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OPINION:Los empleadores y los salarios
Cada vez que se trata el tema de aumentar o ajustar los salarios de los trabajadores los empleadores entran en pánico al saber que sus costos de producción se dispararán y de paso dejarán de ser competitivos ya que este renglón conjuntamente con el costo de la materia prima y los costos indirectos de fabricación constituyen el costo total de la producción de un bien o servicio.
Hay muchos empleadores injustos pues no obstante saber que la productividad de sus empresas ha aumentado se resisten a compensar al trabajador a sabiendas de que están produciendo más con menos o iguales costos que lo hacían anteriormente debido al avance tecnológico y científico que favorecen el proceso productivo.
Es poco lo que se piensa sobre la mano de obra directa o las manos que transforman la materia prima en productos terminados y mucho menos se piensa en aquellos que hacen posible de forma indirecta el proceso de la producción.
No es un secreto que a medida que aumentan los costos de producción los precios aumentan pero al incrementarse el número de unidades producidas (productividad) el costo unitario de producción experimenta disminución y por ende lo hace también el costo de la mercancía vendida al tiempo aumentar las utilidades brutas y de paso las recaudaciones impositivas del gobierno.
El hecho mismo de que por justicia se mejore el ingreso de los trabajadores no es precisamente un regalo o dádiva lo que se les otorga sino el pago justo por la labor que estos realizan y simplemente por el incremento que han experimentado los precios de los bienes y servicios en los mercados y como parte del proceso productivo, a los trabajadores debe dárseles participación de los beneficios que se generan en la cadena productiva.
El hecho de que la producción aumenta se incrementa el número de empleos y a la vez aumenta la cantidad de personas directa e indirecta que demandarán más bienes y servicios y por lo tanto la economía se moverá y crecerá.
Como se sabe hay un nivel de inflación que estimula la producción, nivel que no es dañino sino estimulante para que más propietarios de los medios de producción se dediquen a producir con mayor entusiasmo ya que esto les garantiza mayor rentabilidad.
De manera que el ajustar los salarios de los trabajadores es un acto de equidad y justicia ya que todo aquel que interviene en el proceso productivo debe otorgársele lo que se merece.
Los empleadores no deben pretender ganárselo todo y ver sus subordinados o dependientes en estado agónico, enfermizo y con poca disposición al trabajo porque se sienten maltratados o paupérrimamente recompensados.
No hay peor situación que la que se genera en un ambiente de trabajo donde impera la injusticia o cuando los trabajadores se sienten explotados. Lo que se espera es poca disposición al trabajo lo cual se refleja en un bajo servicio a los clientes lo que provoca desilusión o desgano o poca disposición al trabajo y por lo tanto merma la actividad productiva.
Durante las últimas semanas los medios de comunicación de la nación dominicana han cubierto sus principales páginas con informaciones relativas al aumento salarial de un 20% aprobado por el Comité Nacional de Salarios (CNS) lo cual ha caído como un balde de agua fría entre los empleadores quienes han prometido impugnar tal decisión ante el Tribunal Superior Administrativo (TSA), después de que el referido Comité Nacional de Salarios refrendara dicha decisión.
Nivel de incremento salarial que no compensa aun el costo de la canasta familiar del primer quintil o la canasta de las personas más vulnerables, lo cual ha provocado muchas opiniones encontradas de trabajadore, empleadores y público en general.
Es triste e injusto lo que hoy sucede en la República Dominicana en materia de salarios entre otros aspectos, pues cuando no es una cosa es la otra, ahora se vuelve hablar de que los salarios deben ajustarse en función de la productividad del trabajador pero se olvidan que todos van a los mercados a demandar los mismos bienes y servicios.
También se trata el tema de la clasificación de las empresas para aplicar un ajuste salarial, el asunto es aplicar táctica dilatoria para cuando se desembolse verdaderamente el aumento de los salarios la inflación haya absorbido el pírrico incremento que pueda aplicarse y el dinero tenga menor poder de compra.
Como se advierte es el juego del gato y el ratón donde los trabajadores luchan de forma denodada para que se les permita sobrevivir. Es lamentable que cuando los hombres de trabajo terminan su etapa productiva o laboral estos son vistos como piezas de museos o simplemente como bagazos a los cuales se les explotó durante su juventud.
Finalmente, desde esta humilde columna se hace un llamado a todos los empleadores para que se apiaden de los trabajadores en sentido general y lleven a cabo el pírrico aumento salarial del 20% aprobado por el Comité Nacional de Salarios y vayan pensando en un tiempo no muy lejano en efectuar el próximo ajuste salarial que supere la inflación acumulada y que hoy es un gran pasivo de los empleadores a favor de los trabajadores.
Asimismo se extiende este llamado a las autoridades gubernamentales para que combatan con mayor ahínco la corrupción administrativa y mejoren la calidad del gasto para que con los ahorros presupuestales que en ese orden se producirán se lleve a cabo un aumento salarial a favor de los empleados públicos.
Se exhorta a los propietarios de los medios de producción que acaben por modernizarse o actualizarse y adopten nuevas formas de compensar a los trabajadores para que estos se sientan mejor tratado y reconocido.
No más dilación o subterfugios pues cuando los trabajadores reciban esos chelitos adicionales el tiempo resultará demasiado tarde y muchos perecerán de inanición y enfermedades. No más explotación.
felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com
jpm