Licelot y Hanoi: ¿en medio de una redada política?

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LA AUTORA es auditora. Reside en San Juan de la Maguana.

 

¿Cómo podría convencerme la presidenta de la Cámara de Cuentas, Licelot Marte de Barrios, que se propone con la entrega de un listado al Procurador General de la República, lograr un real y efectivo combate contra la corrupción y no una persecución política contra opositores al gobierno de Danilo Medina?

Según Licelot, ella procedió  dando cumplimiento a la Ley 311-14 sobre Declaración Jurada de Patrimonio, e importantes medios de comunicación se hicieron eco del susodicho listado contentivo de alcaldes, regidores, senadores, y diputados electos para el período 2010-2016, entre otros; que no han presentado su declaración jurada de bienes ante la Oficina de Evaluación y Fiscalización del Patrimonio de los Funcionarios Públicos, que ordena crear esta nueva ley, en su Art. 10.

Recordemos que Licelot fue quien se pronunció respecto al desempeño del ex – director de la OISOE, el actual senador de San Juan, el Ing. Félix Bautista: ─“está limpio de responsabilidad penal”, dijo ella. Pero falta aclarar si en todo lo ancho y largo de esta media isla, alguien le creyó.

Indudablemente, para que se trate de una lucha verdadera contra la corrupción,  primero hay que aplicar los procedimientos legales, en vez de hacerlos parecer.  Y digo hacerlos parecer, puesto que no hay que ser jurista para entender que ventilar ese listado con unos sí y otros no; incluso miembros del partido morado, se trata de un mamotreto; pues basta con revisar la Ley 311-14 en su Art. 5 para comprender que alcaldes, regidores, senadores, y diputados electos en el período 2010-2016 no son alcanzados por dicha ley: ni para una Declaración Jurada de Patrimonio (Inicial), hasta tanto sean reelegidos en mayo del 2016.  Tampoco por una Declaración de Finalización hasta tanto, cesen en tales posiciones.

La ley 311-14 claramente señala que debe hacer una u otra declaración en el plazo de 30 días después de la toma de posesión (no precisamente después de 30 días de un comunicado emitido por la Cámara de Cuentas), o cada vez que inicie el ejercicio de un cargo o sea reelegido; o al cese del cargo. También cuando sea objeto de una investigación sobre su patrimonio, la autoridad competente le podrá requerir actualizar su declaración jurada de bienes.

Es preciso aclarar que esta nueva Ley 311-14 no contempla en los aspectos transitorios nada relativo a los omisos en la declaración jurada de bienes; y sí deroga la Ley 82 del 1979, que anteriormente obligaba a la Declaración Jurada a los Funcionarios Públicos.  Por tanto, con la promulgación de una, quedó derogada la otra; beneficiando así a los que no habían efectuado su declaración jurada de bienes; pues entraron en una especie de limbo jurídico todos los funcionarios públicos electos o designados a cargo antes del 8 de agosto del 2014. ¿O no? ¿Puede negarlo Licelot?

Observamos que Licelot actúa como quien ignora la irretroactividad de las leyes y/o el contenido de la propia Ley 311-14 o la ausencia de un reglamento correspondiente: y con esa actuación enreda la madeja o quien sabe: ¿intenta colaborar a “amarrarle las patas” y no exactamente “las manos”; a muchos funcionarios públicos, incluyendo a la “gallinita morada”, tal como le llaman a la actual alcaldesa de San Juan de la Maguana, la Arq. Hanoi Sánchez, discípula del hijo putativo del ex -presidente Leonel Fernández, el Ing. Félix Bautista? Todo parece indicar que Licelot, desde la Cámara de Cuentas, actúa con cautela, coadyuvando a su actual gobierno a acorralar no sólo a Hanoi; sino a todos aquellos alcaldes, regidores, senadores, y diputados electos en el año 2010; que como esta alcaldesa, ingenua o temerosa, acudan a la Cámara de Cuentas a entregar su Declaración Jurada de Patrimonio extemporánea, y acepten; en calidad de depositante, firmar su propia sentencia.

Pues hay indicios que la alcaldesa Hanoi Sánchez se acogió al mandato de la referida Ley 311-14; según un formulario con el No. 853 de Constancia de Recepción de Declaración Jurada de Patrimonio, de la Cámara de Cuentas, que seguidores de la alcaldesa hicieron circular por las redes sociales. ¡Craso error! Dicho “Formulario”, contentivo de una cláusula que parece ser una “auto-condena”; como quien acepta que se le aplique de manera retroactiva una ley que aún, a la fecha de hoy, no la obliga a presentar Declaración Jurada de Patrimonio.  Sin embargo,  autoriza que la conduzcan como “gallina” a la cazuela: a la Procuraduría General de la República y la desacrediten en los medios informativos.

