!Misión cumplida!

El pasado día lunes 22 del mes de septiembre del año en curso, las gloriosas e imbatibles Fuerzas Armadas de Israel, localizaron y dieron muerte a dos de los tres terroristas de Hamas, los cuales habían sido declarados culpables de haber secuestrado y asesinado el pasado 12 de junio, a los tres jóvenes israelíes que hacían una especie de «auto-stop» en una carretera de Cisjordania cuando iban de regreso a sus hogares. Los jóvenes Eyal Yifrach de apenas 19 años y los dos menores Naftalí Frenkel y Guilad Shaer ambos de 16 años de edad, fueron secuestrados , torturados y finalmente asesinados por Amer Abu Aisha y Marwan Qawame , dos terroristas árabes pertenecientes al grupo Hamas. Como es ya una costumbre tanto en los terroristas árabes y en los comunistas , negar sus bajezas políticas y sus actos de terror es una constante, como una manera de ganar tiempo, no afectar su imagen política ante la opinión pública y evadir la justicia. No obstante ello, debemos recordar que uno de los líderes de Hamas «aplaudió» dicho episodio en una ocasión, aunque no admitió la culpa del grupo político. Luego, un mes después, otro de esos líderes si admitió desde Turquía que Hamas era el responsable del secuestro y asesinato de los jóvenes israelíes, los cuales estudiaban en una escuela de religión. Como bien sabemos por medio de la propia historia, el pueblo de Israel es una nación unida, indomable y con una actitud férrea en su voluntad de sobrevivir ante todo los infortunios que le ha tocado sufrir. Es por ello que, ni los faraones de Egipto, ni el nazismo de Hitler ni todas las naciones que se han unido para atacarla, han podido nunca doblegar su espíritu de lucha y su voluntad de establecerse como una nación sólida y defensora de su pueblo. Ese crimen no iba a ser olvidado y mucho menos, dejarse de cobrar a un precio muy caro la vida de esos tres jóvenes. Fue así que ese asesinato alevoso, cruel e indignante dio paso a la operación «Margen Protector del Ejército Israelí» y el resultado fue bastante costoso y bien doloroso para la Franja de Gaza en donde tienen sus albergues los criminales terroristas del grupo Hamas. De acuerdos a las cifras recogidas después de finalizar los combates que duraron aproximadamente unos 50 días, para la Franja de Gaza no pudo haber sido peor: más de 2,100 palestinos muertos, un total de 4,600 personas heridas y se contabilizaron unas 7,000 edificaciones destruídas y, de acuerdos a cálculos establecidos , se necesitarán unos US$5,000 millones de dólares para su reconstrucción. Obviamente, sin contar con las consecuencias laterales que genera todo conflicto bélico, como son: escasez de medicinas, alimentos, luz, agua potable, parálisis de la economía, distorsión monetaria, etc. Como bien sabemos, el grupo Hamas siempre ha usado una estrategia que, sin lugar a dudas, es la causante de tantas muertes entre su propio pueblo. Usan las escuelas, hospitales, mezquitas y lugares donde concurren muchas personas ajenas al conflicto, para desde allí lanzar sus cohetes hacia territorio israelí a sabienda de que la respuesta no se hará esperar, conllevando la misma a la pérdida de vidas humanas. Qué buscan con ese criminal accionar? Que al estado de Israel utilizar su poderío militar en su legítima defensa, provoque con ello la muerte de varias personas. Es evidente que son unos cobardes, unos inmorales que no les importa un comino la suerte de sus propios connacionales. Con ello se busca generar en la opinión pública mundial, apego a su causa y adhesión por las muertes colaterales en la población civil que ellos directamente provocan. Son temerarios al jugar con las vidas de los demás e incapaces de enfretarse de frente con el León de Judás. Si hacemos una comparación del total de las muertes ocasionada por el vil secuestro y asesinato de los tres jóvenes israelíes, tenemos que llegar a la conclusión de que por cada uno de esos jóvenes asesinado, Israel se cobró la vida de 700 árabes de Gaza. Una proporción que a todas luces es bien costosa. Es por eso que, ante esa innoble actitud del grupo terrorista de usar a los civiles como «escudos humanos», Israel es la única nación que se sepa, les avisa a la población que está bajo el radio de su artillería y bombardeos, que abandonen sus hogares a fin de preservar sus vidas y acabar con sus verdaderos objetiv los terroristas de HAMAS para destruir las instalaciones de lanzamientos de cohetes y sus escondites dentro de área pobladas. De esa acción de las gloriosa Fuerzas Armadas de Israel, no se salvaron ni los familiares de estos dos terroristas, pues, de acuerdo a los datos ofrecidos, muchos de ellos están detenidos y sus casas fueron totalmente arrasadas en sus cimientos. No cabe duda alguna: Israel no juega y cuando lo hace, sus juegos son bien pesados. Israel ha dado muestra fehacientes de que quiere vivir en paz; pero jamás claudicará frente a sus agresores que han jurado destruir al pueblo de Dios, algo que por supuesto, nunca lograrán, pues cuenta con el mejor de los soldad Jehová el Dios de los ejércitos. Con viva emoción y bien henchido de orgullo patrio, el pueblo israelí puede decirle a sus fuerzas armadas: !Misión cumplida, las vidas de esos tres valiosos jóvenes israelíes ha sido satisfactoriamente vengada para honra de los Hijos de la Estrella de David !

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