Leer entre líneas

En la semana pasada estuve revisando un contrato en el despacho de un muy ameno y experto abogado y cuando me dispuse a leerlo de inmediato observé que el contenido estaba lleno de inexactitudes y cláusulas que imposibilitaba su firma porque lo que decía no honraba su contenido, entre los derechos y responsabilidades de una primera parte a una segunda parte y viceversa, complicando todo. Leía minuciosamente entre líneas y pude observar que, si se firmaba ese contrato así, iba a comprometer la responsabilidad más allá de lo acordado.

Comencé leyendo entre líneas el contenido del contrato y le iba señalando aspectos a corregir, él en su laptop, desde el apellido(Oviedo), que lo escribió con H, hasta la dirección errada, la ubicación del contenido y lo peor, de lo que tenemos que cuidarnos todos al momento de firmar un contrato: nuestras responsabilidades; pues según él todos los impuestos, tasas y arbitrios correrían por la primera parte, no sabiendo él que las partes habían acordado, que todo esto correría a todo costo por la segunda parte.

Muy molesto el abogado me decía que no podía cambiar nada de lo escrito y que él solo cumplía con lo que establecían las leyes, sin embargo, este profesional del derecho ignoraba que su acción solo estaría limitada por lo convenido y pactado por las partes y,  no por lo que contenía su modelo de contrato viejo; así pues,  como la segunda parte le expresó  al abogado que estaba de acuerdo con aceptar lo solicitado por la primera parte, previamente acordado y hacer que el contenido del contrato  se adecuara a los términos del convenio, así procedió el abogado corregir el contrato.

Este acontecimiento, lo traigo a colación para prevenir a las personas que acuden a las oficinas de cualquier profesional del derecho y firman contratos sin leerlos y solo se preocupan porque los intereses pecuniarios estén contenidos en los contratos sin percatarse de las obligaciones que impone la firma y su compromiso con asuntos que no fueron previstos y generalmente no son conocidos por algunas de las partes involucradas. Ojo: antes de firmar un contrato léalo entre líneas y así evitará pagar costos que no le corresponden.

El escritor Javier Navarro. Profesor en Letras. Universidad del Valle, División de Humanidades, Cali, Colombia, hablando sobre la importancia de leer entre líneas, dice lo siguiente: “tanto la información escrita como la oral pueden ser comprendidas e interpretadas desde distintos puntos de vista. Así, podríamos analizar cada una de las palabras que se utilizan, su estructura gramatical, el contexto del mensaje o las ideas principales. Sin embargo, en muchas ocasiones aquello que se dice o se escribe oculta información y, en consecuencia, el que recibe el mensaje tiene que interpretar lo que no se dice o se cuenta. Cuando esto último ocurre estamos leyendo entre líneas”.

El autor hace referencia a que cuando recibimos informaciones de los políticos, los médicos y los vendedores tenemos que leer entre líneas porque por ejemplo el médico cuando le informa al paciente sobre una enfermedad terminal tendrá que utilizar palabras que no impacten de manera negativa en la salud del paciente, así como el vendedor dejará de explicar los efectos secundarios de los productos y se limitará a explicar solo los beneficios; pensé que los abogados no estarían dentro de ese rango de sesgo, porque ellos siempre deben conocer de antemano los acuerdos de las partes.

Si usted vende su carro, su teléfono IPhone, su casa; un solar y otros actos de la vida cotidiana, asegúrese de que haya puesto en el contrato que toda la responsabilidad de lo vendido pasa al nuevo propietario y desligues de procedimientos accesorios que tengan que ver con las responsabilidades del nuevo propietario. La cláusula principal de un contrato, debe decir: “cedo, traspaso, vendo y transfiero a la propiedad del nuevo dueño desde hoy y para siempre” …. y no deje nada pendiente con relación a la propiedad de esos bienes. Así quedará libre de pagar gastos y costos que estén relacionados y deben quedar bien claros en el contrato.

La única forma de lograrlo y evitar que se incluyan cosas que usted no ha acordado, es realizar su lectura entre líneas, asegurándose de que cada párrafo tengo el contenido de lo pactado; sobre todo, hay que leer y analizar bien los contratos, pagarés, letras de cambios, las hipotecas, contratos de préstamos, traspasos, compra de acciones en Compañías, alquileres, agua, luz, telefónicos y de Tv Cables. Fíjense que el abogado ni me dio las gracias por corregirles el contrato. Un contrato no, es más, que lo convenido entre las partes.

of-am

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