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Los extranjeros a sus anchas
Este es un país, que no merece llamarse así,
sino más bien una colonia extranjera con carreteras, aeropuertos, calles
alumbradas con sistema eléctrico y dos o tres malos jueces impartiendo justicia.
No podemos negar que de acuerdo a las
decisiones que toman las autoridades gubernamentales, se está actuando bajo las
directrices de países extranjeros, quiénes nos dicen cómo debemos actuar.
Aquí no somos dueño de nada, ni tampoco es
verdad que tenemos soberanía ni independencia, nuestros minerales le pertenecen
a Canadá y a EEUU, y nuestras playas a los españoles e italianos.
Para rematarnos, el CARICOM, los grupos
sociales, religiosos y uno que otros comunicadores, auxiliado por EEUU y demás
países extranjeros, le tumbaron el pulso al gobierno dominicano.
Muchas veces se dijo que la sentencia 168-13 no
iba hacer desconocida por el proyecto de ley de naturalización, no solo fue
desconocida, sino ultrajada y pisoteada.
Digo esto porque ese proyecto choca con la
constitución en lo que tiene que ver en el capítulo uno articulo dos, en donde
se establece que La Junta Central electoral le entregara la nacionalidad a los
extranjeros.
Según lo que yo puedo entender, en dicho
proyecto de naturalización, cualquier extranjero con solo buscarse varios
testigos (que son muy fáciles de comprar) puede decir que tiene varios años
residiendo en el país.
Y como los extranjeros más cercanos que tenemos
son los haitianos, esto provocará un éxodo de miles de nuestros vecinos,
buscando nuestra nacionalidad.
Si en el año de 1939 Trujillo dijo
durante un discurso en Santiago de los Caballeros, que si sus manos se
mancharon de sangre fue para preservar nuestra nacionalidad, ahora otros se las
están lavando entregándosela a los extranjeros de forma fácil.
De lo único que estoy seguro, que aprobado y
convertido en ley el proyecto de naturalización, volveremos a estar discutiendo
sobre su legalidad o no, en los tribunales de la república.
Uno se pregunta ¿Para qué sirvió el boche que
le dio Danilo Medina a Ralph Gonsalves en Cuba si al final se hizo lo que él
quería? ¿De qué sirvió la guerra de independencia, si aun seguimos siendo
esclavos y serviles de potencias extranjeras?
Realmente hemos sido vencido y apaleado por
Haití, que sin tener un ejército ni tirar un solo tiro, nos está quitando
nuestra nacionalidad a fuerza de una buena opinión pública.
Aquellos que hoy defienden como hombres
valientes el atropello a nuestra nacionalidad, un día se van a lamentar de
haber participado en la conjura de borrar nuestra identidad.
