La cuarentena aplaca, en parte, el «apetito» dominicanos por el ruido
Por María Montecelos
Santo Domingo, 9 may (EFE).- El dominicano es un pueblo ruidoso. Aunque la cuarentena establecida frente al coronavirus ha conseguido mitigar el estrépito cotidiano en Santo Domingo, lo ha hecho de manera desigual y, en ciertos sectores, permanece casi inalterable la atmósfera de alboroto previa a la llegada del COVID-19.
El nobel de Literatura Mario Vargas Llosa se refería a «ese apetito por el ruido. (Por el ruido, no por la música)», en ‘La fiesta del Chivo’, novela que se desarrolla en el segundo periodo del dictador Rafael Leónidas Trujillo en el poder (1942 a 1952).
El alboroto producto de la mezcla de voces, motores y músicas, es medible con un sonómetro que, en Pintura, un sector a medio camino entre el barrio obrero y un polígono industrial, llegan a superar los 90 decibelios, según marca el aparato que maneja el director técnico de audiología de la empresa Laudio, Juan Carlos Oleas.
Con estas mediciones acústicas, Oleas quiere demostrar el maltrato que reciben los tímpanos de los dominicanos de forma cotidiana y comprobar la diferencia en el nivel de ruido durante y después de la cuarentena, de manera que volverá a los mismos puntos, sonómetro en mano, con el objeto de documentarse.
A partir de los 85 decibelios «ya se considera una exposición alta al ruido», señaló Oleas en declaraciones a Efe tras hacer mediciones de sonido en varios puntos de la capital y constatar que en Pintura, como en otros barrios populares, se mantiene demasiado alto a pesar de las restricciones derivadas del estado de emergencia decretado el 19 de marzo.
UNA POSIBLE PÉRDIDA AUDITIVA
Una exposición al sonido a la que están sometidos durante horas los agentes encargados de controlar el tráfico, que corren el riesgo de sufrir «una perdida auditiva asociada al ruido, con el tiempo», deterioro que también puede afectar a los trabajadores que limpian las calles con un soplador de hojas, artilugio de lo más escandaloso y que manejan durante horas.
El sonómetro capta un nivel de ruido similar al primero, de hasta 88 decibelios, al ubicarlo junto a estos operarios mientras realizan labores de limpieza en la Ciudad Colonial sin la protección auditiva que, según el experto, «debería ser obligatoria» para estos trabajadores.
En el cruce de la Avenida 27 de Febrero con la Abraham Lincoln, una de las principales intersecciones del centro de Santo Domingo, donde habitualmente hay una altísima circulación de vehículos, con el consecuente escándalo, sí se ha reducido el ruido.
El aparato marca entre 75 y 80 decibelios, unos niveles tolerables que se volverán a incrementar al levantar las restricciones hasta convertirse en «dañinos», opinó Oleas.
LO MÁS CERCANO AL SILENCIO
De vuelta a la Ciudad Colonial sigue la progresión descendente. En la Plaza de España, desierta desde el comienzo de la cuarentena, se registran unos 55 decibelios, que no suponen ningún problema para los tímpanos frente al característico alboroto generado por turistas, músicos callejeros, restaurantes, niños y mayores, además de la cercana terminal portuario Don Diego.
El lugar más tranquilo está cerca de ahí, en un recoleta plaza frente al Hotel Nicolás de Ovando, donde solo se escucha el trino los pájaros y el aleteo de las palomas al alzar el vuelo. El sonómetro marca en este punto unos inocuos 45 decibelios.
Pero silencio, lo que se dice silencio, llega por la noche, ya durante el toque de queda vigente desde las cinco de la tarde.
Una ausencia de ruido insólita hasta la llegada del coronavirus y que, probablemente, será una de las pocas cosas a extrañar cuando todo vuelva a la normalidad.EFE

Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Fiduciaria La Nacional designa dos nuevos miembros consejo
Una receta para la Navidad
Buitres gana primero de la final del TBS de San Cristóbal 2025
Química, edad y riesgo de rejuvenecer
El voto obligatorio puede acabar con prácticas corruptas (OPINION)
INICIA y Alcaldía DN inauguran exhibición “Retrato de Mujer”
Anuncian desfile “Un Príncipe de Navidad” en Santiago
Navidad de dignidad: la fe que rompe el silencio
Club Savica clasifica a semifinal torneo baloncesto Higüey 2025
EE.UU. intercepta un tercer petrolero cerca de Venezuela














De lo que yo hablo es…de la transculturación y la influencia de nuestros vecinos…Los Haitianos nos están invadiendo por todos los lados. Hasta los anuncios publicitarios se nota la transculturación. Hoy los anuncios publicitarios son con gente de color. En los años 70’s y 80’s cualquiera miraba en su entorno y veía 5 paisanos y 2 eran de color…hoy miras 5 y 4 son de color y el otro es mulato…LOS HAITIANOS NOS HAN JODIDO NUESTRO PAIS…Y LO GRANDE ES QUE LO CELEBRAMOS Y BAILAMOS CON LA ORQUESTA DEL PROPIO GOBIERNO.
El problema de nosotros los dominicanos es que nos creemos que los motoconchos, la basura, el ruido, el desorden en general, son partes de nuestra cultura, y hay quienes confunden esa conducta, propia de pueblos incultos y cargado de desidia, en una costumbre nata. Nuestro entorno es develado cuando nos visita un extranjero y nos dice de cómo nos desenvolvemos en tal invivible ambiente. Los dominicanos vivimos en el desorden y el caos y no nos damos cuenta. Hay que salir del país para enterarnos cuán mal nos comportamos. El primero en promover ese deasorden es el propio gobierno (… Leer mas »
Eramos una ciudad bulliciosa pero llena de espontaneidad eso era nuestra cultura , ahora tenemos una ciudad muerta sumida en el miedo algunos aconsejan que imitemos a los paises anglosajones con su alta tasa de suicidios y su cielo gris por mas de seis meses. Un pais que no aprecia su cultura queda en el limbo porque no lo aceptan en el pais que quieren imitar y pecan de Snobistas en el pais que los vio nacer. El turismo ha sido un exito en nuestro pais porque ellos buscan en otra tierra lo que no tienen en la suya «calor… Leer mas »
«El Cambio Ya».VOTA (5) .Rafael Diputado👍
EL SILENCIO Y LA TRANQUILIDAD ES UN DERECHO DE TODOS. LOS ESCANDALOS SON SIGNO DE FALTA DE EDUCACION Y BAJEZA
Pueblo ruidoso? Es falta de educación, señores ustedes saben que esos mismos “Alegres son los que nos respresentan en Europa, USA y sur americana, nuestro embajadores, llevado la intranquilidad a otros países, gracias a nuestros políticos
El mismo Hitler se sentiría orgullosisimo de ver tantos arios juntos en esa foto!
Monos asquerosos
Somos un pueblo ruidoso por el nivel cultural de nosotros que es bajo…
la segunda ventaja es la de las loterias, que ha ahorrado billones a los dominicanos, dicen que los banqueros son anti PLD pues les ha hecho perder varios billones de pesos, yo mismo jugaba mil y pico semanal y gracias a la cuarentena el cheque me alcanso pa pasar el mes, cosa que por 6 años nunca ocurrio
Gracias a Dios, por lo menos, eso están aprendiendo los malos educados, a tener educación. Eso me tiene feliz.