Leonel expropió y donó la Ciudad Ganadera 

Once años después el Decreto 2201-68 de Joaquín Balaguer creó el Patronato Nacional de Ganaderos (PNG), compuesto por productores agropecuarios, para administrar y dirigir esa área conocida como Ciudad Ganadera o Feria Ganadera,  en el Sur de la Capital dominicana..

Y 51 años más tarde, percatado de esta situación irregular, Leonel Fernández emitió el Decreto 148-08, la expropió y declaró de utilidad pública.

Otro Decreto del mismo Leonel el 210-08 modifica el Artículo 3 del Decreto 148-08, dispone el traspaso en calidad de donaciones al PNG de los terrenos citados y actualmente los tiene en posesión y administración.

Según el Poder Ejecutivo, el artículo 55 de la Constitución, la Ley 344-43 Especial de Expropiación y los decretos permiten la entrega de los ingresos, los terrenos y los locales de la Ciudad Ganadera a productores privados y aunque no hay reglamentos fue asignado al Estado la presidencia del Patronato como un premio de consolación.

Beneficios e irregularidades

En otra palabra, la Ciudad Ganadera no es del pueblo sino del Patronato al que también subsidiamos. El Patronato recibe más de $9 mm del gobierno y se queda con los ingresos de las ferias, de inscripciones y de rentas y Conaprope también privado recibe $11 mm y se queda con las rentas del mercado y de minimercados.

El presidente Abinader en octubre del 2020 nombró a 28 productores agropecuarios miembros del Patronato y Agricultura lo juramentó pero nada que ver con un nuevo modelo administrativo. La entidad es infuncional. Actúa como una APP. Se distancia de las leyes. No se reúne. No es auditado. Ni se somete a la ley de transparencia.

Desde 1957, el Estado paga por el cuidado y mantenimiento de esta ciudad. Paga por la renta de locales de productores. Paga para alojar animales, alojar caballos de paso fino y hacer subasta. Paga por el mercado y por los centros de insumos. Paga para celebrar la Feria Nacional Agropecuaria. Y paga para incentivar la producción.

Pero la Ciudad Ganadera ha quedado atrapada en un modelo de producción agropecuaria antiguo y desfasado que no supera la deficiencia. De 30 pabellones, cerca de 26 están inactivos. Activos quedan 1 pabellón de gallinas, 3 pabellones de caballos y 1 pabellón de chivos. Está el local del Colegio de Veterinarios y el edificio de la Dirección General de Ganadería.

En ese lugar han surgido entidades privadas que no se relacionan con la agropecuaria. Está abierto el Restaurante Steak House, un Bar Gril, Farma Home infantil, un solar para instruir a motoristas, una pista para corrida de carros electrónicos, lavadero de vehículos y el parqueo informal de más de 30 autobuses marca china.

No solo han negociado los terrenos y locales de la institución con contratos de rentas o de ventas directas cuyos beneficios se quedan en los productores sino que también se están apropiando de los ingresos de las ferias anuales y de las rentas del mercado que contradicen el artículo 19.i de la Ley 176-07 de los Ayuntamientos.

El Patronato lejos de dedicarse a incentivar la producción agropecuaria es una entidad inorgánica. Por eso, cada año las ferias pierden su papel y la RD tiene que importar miles de kilos de res, leche, cerdo, pavo, ovino, pieles, embutidos, pollo, huevos y productos veterinarios e invertir más de US $620.5 millones anuales.

Sea cuando sea que se examine, ese acto del presidente Fernández  de donar la Ciudad Ganadera al Patronato visto por la Constitución del 2002 es inconstitucional pues debe ser autorizado por el Congreso según el Artículo 37-18 y por la Ley deberá devolverse la administración de las ferias y los mercados al ADN.

JPM