La guerrera Wendy de los Santos

EL AUTOR es abogado. Reside en San Cristóbal.

Por ALEXIS ALCANTARA
Fecha: 02/03/2022
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Wendy de los SantosSánchez, era su nombre, nacida en el seno de una familia pobre del municipio de San Cristóbal, quien desde muy pequeña se convirtió en una guerrera de esas a las que las limitantes sociales no le impidieron luchar en busca de sus sueños.

Llegó a competir contra la desigualdad de géneros, aprendiendo oficios relacionados al desempeño de los hombres, como forma de protesta muda ante los paradigmas mal infundados desde los orígenes que atribuían a las mujeres solo el desempeño en asunto del hogar y de esfuerzos más débiles. Hasta el punto de ingresar a una institución como la Armada de Republica Dominicana, en donde alcanzó el rango de oficial con mucho esfuerzo y dedicación.

Acaba de perder una de sus más enconadas batallas de vida, Un cáncer silente nos la arrebató, pero durante el cual nunca bajo la guardia y con un humor fuera de lo normal y una franqueza que sorprendía a cualquiera que intentara burlar su inteligencia.

Le toco siempre muy de cerca algunos roses con la Parca (nombre que en la mitología romana se le daba a la muerte) la que sin miramientos no dudo en robarle sus dos amores de forma violenta, dejándola al cuidado de los retoños procreados en ambas relaciones y que hoy la despiden sumergidos en el drama y el dolor de la perdida a destiempo de su madre gladiadora.

Un tema de reflexión para todos es la poca sensibilidad hacia las personas de escasos recursos, porque parece que de eso se trata todo, de recursos, porque la poca disponibilidad a medicamentos de los considerados de alto costo nos arrebató de forma artera su presencia, pues no aparecían los medicamentos y donde los había, el costo es inalcanzables para familias de escasos recursos.

Muchas veces es la misma historia, que se repite y se repite, personas que sin abolengo, pero con mucho deseo de aportar más y más, pierden el espacio vital por sus limitantes económicas y como Wendy que hoy sus hijos solo pueden secar sus lágrimas con la satisfacción del recuerdo de una madre abnegada que hizo todo lo que estuvo a su alcance para darles una educación digna que les permitiera no adocenarse a los caprichos de la vida y que supo superar dos grandes tragedias familiares como lo fueron las perdidas su primer esposo, quien socorriendo a una persona que era agredida resulto asesinado y luego en una segunda relación el confuso accidente de motocicletas que le costó la vida a su segunda pareja.

La vida esta llena de sorpresas, de malos y buenos momentos, pero nadie tiene derecho a rendirse y aun más cuando el desenlace sea la muerte, pues Dios en su infinita misericordia nos da la oportunidad y el consuelo de saber que más allá habrá un lugar en donde no existen las atribulaciones, ni tiempo para llorar, donde todos llegaremos y nos reuniremos de nuevo, ese es el mensaje que nos deja esta guerrera de la vida, para la cual pedimos paz a su alma y consuelo a todos sus familiares y amigos.

jpm-am

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