OPINION: Proyecto de presupuesto 2019

El pasado viernes 21 de septiembre del año que discurre (2018) el Consejo de Ministros del Gobierno de la nación dominicana aprobó la propuesta del proyecto de Presupuesto General del Estado para el año 2019, ascendente a RD$921,810 millones.

De continuarse con el cronograma previamente elaborado para la formulación y presentación al Congreso Nación  de dicho proyecto, el Gobierno estaría dando cumplimiento a la Ley Orgánica de Presupuesto No. 423-06 que establece que dicho documento debe ser presentado ante el Congreso Nacional a más tardar el 1ero de noviembre de cada año para ser estudiado, evaluado y aprobado por dicha instancia legislativa.

Se recuerda que dicha herramienta de desarrollo económico y social era presentado hace unos tres o cuatro años a tras al Congreso muy tarde a veces en el mes de diciembre violándose la referida Ley Orgánica lo que provocaba que dicho importante documento fuera festinado en su aprobación lo que daba lugar a una serie de errores que eran motivo de que en pocos días se tuviera que reformular y reintroducir nueva vez a la consideración del Congreso Nacional.

A pesar de que a dicho documento se le han introducido mejoría en su elaboración aun adolece de muchas debilidades ya que para estos tiempos se estimaba que se podía contar con la modalidad de un presupuesto por resultados a los fines de obtenerse mejoría sustancial en la calidad del gasto público y mayor eficiencia y efectividad tanto en su formulación como en su ejecución, con el propósito de que esta herramienta se convierta en un verdadero instrumento que coadyuve con el desarrollo económico y social de la República Dominicana.

Como se sabe el Presupuesto General del Estado está conformado por ingresos, gastos y financiamiento, cuando esto último se requiere, que en el caso dominicano en los últimos 9 años se han extremado las solicitudes de préstamos y emisión de bonos para su financiamiento, debido a los altos déficits fiscales que este documento ha presentado.

Es penoso, que no obstante los reclamos que han hecho diferentes sectores de la vida nacional para que se formule una auténtica reforma fiscal que incluya mejoría en los ingresos pero que también se tome en cuenta la calidad del gasto a los fines de que este sea más efectivo el Gobierno ha sido sordo ante la solicitud que en ese sentido se le ha formulado de forma persistente y reiterativa.

En ese orden, también la sociedad reclama insistentemente que se ponga coto a los tantos actos de corrupción administrativa que huelgan demostrarlos pues no basta con que se formule un presupuesto a tiempo y con un monto exorbitante cuando todo el mundo sabe que gran parte de las recaudaciones tributarias, arancelarias, donaciones, préstamos y transferencias son objeto de malversación y peculado.

Se podrá informar con bombos y platillos que el Presupuesto General del Estado para el 2019 ascenderá a la importante suma de RD$921,810 millones, con ingresos por RD$689,930 millones, gasto total estimado de unos RD$765,455 millones cuando este está plagado de altos pagos por compromisos u obligaciones de deuda  (aplicaciones financieras) por unos RD$156,354.7 millones y de nuevo por un pronunciado déficit fiscal que llevará a las autoridades a seguirse endeudando.

También se detalla, que el indicado anteproyecto de Presupuesto General del Estado estará sustentado por recaudaciones previstas a captarse a través de la Dirección General de Aduanas, Dirección de Impuestos Internos (DGII) y la Tesorería Nacional.

De estas captaciones de fondos, se le asignarán a la Junta Central Electoral un monto de RD$1,182 millones, lamentablemente para disminución deudas contraídas y RD$1,608 millones destinados para el desarrollo de una aplicación informática necesaria para realizar el proceso electoral venidero.

Unos RD$500 millones para este organismo electoral para  el inicio de los preparativos de las elecciones municipales de principios del año 2020.

El indicado anteproyecto de Presupuesto General del Estado 2019 también contempla pero sin mencionar la cifra a asignarse una fuerte suma al sector eléctrico debido a la gran crisis de este, al Poder Judicial, al Congreso Nacional, entre otros.

Aunque no se ha detallado hasta el momento la suma que se destinará al sector eléctrico se estima que la misma será descomunal ya que la debilidad del sector así lo requerirá producto de la salida del sistema eléctrico de importantes unidades de generación eléctrica.

Se habla de que se han venido manejando las finanzas públicas con una supuesta responsabilidad  fiscal cuando todos los dominicanos saben que gran parte de los recursos obtenidos o captados se van en cubrir  altos gastos publicitarios, nóminas parasitarias, derroches en clientelismo político, desvío de fondos cobijados por la corrupción que transita por sus fueros sin ninguna limitación.

Se comunica que el déficit fiscal bajará o se mantendrá controlado para el año 2019 con una proyección de déficit de 1.9% del sector público no financiero y 1.7% en el Gobierno Central cuando se sabe que esto no sería posible en el año próximo, antesala del  año electoral 2020, y sin que no se haya hecho nada para controlar o eliminar el peor flagelo que atenta contra los ingresos del Estado como lo es la corrupción.

Se plantea disminuir el déficit fiscal general para el 2019 de 2.2% a un 1.7% cuando también se sabe que el déficit fiscal del 2018 no es de 2.2% como se afirma sino de más de 2.3% del Producto Interno Bruto debido a los altos gastos financieros, altos precios del petróleo y aumento de la tasa de cambio, entre otros.

Se podrán incrementar los intentos para mejorar las recaudaciones pero hasta que no se combata las causas que dan origen al despilfarro de los recursos captados por el Gobierno no se podrá lograr mucho en ese sentido y mucho menos incrementándose el endeudamiento que no tiene visos de disminuir por el mal manejo de las finanzas públicas.

Se podrán formular muchos objetivos y metas a alcanzar pero muchas de ellas quedaran sin lograrse debido a los males ancestrales y actuales que hoy afectan al presupuesto y sus gestores.

Se requiere que el presupuesto de la UASD, de Salud Pública, entre otras instituciones  se aumenten así como también las inversiones o el gasto de capital a los fines de que la nación dominicana pueda enrumbarse por el camino del desarrollo pues si no se cuenta con la infractora necesaria para llevar a cabo las acciones que se requieren para su desarrollo económico y social se estará siempre lloviendo sobre mojado y transitando por los mismos caminos.

Son muchas las inversiones a largo plazo necesaria para el despegue de la nación dominicana pero con un presupuesto formulado y a ejecutarse que adolece de las mismas debilidades de los últimos años no se  abriga esperanza de que las cosas cambien para el país pues todo redundará en mantener un partido en el poder no importa la suma que se requiera invertir para lograr esa ambición de poder.

De manera que se tendrá un Presupuesto General del Estado para 2019 con menos posibilidades de alcanzarse o llenarse las necesidades más perentorias del pueblo más vulnerable.

Hasta tanto no se cambien los paradigma, no se controlen los gastos superfluos, no mejore el gasto público necesario para el logro de los objetivos y metas necesarias para el desarrollo de la nación, el dominicano no debe hacerse ilusiones de vivir mejor pues se esperan tiempos difíciles de mantenerse el mismo estado de cosa que hoy se viven en la República Dominicana.

of-am

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