La desertificación y la sequía
POR DIGNA ZORRILLA RAMIREZ
Las naciones, tienen la preocupación por el uso del agua, el suelo y la foresta, elementos esenciales para las subsistencias de las personas en el planeta. Su disminución en cantidad y calidad va desapareciendo por el uso inadecuado de las actividades que realizan los humanos.
Al celebrarse el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, este año se centrará en el futuro de la gestión de tierras, esta se degrada lo que suma 100 millones de hectáreas cada año. Existen compromisos de los países de para restaurar 1,000 millones de hectáreas de tierras degradadas para 2030.
En este sentido la conmemoración de este día se conceptualiza bajo el lema ‘Unidos por la tierra: Nuestro legado. Nuestro futuro’. El objetivo es movilizar a todos los sectores de la sociedad en favor de la gestión sostenible de tierras.
La desertificación y la sequía son fenómenos preocupantes que afectan a muchas regiones del mundo. La desertificación se refiere a la degradación de la tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, generalmente como resultado de la actividad humana y las variaciones climáticas. Esto puede llevar a la pérdida de biodiversidad, la disminución de la productividad agrícola y la escasez de recursos hídricos.
Por otro lado, la sequía es un período prolongado de escasez de lluvias que puede tener graves consecuencias en la agricultura, la ganadería y el suministro de agua potable. La sequía puede provocar la pérdida de cultivos, la muerte de animales y la escasez de alimentos, lo que afecta directamente a la seguridad alimentaria de las poblaciones afectadas.
Es fundamental tomar medidas para prevenir y mitigar los efectos de la desertificación y la sequía. Esto incluye la implementación de prácticas sostenibles de gestión de la tierra, la reforestación, la conservación del agua y la promoción de la agricultura resiliente al clima.
Además, es importante concienciar a la población sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y utilizar los recursos naturales de forma responsable.
La desertificación y la sequía son problemas graves que requieren una acción urgente a nivel global. Solo a través de un esfuerzo conjunto y medidas efectivas se pueden proteger el medio ambiente y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
Hay que tener en cuenta que la sequía no es causada únicamente por una irregularidad climática, sino que en su gravedad interviene de forma activa la parte antrópica; son los aspectos humanos los que tienen un peso en la valoración de este fenómeno natural hasta el punto de motivar su propia aparición debido a que la demanda agrícola, urbana e hidroeléctrica, etc.
Esto significa, que las medidas a tomar para paliar o reducir los efectos implica el involucramiento de todos los sectores que hacen uso de los recursos hídricos. Recuerdas que tu y yo somos partes de esto y juntos podemos mitigar efectos negativos de la desertificación y sequía.