La primavera de los partidos políticos en RD

La primavera es una de las estaciones más hermosas de la naturaleza y en ella empiezan a caer las lluvias, que anhelan los campos y hacen brotar los frutos de las entrañas de la tierra, el esplendor de las flores y las faenas de siembra pero solo al terminar la primavera se verán cortar los frutos. La formación, Organización y desarrollo de los partidos políticos en el camino de alcanzar el poder tienen las cuatros estaciones: primavera, verano, otoño e invierno; sabiendo qué hay muchos que no llegan y se esfuman en el tiempo.

El término primavera se le ha aplicado a transformaciones políticas y sociales que suceden en algunas naciones, por ejemplo aquella primavera de Praga aplastada por los tanques sovieticos y la primavera Arabe en esas culturas cerradas sedientas de aperturas y así en diferentes momentos de la historia de la humanidad.

En la vida política de los países, muchas veces se dan acontecimientos, que producen cambios sociales y económicos impulsados por esos tipos de movimientos que luchan por mejores condiciones de vida de los ciudadanos y algunos partidos políticos las apadrinan, tal fueron los casos en nuestro país de “La Marcha Verde” y la lucha por el 4% para la educación. Aunque la primavera Arabe fueron manifestaciones populares en clamor de mayor democracia y sobre los derechos sociales, organizada por la población, estos movimientos siempre tienen su impacto en otros países.

Si vamos a juzgar lo que pasa a los partidos políticos en República Dominicana después de las tortuosas elecciones municipales de febrero y congresuales y presidenciales de julio del año 2020, podemos decir que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) finalizó su primavera y camina en pleno verano recolectando los frutos de su primavera; el Partido de la Fuerza del Pueblo (FP) está viviendo su primavera para alzar el vuelo hacia su primer verano ya que su nacimiento salió de un vientre fuerte y su dirigencia alcanzó sus primeras cosechas en el 2020.

El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) pasó desde su otoño hacia el invierno de donde deberá emerger para llegar ileso hacia la primavera, renovando sus ramas para que haga sombra que arrime los nuevos lideres que mantendrán vivas sus raíces; el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) está viviendo un proceso de invernadero, que no lo deja salir del polo norte porque sus alas fueron congeladas con el parto del PRM; el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) su alma está dormida por la partida de su líder hacia los mares de Caronte y aún se encuentra navegando esos oscuros caminos esperando pagar el óbolo.

Los partos y divisiones que han sufrido los partidos políticos mayoritarios tienen cansados a sus miembros. Ahora los padres de todos los partidos son el PRD creado en el año 1939; el Partido PRSC creado en 1966, el PLD creado en 1973; el PRM creado en el año 2014 y el Partido Fuerza del Pueblo (FP), creado en 2020.

Parece que la historia está llena de primavera cuando se avecinan los cambios políticos, que propugnan por una mayor participación de la sociedad en el proceso de cambio y auguran enderezar el camino cuando parece que todo está perdido, viene con ello un nuevo amanecer de inicio de primavera o cosas nuevas en un mundo preso por el inmediatismo, la pereza y la sinrazón.

No hay que jugar con la inteligencia del pueblo (alto costo de los productos de primera necesidad, alta tasa de desempleo, altos precios de los combustibles, el endeudamiento externo, falta de exhibir donde se están invirtiendo los recursos, persecución política de los empleados públicos y la posible reforma fiscal). Cuando se juntan tantos factores adversos, puede estar cerca una primavera al estilo Arabe en República Dominicana, auto generada por la población.

En fin, cada partido político y cada sociedad debe buscar su primavera, reconstruir y relanzar el país acorde con las necesidades y expectativas del presente y del futuro.

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