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Los números no cuadran
Con el paso de los días,
meses y años van quedando al descubierto las malas prácticas administrativas de
las últimas pasadas gestiones gubernamentales que encabezara el sr. Leonel
Fernández Reyna (2004-2012) del gobernante Partido de la Liberación Dominicana
(PLD).
Ya no es una simple crítica política
de los adversarios del autoproclamado líder que no conoce la palabra sucesión o
paso de antorcha de un compañero a otrosde su misma organización política que
aspiran de forma legítima a alcanzar la nominación presidencial para los
venideros comicios del año 2016.
En asuntos económicos y financieros
no se tiene éxito en dichas áreas solo por el hecho de hablar bonito o acumular
muchos conocimientos en el orden teórico sino se he poseedor de la disciplina u
organización en el arte y la ciencia de las finanzas.
Una cosa es ser buen articulador de
conceptos y otra es llevar a la práctica lo que se defiende teóricamente. De
ahí que muchos encumbrados teóricos al momento de llegar a ejercer lo que a
través de libros, revistas, artículos, ensayos han criticado y defendido por
años, a los pocos meses han fracasado por no tener la competencia de armonizar
los dichos y los hechos.
Es fácil teorizar y escribir cuando
el papel sin reclamos, sin críticas lo aguanta todo pero cuando se llegan a los
hechos todo es distinto. Es por ello que muchos políticos durante una campaña
electoral se pitan como todo un mago de las realizaciones y ofrecimientos pero
al llegar al solio presidencial no saben qué hacer aunque sus ofertas
electorales se encuentren bien escritas en sus programas de gobierno.
De lo anterior se desprende el dicho
que dice: una cosa es llamar al diablo y otra es verlo venir. Esto no solo se
ve en política sino también el hogar, en la empresa privada y a nivel
individual.
A través de ideas bien
conceptualizadas se puede engañar o confundir al más hábil de los mortales pero
cuando se pasa de las palabras a los hechos las cosas cambian y el pueblo
comienza a decir que hubo mucha espuma y poco chocolate en las acciones propias
de un político, profesional, ejecutivo privado, estudiante, profesor o
ciudadano común y corriente.
Toda esta parafernalia viene al caso
por las malas actuaciones administrativas financieras del recién pasado
incumbente del aparato público pues sus gestiones a base de acciones mediáticas
todo aparentaba que las cosas marchaban a pedir de boca pero cuando le
arrebataron la antorcha en la nueva gestión han comenzado a aflorar todos los
males que anteriormente se originaron.
Es el caso del extraordinario y
descomunal déficit fiscal ascendente en más de RD$205,000
millones que heredo la presente administración encabezada por un miembro de su
mismo partido quien ha tratado por todos los medios de encubrir todos los
desmanes que anteriormente se cometieron pero más pueden los hechos y las
realidades que la fuerza de las mentiras, complicidad y ocultamiento.
Las heridas de las malas prácticas
administrativas y financieras aun sin cicatrizar han vuelto a sangrar y de mala
forma al extremo de que el endeudamiento alcanza ya el 50% del Producto Interno
Bruto (PIB) y de que hay que disponer de cada peso ingresado al erario más de
RD$0.28 centavos para cubrir el pago de los intereses de la deuda que carcome
los cimientos mismos de las finanzas públicas.
El déficit cuasi fiscal, es decir,
los intereses que paga la institución rectora de la política monetaria,
cambiaria y crediticia de la nación (Banco Central) a los inversionistas de
certificados y letras financieras
sobrepasan los RD$25,000 millones anuales y el pasivo por concepto de capital o
principal captado se registra por encima de los RD$320,000 millones superando
ya el monto de las emisiones de bonos para la recapitalización de dicha entidad
que establece la Ley No. 167-07 para tales fines.
En los últimos dos años el
incremento del endeudamiento público se calcula en un 6% del PIB y se calcula
que en los últimos cinco (5) años la deuda pública se incrementó en un 107%
cuando la economia solo alcanzo un crecimiento de un 26% del Producto Interno
Bruto.
Ningún gobierno anterior a los
presididos por el Partido de la Liberación Dominicana había endeudado tanto a
la nación dominicana alcanzando ya la friolera suma de los US$27,109.8 millones
al contado.
Es por ello que los números no
cuadran y comienza a llamar la atención de forma seria a las autoridades al extremo
que en los últimos días se han tenido que reunir para pasar balance a la
situación fiscal y monetaria que si bien muchos funcionarios dicen que la deuda
es sostenible o manejable la realidad es
que puede comenzar a tocar fondo muy pronto y llevar al país a la iliquidez y tener que recurrir al auxilio del
Fondo Monetario Internacional y al Club de Paris como últimamente lo ha hecho
Argentina.
El horno esta tan caliente que no
está ni para preparar galletitas, de seguir en la carrera ascendente del endeudamiento
rechazando el poner en orden las finanzas públicas a través del control de los
gastos corrientes superfluos la situación puede escapar de control.
De manera que como los números ya no
cuadran, ¡autoridades! no jueguen con candela por que un simple descuido de
ahora en adelante puede hacer que el hogar entero se prenda en candela.
felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com
