Magnicidio: peligrosa modalidad  del homicidio

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EL AUTOR es abogado y profesor universitario. Reside en Santo Domingo.

Magnicidio “muerte violenta dada a persona muy principal por su cargo o poder”. Está formada con raíces latinas y significa “asesinato de importante”. Sus componentes léxicos son: magnus (grande), caedere (matar, cortar), más el sufijo- (acto resultante).  A diferencia del tiranicidio, que es la muerte del tirano, en el magnicidio la víctima suele ser un bienhechor público, o un prohombre.

El asesinato de Abrahán Lincoln es un ejemplo típico de magnicidio.   El magnicidio es el asesinato de una persona con un cargo importante, por lo general una figura política o religiosa. El magnicida suele tener una motivación ideológica o política, y la intención de provocar una crisis política o eliminar a un adversario que considera un obstáculo para llevar a cabo sus propósitos.

En ciertos países la figura queda reducida a la muerte del jefe de  Estado.

Entre nosotros no se recoge diferencia alguna en relación al trato de un acusado de magnicidio apegados al principio de igualdad de las personas ante la ley, pero el artículo 304, párrafo 1 de nuestro  Código Penal dispone que “el atentado contra la vida o contra la persona del Presidente de la República, así como la tentativa y la trama para cometerlo, se castigará con la pena de treinta años de reclusión.

De la misma manera será castigada la complicidad. Si ha habido proposición hecha y no aceptada de formar una trama para consumar el atentado, aquel que hubiere hecho la proposición será castigado con la pena de veinte a treinta años de reclusión”.

La figura del magnicidio ha sido históricamente la más castigada en los diferentes Estados al discurrir  de la historia penal. Puede ser tratado como agravante del asesinato, o como un tipo propio. Por lo general, exige que se produzca la muerte de una o más personas determinadas en función de su investidura y se reúnan los tipos de asesinato u homicidio en la comisión del hecho.

En este último caso, se incluye la muerte de los sucesores o herederos directos de la Corona. El término se ha empleado también para nombrar los asesinatos de reputados dirigentes políticos y religiosos, como por ejemplo crímenes de renombradas figuras en Estados Unidos, como los Kennedy y otros connotados.

El victimario o magnicida no tiene un único perfil. El asesino de los archiduques de Austria en Sarajevo era unos nacionalistas serbios. El asesino de León Trotski era un agente entrenado para matar que cumplía órdenes de Stalin. Los asesinos de Rabin y de Anouar el Sadate eran fanáticos religiosos.

El único rasgo común a todos ellos es el hecho de que están seguros de que cumplen con una misión cuyas mercedes justifican el sacrificio”. Es fácil disparar, lanzar una bomba contra una persona en la oscuridad.

Un grupo de individuos atacó la casa del presidente Moise, a quien hirieron de muerte, según da cuenta un comunicado del primer ministro interino de Haití, Claude Joseph. Ese acto calificado como “atroz, inhumano y bárbaro”, no es el único de estas dimensiones que ha ocurrido en el continente americano.

Desde el comienzo del siglo XX hasta nuestros días, 12 presidentes han sido asesinados en Latinoamérica, el Caribe y EE.UU. Algunos eran mandatarios de gobiernos de facto o militares, mientras que otros arribaron al cargo mediante procesos democráticos. Entre los 12 presidentes pueden señalarse, el presidente William Mckinley el cual recibió un disparo en el estómago por parte de Leon Czolgosz.

El atentado se realizó el 6 de septiembre de 1901 y sucedió después de que el presidente de EE.UU. ofreciera un discurso en la Exposición Panamericana en Búfalo, Nueva York. Dicho mandatario Estadounidense, falleció por las heridas ocho días después, el 14 de septiembre. El vicepresidente Theodore Roosevelt presta juramento como presidente substituto.

Así ocurrió con el asesinato todavía misterioso de John FitzGerald Kennedy.

El presidente Ramón Cáceres fue asesinado en 1911. Uno de los personajes que más satisfecho estaba con el presidente fue el líder juvenil Luis Tejera, quien llevó a realización un plan para capturarlo y hacerlo renunciar, pero dicho plan tuvo desastroso final y Mon Cáceres, como se le llamaba,  mientras se dirigía a Haina, el coche presidencial tirado por caballos fue interceptado por un grupo de individuos, a la cabeza estaba Luis Tejera, hijo de Don Emiliano Tejera, quien fuera el canciller del presidente Cáceres., el cual  llevó a efecto el magnicidio siendo capitán del ejército.  El presidente murió instantes después el 19 de noviembre de 1911.

Por otro lado, las noticias dan cuenta de que la viuda del asesinado Presidente de Haiti, Jovenel Moise, es imputada del asesinato de su marido. De ser así, estaríamos ante un magnicidio seguido de un uxoricidio.

jpm-am  

 

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Robert
Robert
1 dia hace

🍓 Но­­І­­­а) Ме І­Іаm­­о Ра­­uІ­­­а, tеn­­gо 23 а­ñо­s) Sоу а­­sр­ir­аn­tе а mоd­еІ­­о s­­­е*хu­­­аІ 1­8*+) Ме gus­­tа q­­­uе mе fо­­­tоg­­­rаf­­íеn dе­sn­­u*dа) Ро­­­r fа­­­vоr, vа­­Іо­rа mі­s f­­оt­­оs е­n еІ е­­­nІа­се ➤ ****