Madrid y los vientos dominicanos

imagen
El autor es estudiante de Derecho de la PUCMM. Reside en Santo Domingo

En Madrid, donde me encuentro actualmente haciendo la especialidad en “Comunicación Política y Campañas Electorales” en la Universidad Complutense, me ocurrió algo sorprendente al entrar por primera vez a la sala donde se imparten las cátedras. Allí me encuentro de frente con el director de dicha especialidad, el doctor Alejandro Pizarroso Quintero, quien en tono enérgico me pregunta: “Esta usted en este curso?” e inmediatamente agrega: “Preséntese!” Sin titubear, digo mi nombre, mi país y que vine por la Fundación GlobalDemocracia y Desarrollo, FUNGLODE. El Dr. Pizarroso Quintero, sin esperar que terminase mi presentación, dice, dirigiéndose a todo el estudiantado concentrado en la sala, “hace unos días estuve con Leonel aquí, en Madrid; muy buen amigo, buen hombre, serio, dedicado… le pregunté por la política en su país y me dijo ‘están soplando los vientos profesor Pizarroso’, lo que al instante, honestamente, no entendí (entre risas), pero al verlo ahora a usted aquí, en este curso, y sentir un tanto ausente el acostumbrado calor de verano en Madrid, logro por fin comprender que ocurre en República Dominicana”. Quien escribe solo atinó a sonreír y a aprovechar la clase que recién empezaba. Comunicación política En este curso ya he podido aprender que dentro de la comunicación política existen reglas de la propaganda, previstas para conducir a un dirigente político hacia el ejercicio de la persuasión efectiva, a través de la transmisión del discurso y del mensaje, para que surta efectos positivos en el contexto de una coyuntura política, como lo es, de manera especial, una campaña electoral. Para Harold Lasswell, en la International Encyclopedia of the Social Sciences, la propaganda es:“la influencia, más o menos deliberada, que ejercen símbolos, palabras, gestos, banderas, imágenes, monumentos, música, etc. sobre el pensamiento o las acciones de otras personas en lo que se refiere a creencias, valores y comportamientos que aquellas personas llamadas, reactores, consideran como discutibles”. Ciertamente, la regla que nos causó mayor atracción, es la que versa sobre la simplificación de la propaganda política. Para el profesor Pizarroso, consiste en “un mensaje persuasivo que se dirige a las masas, o al menos a un público amplio que no puede sino ser sencillo. El mensaje propagandístico ha de ser breve y claro, de ser posible debe reducirse a un eslogan o a un símbolo”. En otra forma, “mínimo elemento significante, pero máximo significado”. Otra regla importante de la propaganda que ha despertado nuestro interés, es la que trata sobre el “enemigo único”. Para el mismo doctor Pizarroso, esta regla se refiere a lo siguiente: “la propaganda debe concentrarse en un solo objetiv localizar al enemigo (persona, grupo, país, etc.) y contra él concentrar todos los argumentos”. Sobre esta regla vale decir, qué el que esté en pleno uso de ella para persuadir debe tener mucho cuidado, puesto que si el enemigo elegido es un líder nato, del que hablan más las realizaciones que los argumentos, sería casi imposible políticamente, desmontar con palabras lo que con hechos la gente ha valorado. Las reglas y los vientos Actualmente, en la política dominicana encontramos con total vigencia la cátedra de comunicación política, del profesor Pizarroso. Debido a que en la prematura precampaña electoral una frase que se ha repetido en diversos escenarios, se ha convertido en un eslogan político que encierra un mensaje y un símbolo, con absoluta simpleza; “soplan los vientos” unido a la expresión “el león”; el otro aspecto, el enemigo único, que es: Leonel Fernández. Elegido así, casi por la generalidad de los que han salido a la competencia por la presidencia de la República, incluyendo a los de su propio partido. Esto tiene doble connotación positiva para el ex presidente Fernández, puesto que sin decir expresamente que correrá por la candidatura presidencial, con la sola utilización de la expresión “soplan los vientos” y de “el león”, ha logrado “remontar su popularidad justamente al calor de campañas electorales” como dijera en una ocasión. Por otro lado, como ha de saberse, “solo se le tira piedras al árbol que da frutos”, el hecho de que en el discurso de quienes adversan al presidente del PLD, dentro y fuera de su organización, lo visibilizan como el factor común a inhabilitar o derrotar, no solo evidencia que es un líder con condiciones excepcionales, sino que, por su hoja de servicio a la nación, es el que más posibilidades tiene de volver a la Presidencia en el 2016. Hay un elemento importante en el manejo de la comunicación política, que se encuentra envuelto en lo antes señalado, y es la expectativa. Las expresiones antes citadas (“soplan los vientos y el león”) ni afirman ni niegan que el ex presidente se lance nueva vez a lograr una postulación por la presidencia. Es lo que se considera más probable que suceda. Por tanto, se ha generado una expectativa que va en ascenso. En el otro aspecto, los adversarios que lo mantienen en su discurso como el objetivo principal, lo único que hacen es aumentar esa expectativa sobre qué decidirá el Doctor Leonel Fernández; es decir, le allanan el camino que él ha de trillar para regresar a palacio. Por consiguiente, ambas reglas de la propaganda que se están utilizando en estos momentos en República Dominicana, conjuntamente con la expectativa que las une, se inclinan a favor del ex mandatario. Además, en las campañas electorales dominicanas siempre han atraído más los mensajes y símbolos positivos, que los discursos cargados de maledicencias y descalificaciones provocadoras. Más aun, cuando esos mensajes y símbolos se sustentan en obras y realizaciones que permanecerán para siempre en la memoria del pueblo dominicano. Finalmente, la expectativa de esta precampaña, cobró mayor fuerza cuando en una ocasión el ex presidente, respondió a la pregunta de que si aspirará o no a la presidencia para el 2016, con una frase de la canción “Vuela Alto” del cantante madrileño Julio Iglesias, que dice: “Amigo aprovecha el viento, mientras sople a tu favor”. Tan solo recordar esa respuesta, invita a estar atentos a como soplan los vientos.

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios