están emigrando a naciones europeas como España, Italia y Francia. “Estos casos en particular podrían estar vinculados a otro tipo de mafia e intereses y muchas de ellas son engañadas y acaban siendo prostituidas y explotadas”, dijo.
Se aprovechan de la precariedad
Por su parte, el profesor de la Facultad de Administración de Empresas del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Paul Latortue, denunció que los grupos que se dedican a estas actividades criminales se aprovechan de las condiciones de precariedad y la dependencia que las personas que optan por realizar estas travesías tienen en otros al llegar a un nuevo país.
“Ciertamente si esto de los secuestros está pasando con los dominicanos, podría ocurrir también con los haitianos que están llegando en yola, por lo que es importante que todas las organizaciones y gente que les están dando la mano a los refugiados esté con los ojos abiertos, porque estas personas que llegan se encuentran en situaciones vulnerables y es esa vulnerabilidad lo que permite a los criminales secuestrar y pedir dinero a cambio de liberación o hasta tomarlas para venta de órganos”, aseveró el educador haitiano.
US$2,500 por la libertad
En el caso de los acusados, Nieves Ríos solicitó al padre de uno de los secuestrados $2,500 por su liberación, a través de una videollamada en la cual el hombre pudo ver a su hijo tirado en el piso con sus extremidades atadas con una soga amarilla y su rostro cubierto.
El hombre contactó al Negociado de Investigaciones Federales (FBI, en inglés), cuyos agentes monitorearon otros intercambios, incluyendo uno en el que Melo amenazó con matar al rehén.
Agentes federales ejecutaron el allanamiento en una residencia en la calle Esquilín, en San Juan, donde se encontraban los acusados junto a cuatro hombres de nacionalidad dominicana, uno de los cuales alegó que llevaba en la vivienda dos semanas. Ríos Nieves y Melo serán acusados por secuestro y por traer y albergar personas no autorizadas en territorio estadounidense.
El caso fue asignado a los fiscales federales Jonathan Gottfried y Linet Suárez.