OPINION: COVID-19, la cadena errática en RD
POR VICTOR GARRIDO PERALTA
Deseamos que la intención de estos párrafos no se interprete como la de importunar o dañar, más bien es la de aportar nuestra experiencia en investigaciones científico/médicas, además de la obtenida a partir de una prolongada residencia en Asia desde el inicio de la pandemia hasta hace pocos meses.
Estimamos erróneo el mensaje que desde el gobierno se difunde en cuanto a que la vacuna regularizará la vida en Quisqueya. Comprendemos la intención de llevar certidumbre nacional que se transfiera internacionalmente como mecanismo para dar confianza a gobiernos y ciudadanos de aquí y de allá, pero esto no confiere los resultados deseados, todo lo contrario, pues al haberlo hecho hemos sido desmentidos por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades EE.UU. (CDC-USA) que colocó en nivel 4 (elevado) el riesgo de contagio en nuestro país justo después que el Ejecutivo de la nación declarara a prensa internacional que la pandemia estaba controlada.
Esta inexacta estrategia brinda un falso sentido de seguridad que se transforma en pérdida de credibilidad y una laxitud generalizada a las disposiciones de contención, más aún ante la notoria carencia de instrucción ciudadana sobre la pandemia desde el Estado dominicano.
Hoy advertimos cómo las mínimas medidas preventivas, parcialmente aplicadas en el territorio patrio, van mermando. Por ejemplo, notamos la existencia de “errores” en los boletines que el Ministerio de Salud emite. Asimismo, el efímero índice de positividad alcanzado de alrededor de un 10% , cuando lo ideal es que esté por debajo del 3%, contradice las declaraciones oficiales.
Nunca antes en la historia de las ciencias médicas se habían realizado estudios con mayor intensidad como los efectuados al microorganismo (SARS-CoV-2) que ocasiona la enfermedad coronavirus 2019 (COVID-19). La colectividad científica ha publicado alrededor de 350,000 trabajos, según la firma británica Digital Science.
A pesar de todo este esfuerzo se han requerido múltiples rectificaciones a desacertadas recomendaciones: “no hay que alarmarse”, “la gripe es peor”, “las mascarillas no son necesarias”, “la propagación asintomática es rara”, “no creemos que el microbio sea una amenaza para los jóvenes”, “no pensamos que el virus se queda en el aire por mucho tiempo”, entre otras.
De igual modo, persisten grandes enigmas por precisar, dentro de los cuales está: ¿cómo se contagió el primer humano? El virólogo francés Etienne Decroly es uno de los 26 firmantes de una comunicación que exige “una investigación forense internacional completa y sin restricciones” sobre el origen del germen. Otra de tantas incógnitas es la de cuánto tiempo durará la inmunidad, tanto la producida después de ser contagiado (natural), como la provocada por la vacuna (inducida).
Al día 4 de marzo del 2021, tres nuevas transformaciones del SARS-CoV-2 han sido identificadas en sus países de procedencia y fuera de sus fronteras. Estas mutaciones parecen propagarse más fácil y rápidamente entre las personas, causando aumento en el número de contagios.
Las variantes incluyen:
Una mutación identificada en el Reino Unido. Esta metamorfosis es la B.1.1.7, que tiene 23 cambios. Algunos de estos se encuentran en la proteína S en forma de espiga que el virus usa para adherirse a la superficie de las células humanas. Esta variante podría estar asociada con un mayor riesgo de muerte en comparación con otras, pero se necesita más investigación.
Otra se detectó en Sudáfrica, la B.1.351, con múltiples mutaciones en la proteína S. No hay evidencia de que esta variante cause una enfermedad más grave.
La descrita en Brasil, la P.1, tiene 17 mutaciones incluidas 3 en la proteína S. Se sugiere que esta variante podría ser menos vulnerable a los anticuerpos generados por una infección previa por SARS-CoV-2 o cualquiera de las vacunas existentes.
Las primeras investigaciones que aún deben finalizarse sugieren que las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna COVID-19 pueden brindar protección de las variantes identificadas en el Reino Unido y Sudáfrica, pero no contra la brasileña. Los fabricantes de estas inoculaciones también están estudiando la posibilidad de crear dosis de refuerzo para mejorar la defensa de las nuevas mutaciones del virus.
En conclusión, numerosas lecciones nos va dejando la pandemia. Dentro de ellas, la humildad, la necesidad de conformar el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC-RD). Más claro no puede quedar, sin salud no hay nada, por lo que no debemos seguir postergando adjudicar el 5% del PIB para la sanidad pública a fin de actualizar el sistema sanitario.
Recientemente quedó establecido que no será con declaraciones sin sustento en estudios científicos que lograremos dar garantía al turismo internacional ni controlar la pandemia, es fomentando dichas investigaciones y mejorando resultados. Entendemos que el falso sentido de seguridad y la fallida metodología de contención aplicada deben cesar.
Replicar las medidas asiáticas que sí han dado resultado es imperativo. Utilizar todas las plataformas y medios a disposición del gobierno para educar sobre el virus es una prioridad, así como modernizar el cuidado de los ancianos en sus comunidades. Exigimos una verificación de la data de los boletines del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
JPM