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La avaricia: sueño de algunos políticos
La avaricia se identifica con la rapiña y el robo, con la ambición desmesurada y la confianza en la riqueza; y es que la persona con actuaciones cicateras y desleales para hacer dinero, “le sucede como a los barcos demasiado cargado, que se hunden por el ímpetu de una tempestad, oleadas de sus actuaciones corruptas, le penetra; por lo que son sometidos por cada oleaje golpeado por la justicia; como al rico que camina de las manos de los corruptos; se transforma, son más egoístas y ambiciosos, cae en tentaciones que lo lleva a la ruina hasta perderlo todo.
Charles S. Peirce escribió: “La gran atención que se ha prestado a los asuntos económicos durante este siglo ha ocasionado una exageración de los efectos benéficos de la avaricia y de los resultados desafortunados del sentimiento, hasta resultar en una filosofía que sin proponérselo acaba por afirmar que la avaricia es el gran agente de la exaltación de la raza humana y en la evolución del universo”; por eso le impide al hombre sentir gran respeto por los juicios naturales de un corazón sensible.
Poner la inteligencia al servicio de la avaricia, es terminar en la incompetencia y el error, ya que en el andar de la vida, muchas personas toman decisiones cuyas consecuencias se van acumulando, algunas no las ven en lo inmediato, como dice una estrofa de aquella canción: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” , y en sus andanzas por hacer dinero, le crea una enfermedad terminar, sufriendo por el dolor que aqueja su riqueza acumulada, la cual quieren entregar o devolver a cambio de la curación total de su enfermedad.
Todo aquel que desea tener mucho dinero, se somete a preocupaciones por el grave peso de una inevitable aflicción, cuando piensa en sus riquezas; pero, lamentablemente, es vencido por la tristeza, al atormentarse por el desaliento, por no permitirles a los compañeros que actuaron juntos a él, avancen en la misma dirección de hacer dinero por medio del cohecho y tráfico de influencia; ¡Nooo! Hacen todo lo contrario con la finalidad de que retrocedan.
Las dificultades económicas por la que pasa una persona en determinado momento de su vida hacen que, por su inseguridad monetaria, se conviertan en un avaro, queriendo proteger cuestiones de vital importancia de decisiones diarias, de ahí que no debe de utilizar la lógica para asegurar el éxito de su actividad, porque lo más importante para el ser humano, es la búsqueda de la verdad. Por eso, en el preámbulo del final de su vida, nace un sentimiento tan especial que lo lleva a una revisión de sus actuaciones.
Hoy, por las ambiciones de hacer dinero en complicidad con políticos, tenemos en los tribunales varios expedientes por corrupción de exfuncionarios y colaboradores, que nunca pensaron que, debido a sus actuaciones indelicadas, estarían pasando por una enfermedad moral, que podrían terminar despreciados por la sociedad y depreciado del inventario terrenal; por eso, vemos cómo sus familiares están preocupados porque cayeron en la trampa de la ambición y las tentaciones de hacer dinero.
Saben que la muerte les llegará miserablemente al ser arrastrado como esclavos y que tienen que entregar su alma para ser separada del cuerpo, por traicionan los principios de la moral y la ética, motivados por la avaricia de hacer dinero como sea, con quien sea y donde sea; y es que no todo dinero se guarda en los bolsillos, porque te quemas. Cuando lo cogen, no saben cuántas puertas se le cierran. Sólo les quedan abiertas cuatro puertas; La de la cárcel, el hospital, la Iglesia y la del cementerio.
jpm-am
«la avaricia: sueño de algunos políticos». algunos no. ¡todos!
en la política partidista,la patria, la república dominicana,necesita mÁs gentes,que tenga en alta consideración,el respeto de toda la sociedad dominicana,al buen nombre suyos y de sus antepasados,al pasar por la cosa pública.
eso es asi.