No es racismo, es orden
La firmeza con que el Gobierno de la República Dominicana ha venido enfrentando el histórico problema migratorio irregular de Haití en los últimos meses constituye un gesto que merece el respaldo de todos los sectores de la sociedad.
Ya era hora de que las autoridades dominicanas asumieran de una vez y por todas su derecho legítimo y soberano de decidir quién y en qué condiciones puede permanecer alguien en su territorio.
La migración en todas las partes del mundo es normal siempre y cuando los inmigrantes se acojan y cumplan con las normativas internas que establecen los Estados.
Esto lo planteamos porque que no es justo que al país en los últimos meses haya sido sometido a un asedio en el ámbito internacional, tratando de llevarlo asumir decisiones y responsabilidades que no están a su alcance ni material ni institucionalmente.
Sencillamente, la República Dominicana no puede acoger en su territorio personas que no cumplan con lo que establecen las leyes dominicanas y la Constitución. Más nada.
Todo aquel habitante de la nacionalidad que sea, haitiano, chino, japonés, español, cubano, mexicano, peruano, venezolano, que no se acoja a lo establecido en nuestras normas migratorias formales en los tiempos y plazos determinados simple y llanamente deberá ser enviado a su país de origen.
La autoridades dominicanas en sus diferentes instancias que no se dejen chantajear, eso es lo que se hace en todas partes del mundo e incluso los acuerdos, convenios y tratados internacionales así lo estipulan. Ahora bien, para que el país no sea puesto aún más en las cuatro esquinas, esos procesos de cumplimiento de las leyes y deportación de extranjeros siempre deberán de ejecutarse bajo estricto respeto a los derechos humanos y el debido proceso.
Esto lo decimos porque en anteriores gestiones gubernamentales no se observaron las más elementales reglas de protocolo de respeto a la dignidad humana del inmigrante ilegal y el país recibió varias condenas en tribunales internacionales que al día de hoy es estigmatizado como racista y violador de los derechos humanos. Apliquemos nuestras leyes migratorias, sin abusos, pero con firmeza.
JPM
Sr. Quezada. Hitler también en nombre de la soberanía alemana echo a los emigrante de Alemania. La única diferencia entre Hitler y los dominicanos, fue, que Hitler le fue arriba a todos los emigrante, y en dominicana, solo son emigrantes los haitianos. Usted cree que es justo que en un pais se le vaya arriba a la parturienta, y que una madre después de una cesaría tenga que dejar su hijo en una incubadora, por haber sido deportada. Por suerte Sig
Rep. Dominicana es un pueblo fielmente Cristiano. Porque si hubiera sido comunista, y estuviera envuelto en un crimen de esa naturaleza, ay, como lloviera las acusaciones de criminal a través de este foro.
Luis de New York solo estara conforme cuando se le regale la Republica Dominicana a Haiti y tengamos como unico gobernante un presidente haitiano y los dominicanos pasemos a ser ciudadanos de segunda clase frente a los haitino s .Yo creo que el debe conseguirse un buen terapeuta que le resuelva sus frustraciones.
Lo lindo del caso es que tú eres haitiano y “emigraste” a los EEUU, donde eres un “inmigrante” haitiano con documentos dominicanos usurpados…
Tengo una foto tuya de Facebook, donde estás en el patio del chinchorro o casucha, en el campo o paraje donde viven los simios ilegales e “inmigrantes” familias tuyas… acuérdate, tú mismo posteaste con esa foto en el periódico Acento.
Otra vez haitiano a la carga. TU NO TE CANSAS DE QUE TE INSULTEN Y TE BOTEN DONDE NO QUE ACEPTAN. LOIUSE DE LES CAYES.
Luis de Senegal, se dice “inmigrante”.. emigrar, es “salir” de tu país, como salió tu familia de Haití, por eso “inmigrar” es como todos ustedes vienen a RD, como una manada del planeta de los simios.
Repite conmigo buen acéfalo:
Inmigrar: Entrar, como entran ustedes pitices a RD.
Emigrar: Salir, como salen ustedes simios en manadas de Haití para RD.
si es justo y mas que justo.
No solamenge es justo sino necesario. Cada mono haitiano que nace gratuitamente en mi pais, no en el tuyo porque eres haitiano, se convierte en un enemigo. Soy partidario de que no las atiendan y si se mueren mejor, menos ****s, menos pulgas.
Tengo varios amigos que me dicen racista cuando digo algo sobre la problemática de la invasión pacífica y las parturientas haitianas… y yo tengo que callarme porque después se pone peor. El malo soy yo y se ponen como el diablo.
Increíble.
Mándelos a singär.
A la cochina de su madre.
Muy buen articulo que expresa la verdad desnuda. Nuestro pais no puede hacerse el indiferente y tolerar una invasion haitiana a la mala. Tampoco no podemos hacernos responsable por el cuidado medico de las haitianas embarazadas que paren cada nueve meses. Y que nadie manipule la situacion a favor de ellas cuando las embarazadas nos estan manipulandono a nosotros y nuestro sistema de salud.
Las acusaciones de racismo contra nuestro país provienen especialmente de USA Y Canadá, países miles de veces más grandes, desarrollados y ricos que el nuestro, pero que rehusando hipócritamente a ayudar a los Haitianos en Haití, o aceptando miles de ellos como inmigrantes, quieren echarnos el muerto a nosotros.