Poco antes de Hanoi firmar su propia “sentencia”, Licelot alegaba a Francisco Domínguez Brito, Procurador General; que para la elaboración de dichos listados tomaron en cuenta la información presentada por la Junta Central Electoral (JCE), la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU) y la propia Oficina de Evaluación y Fiscalización del Patrimonio de los Funcionarios Públicos. ¿Y entonces la ley 311-14 en sí misma es un mamotreto? Y con cara angelical Licelot dice: “podrían haberse omitido algunos funcionarios”, el pueblo dominicano debe ir cuestionando: ¿adrede? Por estas lomas, los cristianos a eso le llaman: “lavarse las manos”.

Si en todo esto hay que encontrar un culpable ¿es Licelot? ¿O los seguidores de Danilo Medina? ¿O el sanjuanero senador danilista por Monte Plata, nativo de Las Matas de Farfán? ¿O el propio presidente Danilo Medina? Es cierto que Licelot ha debido, desde la Cámara de Cuentas,  hace años, diligenciado que dichos Funcionarios Públicos, que fueron electos en el 2010, hicieran la referida Declaración Jurada de Patrimonio antes de entrada en vigencia la nueva Ley 311-14; en vez de apresurarse a hacer parecer lo que no es.

Y es que Licelot no aclara; sino, todo lo contrario: ¡con mucha cautela, confunde! Basta poner bajo legítima sospecha el contenido de la misiva enviada al Procurador General, el contenido del Formulario “Constancia de Recepción de Declaración Jurada de Patrimonio”, de la Cámara de Cuentas y un comunicado de fecha 01 de junio del 2015, donde la Cámara de Cuentas hace un llamado para fines de la Declaración Jurada de Patrimonio, en la cual excluye a los alcaldes: ¡Oh!, ¡no aparecen los alcaldes! Entonces, ¿por qué a Hanoi sí la llaman hasta por su nombre, incluso por los medios de comunicación? Y a todos los demás que detalla el comunicado, los llaman dentro un plazo que debe ser analizado respecto al que refiere la Ley 311-14.

Lo que está claro es que mediante esta confusión, podría desatarse una redada política en detrimento de alcaldes, regidores, senadores, y diputados que fueron electos en el año 2010.  Por supuesto, irán básicamente contra los opositores que firmando el “Formulario”, autoricen su persecución; más que desde la procuraduría, desde los medios mediáticos y demás.

No limitan esfuerzos en intranquilizar a los aspirantes a cargos electivos para el 2016,  ya sean seguidores de Leonel o de partidos contrarios; lo que no parece es que incluíran algún cónsul general y demás que al igual que Hanoi se le impute la misma falta. ¿Usted qué cree? Basta con leer esta declaración del pasado 17 de noviembre 2014, del autor de la Ley 311-14, el también sanjuanero Charlie Mariotti: “La ley no tiene reglamento evacuado todavía. Eso lo digo solamente para que pensemos”. Salve a ritmo de atabales: ¡Una ley sin reglamento no se aplica a mortal alguno, ae, ae! ¿O sí?, cabe preguntarle a Hanoi. No, a Licelot. ¿A las dos?

Sin dudas, esto constituye una táctica electoral ventajosa para los gobiernistas que actualmente aspiran y tienen la sartén cogida por el mango: así, ¡harán que sus contrincantes entren a las oficinas del Procurador General a “vuelta y hora”?  Y entonces: luces, cámaras y acción; noticias por doquier en detrimento del candidato (a), que culpable o inocente; no tiene, ni debe ser sometido a una imposición tan cruel y contraria a la ley.

Ya sólo falta saber, y eso el tiempo –a corto plazo- lo revelará, si esto; que más bien parece un perfecto ensayo teatral entre la Cámara de Cuentas y la Procuraduría General de la República, ¿constituye ciertamente una persecución política emanada de un neo-dictador del Siglo XXI, tal como lo refirió Leonel Fernández? ¿O ciertamente es el preludio de los efectos de los acuerdos con EEUU, respecto a la Ley FATCA y demás?

En lo que arribamos a enero del 2017 para sentir los efectos de la liberación del secreto bancario y demás; no olvidemos que Licelot sabe gozar del poder, sea de “lejos” o de cerca. Ella misma ha relatado: “yo llegué a bailar con él”, refiriéndose al sátrapa del siglo pasado.  Qué ahora baile a ritmo de atabales desde la tierra que vió nacer al presidente Medina, no puede sorprender ni al más ingenuo de los(as) dominicanos(as); excepto a la alcaldesa sanjuanera, quien esta vez; además de quedar sorprendida: ¡Hanoi no supo bailar su propia salve morada!

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