La IX Cumbre de las Américas y Haití (OPINION)

La grave crisis económica, política, social y alimentaria por la que atraviesa la vecina república de Haití, supuestamente,  era una de los temas de la agenda de la IX Cumbre de las Américas que se efectuó, en California, EE.UU., del 6 al 10 de junio en curso, razón por la cual al primer ministro de Haití, Ariel Henry, fue uno de los invitados, sin tener las calidades políticas requeridas.

Al respecto es válido recordar que Ariel Henry es un primer ministro de facto, transitorio y que en Haití hace años que la democracia, tal cual se le conoce en el mundo occidental, hace años que pereció:

Después del magnicidio de Jovenel Moise, en Haití no hay presidente desde hace más de 11 meses. Tampoco existe Congreso desde el 2020. La ausencia de institucionalidad y gobernabilidad, la anarquía, el terror  y la cruenta violencia que imponen las bandas delincuenciales es el ambiente político y social que, lamentablemente, impera en Haití.

Es válido recordar que Haití es el país más pobre de América y del hemisferio occidental. Mientras el PIB de Haití se reduce cada año, se aumenta el desempleo, el alto costo de la vida profundizando su peligrosa crisis alimentaria; lo cual se refleja en la compleja crisis económica, social y política de ese país, que impide ver esperanza de soluciones.

En ese sombrío panorama, por ahora, en Haití no se vislumbra la fecha ni las formas adecuadas para realizar elecciones democráticas, libres, equitativas y transparentes.  Realmente, Haití es un auténtico Estado fallido, convirtiéndose en una especie de Somalia en América Latina.

Con frecuencia se reclama a la comunidad internacional por su “desinterés” por la situación haitiana. A veces llegamos a responsabilizar de la desgracia que padece el pueblo haitiano a EE.UU., Canadá y la Unión Europea. También a las ”ineficaces accion” de los organismos internacionales (principalmente ONU, OEA, BID, FMI, BM, OIM, ACNUR, FAO y varias ONG) y hasta se llega al atrevimiento de inculpar a la RD. ¡En falaz, anti-histórica y ridícula acusación!  

En ese propósito se destacan las élites económicas, políticas y sociales de Haití, cuyo principal exponente, actualmente, se comprueba en las inoportunas y provocadoras declaraciones contra la RD de Claude Joseph, pasado canciller haitiano.

También se olvida que esas élites haitianas, por ignorancia o equivocados intereses, estimulan la migración masiva de su gente, en condiciones infrahumanas,  como principal solución al desempleo y la pobreza, razón por la cual los haitianos deambulan como peregrinos  por los países de la región en forma lastimera y peligrosa.   

En correspondencia con los párrafos antecedentes, preguntamos: ¿Qué se decidió en la IX Cumbre de las Américas que favorezca al pueblo haitiano? ¡En qué resolución se enfocó la grave crisis económica, política y alimentaria que padece Haití? ¿Qué llevó el primer ministro Ariel Henry  al pueblo haitiano de esa rimbombante Cumbre?   ¿Cuáles son las acciones específicas que se comprometió la IX Cumbre para ir en auxilio de Haití?  ¡Ninguna, absolutamente, nada!

Para la RD y Haití la IX Cumbre de las Américas fue un verdadero fiasco. ¡Pasó sin penas ni glorias! Por tales motivos, suscribimos las expresiones del presidente Abinader cuando dijo:

“RD no puede cargar sola con los problemas de Haití, de hecho ya está haciendo demasiado, mucho más de lo que puede. La situación del vecino país ha desbordado los límites de un problema migratorio”.

“Es para mí y nuestro gobierno injustificable que esta comunidad de naciones permita que un Estado, en el medio del continente americano, tenga gran parte de su territorio controlado por bandas criminales“.

Del insulso e ineficaz bla, bla de la pasada IX Cumbre de las Américas, es urgente implementar acciones concretas y realizables en auxilio del pueblo haitiano  ¡antes que resulte demasiado tarde!