Mantener la fe

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EL AUTOR es ministro cristiano. Reside en La Vega.

Una de las grandes verdades es que el ser humano vive de fe, ya sea ésta correcta o no. El hombre cree en muchas cosas, a tal grado que es difícil ponerse de acuerdo en una misma fe. Esta debe definirse como «dar por cierto algo,» o » confiar en algo». Esta incertidumbre sobre el fundamento de una fe pagana, o cultural, se concretiza en una simple teoría, de que se puede  tener fe en cualesquier cosas y es lo mismo.

Pensar que la fe es creada por el individuo, puede conllevar al fracaso de la persona, puesto que el mundo está compuesto de realidades y de supuestas realidades; es decir, se puede creer en falsedades, como inventos de la mente humana, pero también se puede creer en una realidad existente. El empresario confía en el éxito de su empresa y lo logra, a diferencia de la creencia del hechicero que cree en algo incierto, quedando insatisfecho.

La fe puede considerarse como confiar y creer, mas hay que señalar que la mente humana es tal que puede inventar sus propios ídolos, dándoles formas y atribuyéndoles supuestas realizaciones, las cuales en verdad nada tienen que ver con dicho ídolo. Lo extraño de estos inventos es que el ser culto y el inculto tienen sus ídolos, unos fundamentados en el conocimiento o ciencia y otros, en cierto modo en irrealidades mentales.

Entendiendo que el mundo expresa que «cada cabeza es un mundo,» muchas personas se creen como cierta la fe que tienen en algo inexistente. De ahí,  las creencias en «brujas,»  «zánganos,» «Bacás», entre otras. Asimismo, creer en que se puede convertir un ser humano en un animal, también que el humano puede volar y así mismo que puede aumentar, como reducir su tamaño. Lo importante es conocer que ellos están convencidos de que esas irrealidades son verdades.

Difícil es dar sentido a todas las fes que existen, pues aún los que son científicos tienen su fe y sus seguidores también tienen fe, en las irrealidades, como son las teorías, las cuales pueden ser ciertas o falsas. El problema de la ciencia, es que lo nuevo reemplaza lo viejo, convirtiéndose así, que lo que se tenía como una verdad pasa a ser irrelevante e incierta. El mundo de las teorías es tan amplio como alguien lo quiera hacer.

La fe religiosa, es decir, la creencia en alguien, puede ser tan falso como verdadero. Las religiones vivas y las muertas han tenido sus dioses y Dios. De ahí que, existen muchas religiones y sub- religiones como productos de mentes inventivas que ponen su fe en irrealidades, o en el mundo llamado de «los misterios». Las religiones  tienen tanto poder que el mundo se ha dividido en varias regiones de acuerdo a la fe: Por ejemplo, a fe en el Islamismo (el mundo árabe)y la fe en el cristianismo (los países europeos y americanos).

Y, ¿qué pasa con China y otros países?

El hinduismo, el taoísmo , entre otras creencias o fe ejercen su influencia y se diferencian del resto del mundo en ese sentido. Esto debe llevarnos a una verdadera reflexión en asuntos de fe. Nuestras verdades no tienen que ser las verdades de los demás y viceversa. Por esa realidad, las guerras que el pasado tuvieron un enfoque religioso y económico, ahora son totalmente económicas  y de dominio militar.

La religión cristiana, tiene sus tres grandes bloques: Ortodoxo, protestante y católico romano. Entiendo que dentro de todas las creencias  o fe existentes en el mundo, el cristianismo es el de mayor realidad y verdad, el que está conectado con el Dios verdadero, quien hizo todas las cosas de la naturaleza, como son los mares, los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay. De ahí que, el carácter global del mismo refleja, una Mente universalista y concreta.

Siendo el cristianismo fundamentado en Jesús el Cristo, quien vino a buscar y a salvar al mundo que se había perdido, y cuya fe no está arraigada en mitos, ni ritualismo ni en culturismo como algunos creen, sino  que se fundamenta en el conocimiento del bien, de los valores y de una esperanza viva, lo cual hace posible una transformación del entendimiento, y una renovación del espíritu del hombre, dando un sentido individualista y a la vez colectivo (iglesias). Esta es la fe correcta.

Mantengamos nuestra fe, en Jesús el Cristo y  promocionemos sus realidades y verdades a este mundo.

jpm-am

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