«Asegurar la conservación de los glaciares no es solo una cuestión ambiental; es un imperativo para la paz, el desarrollo económico y la seguridad de nuestra región», indicó la organización en un comunicado.
Destacó que los glaciares «son mucho más que masas de hielo: son fuentes esenciales de agua, energía y biodiversidad, garantizando el sustento de millones de personas en las Américas».
RETROCESO A UN RITMO «SIN PRECEDENTES»
Lamentó que el cambio climático está acelerando su retroceso a un ritmo «sin precedentes», comprometiendo así la seguridad hídrica, el desarrollo socioeconómico y la estabilidad de los ecosistemas que dependen de ellos.
La OEA destacó además que la acelerada pérdida de glaciares en los Andes y otras regiones montañosas de las Américas amenaza la disponibilidad de agua potable, la producción agrícola y la generación de energía limpia.
Y que las comunidades que dependen de estos ecosistemas están viendo afectadas su resiliencia a desastres naturales, sus medios de vida y su bienestar social, en particular, las mujeres, los pueblos indígenas y las comunidades rurales, por lo que la OEA ha tomado ya algunas acciones.
«Para responder a esta crisis, es fundamental fortalecer las estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático en la región», reiteró.
«Cuidar los glaciares hoy es asegurar el agua y la vida para el mañana», afirmó la OEA.
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