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Los gobiernos del PLD: todo de lo mismo
El ex presidente Leonel Fernández Reyna se reunió en el Palacio Nacional con su compañero de partido y Presidente de la República, licenciado Danilo Medina, y al término del encuentro el líder político dijo que “hay que esperar el movimiento del viento”, dejando entrever su posibilidad de buscar nueva vez la primera magistratura de la nación. Y para reafirmar la pretensión del presidente del Partido de la Liberación Dominicana de presentarse como candidato para las elecciones generales del 2016, su esposa la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, dijo que “los vientos se están moviendo” y que una muestra de ello era que los mismos le estaban llegando a su cabello. Esta decisión del ex gobernante se produce en una bien elaborada estrategia de comunicación política que partió luego de que se anunciara el respaldo de unos 17 senadores, 60 diputados, un grupo de jóvenes y de connotados dirigentes del PLD a las aspiraciones de su jefe político. Concomitantemente a estos aprestos de retorno del ex presidente Fernández, sospechosamente equipos de trabajo del PLD han puesto a circular por lo bajo una encuesta del 22 de mayo de 2013 publicado por un diario de circulación nacional cuyos datos fueron suministrados por la firma Penn, Schoen & Berland, en la cual le atribuyen a Hipólito un 42 por ciento y al doctor Fernández un 41. Dentro de su estrategia de retorno al Poder, recientemente el doctor Fernández creó la cuenta @LeonelFernández con un perfil que posee en la biografía los períodos en los que Fernández ha sido mandatario y también que es presidente del oficialista Partido de la Liberación Dominicana-PLD y de Funglode Estos vientos Huracanados, cuyo epicentro se ubicó el miércoles pasado en el Palacio Nacional, dejaron sentir sus fuerzas a tal magnitud que se llevó de paso al secretario de Agricultura Luis Ramón Rodríguez, quien supuestamente renunció al cargo. Esos vientos huracanados también trajeron consigo designaciones como la deFederico Henríquez Gratereaux como viceministro para el Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, a Juan Tomás García, viceministro de la Creatividad y Participación Popular, y Oscar Holguín Veras, viceministro de Industrias Culturales, del referido Ministerio, así como Ediltrudis Pichardo (Edilí), en Identidad Cultural y Ciudadanía; Carlos Santos, en Desarrollo Institucional, y Carlos José Espinal Martínez, como viceministro en Descentralización y Coordinación Territorial, nombramientos que vienen a incrementar la nómina del Estado. Otras designaciones se encuentran el nombramiento del diputado de la Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo, como ministro de Energía y Minas, institución creada recientemente; hijo de Vincho Castillo y líder de una minúscula organización a fin a los intereses político del doctor Fernández. El presidente Medina también dispuso la designación de varios viceministros en la referida dependencia, entre los que figuran Alberto Veloz, como viceministro de Energía; Antonio Herrera, viceministro de Energía e Infraestructura, y Victoriano Santos, como viceministro de Ahorro Energético Gubernamental. También se nombraron a Alberto Radhamés Reyes Sánchez como viceministro del Área de Hidrocarburos; a Edgar Mejía Buttén como viceministro de Minas, y a Enrique Peynado, viceministro del Área de Energía Nuclear del nuevo Ministerio. Estos vientos son una advertencia, también, para todos aquellos que se han lanzado al ruedo político para disputarle su espacio a un Presidente del PLD que dejó el Poder para retornar cuatro años después, y que para ello preparó un escenario muy estructurado, al extremo que se atrajo para su propósito la parte institucional del Partido Revolucionario Dominicano, y ubicó a sus cuadros políticos en la Junta Central Electoral, el Tribunal Constitucional, la Suprema Corte de Justicia y el Tribunal Superior Electoral. Pero también es una advertencia al Presidente de la República en la que le dice que él se presentará en la contienda electoral del 2016, a pesar de las críticas feroz que la mayoría de los dominicanos le han hecho a sus ejecutorias, y cuya imagen política se encuentra muy deteriorada. Esto presenta una situación interesante entre los dos líderes del PLD que pugnan por el control de la organización política, que irremediablemente se pondrán de manifiesto en un devenir no muy lejano. El presidente Medina tan pronto accedió al Poder diseñó una estrategia de acercamiento entre sectores diversos dentro de un plan populista que le ha reportado beneficio político, como la de comportarse como prestamista de los recursos del Estado, al prestarle a pequeños productores agrícolas y pequeñas empresas suma de dinero para el financiamiento de sus productos y mercancías a un bajo interés. La campaña de Medina de “como los pobres no pueden ir al Palacio yo voy a donde ellos”, le reportó una popularidad extrema en la población, pero hizo mella entre seguidores del doctor Fernández que veían en ese accionar del mandatario como un medio de distanciamiento entre ambos que se disputan el control del PLD. Sin embargo, la reunión de ambos líderes despejó el cargado horizonte que mantenía tensa las relaciones entre los grupos que siguen al Presidente Medina y al doctor Fernández, y le dijo a éstos que los gobiernos del PLD es todo de lo mismo, que la única diferencia son los instrumentos que tocan en una orquesta, y que prueba de eso están los nombramientos de botellas, el no combate de la corrupción y el clientelismo político.