La Policía de Haití resguarda a futuros agentes por violencia
Puerto Príncipe, 25 nov (Prensa Latina) Las autoridades del orden público en Haití agregaron a la lista de medidas de seguridad la protección a la Academia Nacional de Policía, ante los ataques que hoy protagonizan las pandillas en esta capital.
La decisión busca garantizar el buen funcionamiento del aprendizaje de más de 700 futuros agentes que actualmente reciben una formación intensiva en ese recinto.
Dicha tarea -que será cumplimentada por los efectivos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad y la policía local- recibió el estatus de prioridad absoluta. Las patrullas estarán en alerta día y noche.
La vigilancia garantizará que el centro de entrenamiento siga siendo un entorno seguro, y que los reclutas puedan graduarse y servir a sus comunidades, precisó el diario digital Haití Libre.
ATAQUE RECIENTE
Hace pocos días, una pandilla denominada Kraze Barye atacó la Academia Nacional de Policía, una acción que demostró el control que ejercen las bandas criminales en Puerto Príncipe.
El enfrentamiento fue intenso, pero a los delincuentes liderados por Vitelhomme Inocent, les resultó imposible apoderarse del recinto ante la resistencia de los agentes del orden.
Los pandilleros ya atacaron el puerto, escuelas, comisarías, prisiones, ministerios, sucursales bancarias, almacenes comunitarios, la Imprenta Nacional, que hizo su primera publicación en 1804 y le prendieron fuego a un depósito de 96 mil metros cuadrados en la zona franca.
También arremetieron contra automóviles particulares, un seminario religioso, la primera Iglesia Bautista de Haití con más de 180 años de fundada, y a más de una docena de farmacias.
QUEMARON CASA DE JEFE DE LA POLICIA
En abril del año en curso, en demostración de que van en serio, le quemaron la casa al entonces comandante en jefe de la Policía Nacional de Haití, Frantz Elbé.
Ahora su historial se hace más notorio cuando abrieron fuego contra una aeronave en plena maniobra de aterrizaje de la compañía estadounidense Spirit Airlines, la cual fue a parar a la República Dominicana con una azafata herida.
A raíz del atentando, fue realizada una inspección a las naves que vuelan a Puerto Príncipe, y se descubrió que ya los bandidos habían agujereado un aparato de la aerolínea Jet Blue y otro de American Airlines.