¡Los excluidos!: «afuerear» a los que dejaron el forro…
No los vemos caminar por ninguno de sus tramos preferidos de la transitada Broadway de Manhattan. Están ausentes de los escasos restaurantes en donde tejían sus sueños que los encimaba al gobierno.
Si acaso alguno se desplaza por esta vía, luce alicaído, con vergüenza y desesperanzado. Esta vez la vergüenza no es la ajena; es la suya que, como a sus compañeros de partido excluidos de un cargo perremeísta, lo deprime. Para empeorar las cosas, en República Dominicana han sido tratados con desgaire.
Con respecto a estos cuadros, dirigentes y militantes del partido en el gobierno, el trato que para con ellos ha adoptado el gobierno, parecería enviar el mensaje de que “el infierno son los otros”. Pero esos otros, son ellos.
Y parecería que los halagos a la mal denominada diáspora externado por el presidente Luis Abinader el pasado 27 de febrero, fue simple retórica discursiva.
Si de alguna forma se entendía que, con el triunfo del Partido Revolucionario Moderno (PRM) vendría el anhelado cambio, no basta con sólo emprender la tarea de enjuiciar a los corruptos del pasado gobierno. Se olvidan que aparejada a esa justa iniciativa, se debe privilegiar a los que lucharon por el triunfo de esa organización política.
Empero, se han centrado en darle prioridad a, prácticamente, advenedizos. Se les otorga el beneficio de la cosa irrevocablemente juzgada a actores de nuestra política vernácula que han incurrido en corrupción.
Si no premiándolos a ellos, colocando a sus parejas, hijos y otros parientes, en puestos claves donde reciben jugosos sueldos.
Persisten las inequidades; justicia sesgada y, de alguna forma, el reciclaje de gente licenciosa que en otra época hicieron de las suyas.
Se creía que el cambio no sólo tiene que ver con someter a la justicia a los que han desfalcado al Estado. Obviaron que las desigualdades generan inconsistencias políticas, por lo que hay la apariencia de un cambio con contaminaciones del pasado. Hay las intenciones que se tornan un amagar y no dar.
Sí, porque “afuerear” a los que dejaron el forro por trazar nuevos horizontes políticos indica que sólo tendrán un gobierno más, no el que se les prometió en la campaña política presidencial.
JPM
sin desperdicios!!!
en cierto modo, el tiene razón
a ese borracho le está haciendo falta la botella que le tenía puesta y servida danilo medina el delincuente. serán las alucinaciones normales del delirium tremmens?
fernando. no me diga, que tu estas describiendo a nuestro querido alfredo.