Levantan altar en Nueva York en honor a las víctimas de coronavirus

imagen

NUEVA YORK.- Cuando el artista Scott LoBaido instaló su obra «Thank You» frente a la puerta principal del hospital de Elmhurst, en uno de los barrios más afectados por el COVID-19 en Nueva York, para agradecer al personal médico su entrega, no se podía imaginar que su trabajo se convertiría también en un altar improvisado para las víctimas de la pandemia.

Fotos de vidas robadas por el virus como las de Nicolás Abreu o Nora Mera, velas artificiales sobre unas mesitas desmontables, la imagen de un cristo, lazos azules, un padrenuestro escrito en español o un breve obituario («Era la mejor madre del mundo entero») acompañan a los mensajes de ánimo y agradecimiento escritos espontáneamente por los vecinos del epicentro de la COVID-19.

Ocho grandes letras mayúscula -T H A N K Y O U- color verde hospital están amarradas a la valla de un pequeño parque con juegos para niños, que permanece cerrado como medida para evitar la expansión de la pandemia, que solo en Nueva York se ha cobrado la vida de más de 18,000 personas.

Pasa una ambulancia y a la vuelta de la esquina, la carpa levantada en un lateral del centro hospitalario para hacer las pruebas de la COVID-19 sigue recibiendo gente, que espera su turno guardando una distancia mucho mayor que los dos metros recomendados por las autoridades.

La mayoría de la escasa gente que deambula por las calles del castigado barrio de Queens lleva tapada la boca y la nariz con mascarillas.

La tragedia se ha cebado con su gente, al igual que en las vecinas zonas de Corona y Jackson Heights, el ojo del huracán de la COVID-19 en Estados Unidos, unos barrios obreros, inmigrantes y densamente poblados, a pesar de que la mayoría de los edificios sean de pocas plantas.

«Somos uno», «Os quiero a todos», «Sois héroes y ángeles», «Gracias por salvarnos» son algunos de los improvisados mensajes pintados a mano sobre las letras de agradecimiento y que están escritos principalmente en inglés, pero también en español y alguno en tibetano.

La fuerza de dos palabras

Su autor, LoBaido, cuenta que siempre le ha gustado «darle a la gente un sitio para ir, un sito para ver algo, para reflexionar»; como las 24 sillas vacías que instaló tras el huracán Sandy en 2012 en honor a los 24 habitantes del distrito donde reside -Staten Island- que murieron por la tormenta.

Compártelo en tus redes:
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios