Haití y la brujería
Hace varios años que visite el aeropuerto de Haití para tomar un vuelo hacia Canadá, Mientras caminaba en el área, se me acercaron varias personas preguntándome si había llegado para contactar algún brujo, les dije que ese no era el propósito de mi viaje, pero siguieron tratando de convencerme y discutiendo entre ellos sobre quién conocía al mejor. En 1791 Haití fue consagrado al demonio por 200 años. En Abril del 2003 el presidente Jean-Bertrand Arístides, en un comunicado le confirió al Vudú el mismo rango que las demás religiones, autorizando a sus sacerdotes a realizar matrimonios y a bautizar. Luego en el 2005, fue nuevamente consagrado al demonio por otros 200 años.
Hay muchas personas que viajan a ese país en busca de un brujo para liberarse de un sortilegio, o enviárselo a alguien que odian. Y es que la brujería o magia negra existe desde los albores de la humanidad. La Biblia contiene 33 versículos que hablan sobre hechicería y sus consecuencias negativas y estas consecuencias es precisamente lo que está sufriendo el pueblo haitiano.
Según la define el diccionario, la brujería es el conjunto de conocimientos, prácticas y técnicas que se emplean para dominar de forma mágica el curso de los acontecimientos o la voluntad de las personas.
Eliphas Levi – en su libro “El Gran Arcano” dice: “Toda evocación demoniaca sería vana si el hechicero no empezara por dañar su alma, sacrificando para siempre su libertad y su razón. Son evocaciones infernales, porque son actos que tienden a subordinar la libertad y la razón a la fatalidad. Para crear en nosotros la Bestia hay que matar al hombre, lo cual se representa por medio del sacrificio previo de una criatura. El hombre que se decide a una evocación es un miserable que la razón tortura y que quiere aumentar en sí mismo el apetito bestial, a fin de crear en él un foco magnético dotado de una influencia fatal”.
La fatalidad que arrastran los rituales satánicos en Haití, es lo que ha creado esa atmósfera mortífera que sigue cobrando vidas. Las fuerzas de las naturalezas tienden a mantener el equilibrio, por tanto, cuando en un lugar se acumula una gran cantidad de la energía negativa que adormece la consciencia colectiva, actúa para despertarlos y remover viejas creencia contraria a la evolución de los seres humanos.
Cuando los haitianos comiencen a entender que adorando a los espíritus de las tinieblas obstaculizan el camino hacia la luz que sigue la naturaleza y actúen en armonía con ella, las catástrofes naturales dejaran de ensañarse en contra de ellos. provocandoles tanto dolor y sufrimiento tan frecuentemente.
LA ENVIDIA Y LA BRUJERÍA
Otro tipo de brujería muy común, que se manifiesta de forma personal, es la envidia. En el ámbito del psicoanálisis es definida como un sentimiento experimentado por aquel que desea intensamente algo poseído por otro. La envidia daña la capacidad de gozar y de apreciar lo que posee uno mismo. Es el factor más importante del socavamiento de los sentimientos de amor, ternura o gratitud. La envidia es una energía maligna lanzada contra otra persona que posee o goza de algo deseado por el individuo envidioso, quien tiene el impulso de quitárselo o dañarlo.
Así como no vemos las ondas electromagnéticas, que nos conectan a través de celulares y otros medios de comunicación, tampoco podemos ver esas densas vibraciones negativa, que emite la persona envidiosa. Todos en algún momento hemos sido afectados por dolencias, enfermedades, depresiones, desarmonía en nuestros lugares de trabajo, en el hogar, en nuestras relaciones familiares y sociales, por esa energía tenebrosa, que nos ha lanzado alguna persona envidiosa.
Si no nos damos cuenta a tiempo, que estamos siendo víctimas de ataques psíquicos y no nos sacudimos, levantando la mirada hacia lo alto y nos llenamos de pensamientos positivos, caemos en un abismo de zozobra y angustia que puede provocarnos cualquier enfermedad, caer en un vicio, o cometer hechos de los cuales nos arrepentiremos más tarde. Por eso dicen a mal tiempo buena cara, porque es la única forma de cambiar una situación adversa.
Por eso es tan importante mantener siempre pensamientos positivos y rechazar constantemente cualquier pensamiento negativo que llegue a nuestra mente, porque detrás del primero hay una cadena esperando para entrar. Jesús dijo cuándo un demonio es echado fuera sale y luego regresa y encuentra la casa limpia y busca siete demonios peores que él. Las gentes envidiosas ocultan sus sentimientos y se acercan a la persona suavemente como la serpiente venenosa, pero lo que no pueden ocultar es la frialdad de sus miradas, sus gestos de desaprobación, la forma de hablar siempre mal de los demás y con satisfacción de las cosas negativas que les suceden.
Son personas toxicas, que infectan el ambiente, por eso es preferible estar lejos de ellos, aunque sean parte de nuestra propia familia. Esos individuos, no necesitan de un brujo para hacer daño. Como dice un refrán son aves de mal agüero, que todo los ven oscuro porque en ello mismo no brilla la luz. Por eso dijo Jesús: La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad.
Pero como la misión de la luz, es disipar y extinguir la oscuridad, no existe brujería que funcione contra una persona, de corazón noble y buenos pensamientos. El odio, la envidia y cualquier entidad de la oscuridad, no encuentran por donde acercarse y posicionarse para tomar control del individuo. No encuentran pensamientos a fines, que les permitan la entrada. Son rechazados por las altas vibraciones espirituales del amor y la bondad. Pero ¿A dónde creen que van? Regresan donde su progenitor y es por eso que todas las gentes que creen y utilizan brujería siempre van de mal en peor, pueden brillar por un momento, pero luego caen consumido por las mismas tinieblas que engendraron.
jpm