OPINION: La verdad económica se impondrá

Después de una semana cargada de Informaciones relativas a la temible enfermedad gripal producida por el Coronavirus, protestas continuas debido a las recién suspendidas elecciones municipales por causas hasta ahora desconocidas y las memorias controversiales presentadas por el presidente de la República Dominicana al cumplir casi ocho años de gestión presidencial, los dominicanos se disponen continuar con su trajinar cotidiano en busca de un cambio de hacerse las cosas en el país.

La serie de informaciones consideradas por algunos economistas y financistas como medias verdades y otros como irreales, vertidas por el primer mandatario de la nación dominicana en su discurso de rendición de cuentas rebosaron y desramaron la copa de tantas inequidades, estrés, abuso, frustraciones, impotencia, desigualdades, desempleo, pocas oportunidades e intento de burlar la voluntad popular.

No faltaron artículos, comentarios, análisis enjundiosos opiniones de conocedores de la situación real de los sectores: educativo, económico, salud, entre otros, que han colocado al gobierno entre la espada y la pared.

Estadísticas sobre el avance de la educación, economía, salud, energía eléctrica han sido duramente criticadas por la oposición política y la sociedad civil al dudar de la veracidad de las mismas.

No es nuevo, que las actuales autoridades acostumbradas a manejar cifras sobre logros alcanzados y no alcanzados sean convertidas en grandes verdades cuando se sabe que no se aproximan a la realidad.

Es un dicho común decir que más vale la percepción que las misma realidad, pues el hecho de repetir una y otra vez logros no alcanzados a los fines de aparentar que se llevaron a feliz término es una práctica común de las actuales autoridades en busca al final de los resultados que llene las expectativas de  intereses particulares en contra del bien común.

El rebatir informaciones oficiales que solo son del dominio real de quienes detentan el poder es perder el tiempo ya que quienes ejercen la administración de la cosa del Estado esgrimen cifras o estadísticas a su antojo ya que ellos son quienes dominan las mismas sean reales o irreales.

Es cierto que en una gestión de gobierno más aún cuando la misma data de varios años que esta tenga o haya tenido aciertos o desaciertos, luces y sombras como algo normal, lo grave de ello es cuando se magnifican dichas realizaciones y cuando estas se han llevado a cabo violando leyes y hasta la constitución de la República.

Esto así cuando en sus realizaciones o ejecuciones ha intervenido el maquillaje de cifras haciendo uso del exceso de la creatividad negativa para hacer creer una cosa que en realidad es todo lo contrario.

Lo grave de ello son las sobrevaluaciones de cotizaciones, cubicaciones de obras, sobrevaluaciones de ingresos y subvaluaciones de gastos que a pesar de ello se quiera presentar que las mismas se llevaron a cabo al más bajo costo u honrando el análisis de costo-beneficio.

No es solo que se haya llevado a cabo o ejecutado un proyecto o una obra sino cómo esta se realizó conforme los más altos estándares de calidad y qué oferta económica y técnica se le dio preferencia para decir que estas  obras se  llevaron cabo respetando las normas, reglas y leyes de compras y contrataciones.

Cualquiera presenta la ejecución final de una obra, lo importante es cómo se llevó a cabo esta revistiéndola de la mayor pulcritud, transparencia, ética y moral.

Se podrá decir que se cumplieron las metas y objetivos propuestos pero detrás de los mismos quienes se aprovecharon de estas obteniendo los más altos beneficios a nivel particular.

Pero bien, se dirán muchas cosas, se tratará de hacer creer muchas cosas irreales, se tratará de convertir irrealidades en realidades, convertirán el cobre en oro pero al final se conocerá la verdad.

Si no se quiere que se sepa algo no lo haga, pues tarde o temprano se conocerá el meollo de lo hecho o realizado.

De nada sirve ahora refutar lo que afirman las autoridades de turno ya que ellas son las dueñas de las informaciones reales o irreales. Autoridades que presentan sus verdades aunque sean falsedades.

Lo importante ahora es que el tiempo pasa, los días se les acortan, sus ejecutorias llegan a su fin, no más falsedades, no más comprometer el presente y futuro de las próximas generaciones.

No más préstamos y déficits fiscales innecesarios, no más burlas, no más violación a las leyes de expresión y difusión del pensamiento, no más oscuros precios de los combustibles, no más corrupción, no más maquillajes de estadísticas, pues como se sabe, no hay deuda que no se pague ni plazo que no se venza.

Hoy se tiene una tasa cambiaria respecto al dólar más alta casi rondando los RD$54.00 por un dólar, los precios de los productos de primera necesidad son más altos tal el caso de los precios del café a RD$25.00, azúcar a RD$27.00, Arroz a RD$28.00, Pollo a RD$50.00, Plátano a RD$15.00 y RD$25.00, Ajo a RD$200.00, Cebollas a RD$55.00, bacalao RD$125.00, papas a RD$25.00. De manera que el país no anda bien para la mayoría.

No más discusiones sobre lo que haya dicho o no el presidente de la República lo importante ahora es esperar que las nuevas autoridades asuman las funciones de gestionar el Estado dominicano para conocer el verdadero contenido de los archivos, desvelar los misterios, secretos y  conocer las cuentas nacionales reales.

felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com

JPM/of-am

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