Origen de los pantalones
Cuando pensamos en la vestimenta de la antigüedad, nuestra mente de inmediato piensa en túnicas y togas, porque en la Biblia es el tipo de vestimenta a que se hace referencia, tanto en el Antiguo, como en el Nuevo Testamento. Y sobre todo, por el hecho de que era la vestimenta utilizada por Jesús. Incluso, en el relato bíblico del Edén, se da a entender que la túnica hecha de piel de animales fue la vestimenta creada directamente por Dios para Adán y Eva, después de su desobediencia.
Es de suponerse, que con posterioridad, el hombre siguió produciendo túnicas para vestir de pieles de animales, utilizando el modelo divino. Sin embargo, esta deducción que parece tener mucho sentido lógico, no ha podido demostrarse ya que los tejidos animales se deterioran rápidamente, lo que ha impedido que se hayan encontrado restos de este tipo de vestidos en las excavaciones realizadas a lo largo de los siglos. Se afirma que también utilizaron como vestimenta pelo de animales, así como hierbas, hojas, huesos y conchas.
La dificultad para encontrar en las momias vestimentas de pieles de animales ha constituido un problema para datar con otras evidencias, fuera del registro bíblico, el comienzo del uso de la ropa en nuestros antecesores. De ahí que se admita que las primeras prendas creadas en la historia fueron tejidas en Asia y Europa, pero no eran más que sencillas túnicas, togas, y ropas atadas con cuerdas.
En cuanto al momento en que se pasó de usar la túnica como vestimenta a los actuales pantalones ha sido de difícil demostración. Pero se afirma que el cambio surgió gracias a los pastores nómadas que adaptaron sus ropajes para su actividad, dando surgimiento así a los primeros pantalones de la historia. Los restos de los hombres encontrados sugieren que eran a la vez guerreros y pastores.
Investores
Estos hallazgos dan fuerza a la teoría de que fueron pastores nómadas los que inventaron los pantalones para proporcionar protección al cuerpo, a la vez que libertad de movimiento para realizar sus labores agrícolas, los viajes de vuelta a lomos de un animal, así como para estar en sus viviendas., tal como sugiere el especialista Victor Mair, en la revista de ciencia de la Universidad de Pensilvania.
Estos estudios publicados basan sus ideas en el encuentro de fósiles de fibras y de tejidos ya trabajados, que fueron encontrados en una cueva prehistórica en Georgia y se estima que fueron fabricados varios milenios antes de la era cristiana.
Los romanos, en sus conquistas e invasiones de territorios germanos y celtas en torno al siglo IV a.C, descubrieron el práctico «apaño», que inicialmente rechazaron por considerarlo indecente y poco elegante, hasta el punto de prohibir su uso legalmente. La túnica greco-romana era en su época un indicador social potente, ya que cuanto más amplia fuese y más drapeados llevase, mayor poder adquisitivo indicaba.
Muy al contrario, la ropa con costuras era la que predominaba entre las clases menos pudientes. Y llevar prendas cosidas y ajustadas al cuerpo, como los pantalones, era únicamente propio de los bárbaros.
Así, pues, se estima que el origen del pantalón se remonta a la cultura celta, unos 2.600 años atrás. Pero la palabra pantalón proviene de Pantaleone, un personaje de la Comedia dell’arte italiana del siglo XVII que representaba a un viejo avaro que vestía unos calzones largos. Pero también se admite que hace más de cuatro mil años los nómadas de Centroeuropa llevaban bombachos atados a la cintura y se considera a estos pantalones primitivos.
William Shakespeare, a su vez, introduce un personaje llamado Pantaloon en Como gustéis. También el teatro francés del siglo XVII, se hace eco de esta criatura escénica, cuya fama llegó a ser tal que la curiosa prenda que lo distinguía se generalizó en el XVIII.
El tipo de calzones largos o bombacho utilizado por Pantaleone, Comedia dell’arte italiana del siglo XVII y el Pantaloon de Shakespeare fue entrando en el guardarropa occidental, comenzando por su uso en el armario masculino y más adelante lo adoptaron todos los hombres de Occidente en la Revolución Industrial.
Sin embargo, el descubrimiento de un equipo de arqueólogos alemanes, encontró en el oeste de China, en las tumbas Yanghai, en la cuenca del Tarim, los que considera los pantalones más antiguos del mundo. Estiman que estas prendas tienen exactamente 3.000 años de antigüedad. El calor y el clima seco de las tumbas de Yanghai han sido esenciales para poder preservar tanto los cadáveres como los restos de los pantalones.
Lo que más sorprendió al equipo de arqueólogos es el diseño tan moderno de la prenda, que es poco difiere de los actuales pantalones. Su materia prima es la lana; son ajustados por la zona de las piernas y holgados en la entrepierna. Además presentan motivos decorativos en ambos lados. Estos pantalones se crearon a partir de tres piezas de lana, una para cada pierna y otra para la zona del medio y tienen unas aberturas laterales que simulan los actuales bolsillos y unas cuerdas que permitían ajustarlos a la cintura.
El pantalón tal como se conoce actualmente apareció en 1930. Su nombre se atribuye a San Pantaleón, médico, mártir del Siglo IV y Patrón de Venecia. En la actualidad es una forma casi uniforme de vestir en el mundo, independientemente del factor climático que hace obligado su uso para protección del frío y el viento de los países gélidos en invierno. Y a partir de la segunda Guerra Mundial, el pantalón ha ocupado uno de los primeros puestos como vestimenta de la mujer, acogiendo diversos colores, formas y tejidos.
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