Gonzalo con un extra-partido: la sorpresa del 2020

Luce que el P.L.D. para quedarse en el poder buscará a quien sea y hará lo que sea.
Esto es lo que me dicen analistas que puede pasar y el tiempo apremia.
Mire este cuento, cualquier similitud, no fue adrede.

Imaginemos una sala de espera en el aeropuerto. En esa sala hay cien pasajeros esperando
tomar un avión que va desde Puerto Plata a Miami.

Una de las azafatas comunica que por un percance se han quedado sin pilotos.
Ante la imposibilidad de conseguir un piloto profesional, deciden hacer una votación entre los pasajeros que se postulen para conducir la aeronave.

En es momento se presentan dos personas. Ellos son: Reynaldo Díaz y Juan Temiz.
Al ser dos los postulantes, fue necesario someter la elección a votación. Como sucede en todas votaciones, lo primero era conocer el currículum profesional de los candidatos. Para ello la azafata comienza por leer el currículum de Reynaldo, pulmón, Díaz.

En esa lectura les dice a los pasajeros que el señor Reynaldo tiene 64 años y que jamás ha pilotado un avión, pero en su favor hay que decir que es muy hábil manejando motores y bicicletas.
Además su currículum estaba enriquecido por una gran variedad de trabajos realizados: Fue ayudante de carpintero, paseador de perros, ayudante fiscal y bartender de hotel, donde fue premiado con la margarita de oro, por su magnífica labor de cantinero. Posteriormente, en su afán de superación, abandonó ese empleo para ingresar en una empresa inmobiliaria, en donde desempeñó la labor de abogado del vendedor de inmuebles.

En la actualidad se encontraba sin trabajo y eso lo obligó a tomar la decisión de ir a USA, con la idea de conseguir un empleo.
Después de escuchar algunos aplausos, la azafata comenzó a leer el historial del segundo aspirante.

Su nombre era Juan Temiz. Él tampoco había pilotado un avión en su vida. Pero tenía a su favor una cierta vinculación con el mundo de la aeronáutica, ya que desde muy pequeño demostró grandes habilidades para construir avioncitos de papel.

Eso lo llevó a conseguir el primer premio, como constructor de aviones, que se celebró en su colegio durante el certamen de papiroflexia.
Hay que destacar que en ese momento él tenía 12 años, pero compitió contra niños y niñas de 14 y 15 años.
En su contra tiene el no saber andar en motores o bicicleta. No obstante, esa desventaja se ve minimizada gracias a su pericia con los patines.
Su vida laboral comenzó como pastor de chivos, en las grandes montañas de su pueblo. Eso le dio un gran dominio de las alturas, lo cual puede ser beneficioso para su labor de piloto, ya que no sufre de vértigo.
Cuando creció se marchó para la ciudad. Pasó por la universidad facultad derecho y economía.

Allí se codeó con los mejores profesionales de la abogacía, a los que servía el café todas las mañanas, desempeñando a la perfección su labor de camarero.

Era tan bueno en su trabajo, que llegó a desempeñar el cargo de gerente.
Al final dejó el bar de la universidad, cuando obtuvo el título de contable.

Esa profesión le llevó a trabajar en el aeropuerto, lo cual le dio una gran experiencia sobre el tema de los aviones, logrando la habilidad de ser capaz de adivinar el modelo de la aeronave, tan solo con escuchar el ruido de sus motores o turbinas. Por último, al igual que el señor Reynaldo Díaz, él también se iba del país en busca de empleo.

Una vez hechas las presentaciones, se acercó a los candidatos un experto en marketing electoral, que les aconsejó un truco muy utilizado en política, para cazar ingenuos.

Esa argucia consiste en vestirse adecuadamente, para lograr la imagen que engañe al votante.
Los aspirantes hicieron caso al experto y cambiaron su atuendo de turista despreocupados, por unos uniformes de piloto, que les habían prestado.

Por último y para dar a la ceremonia un toque electoral, los postulantes pasearon entre el público e incluso alguien decidió que deberían hacerse la típica foto, del candidato besuqueador de niños.

Por desgracia para los aspirantes, entre los pasajeros no había menores, pero la azafata solucionó el contratiempo al observar que una señora tenía en su brazos un perrito faldero. Eso sirvió para que el infaltable beso, en toda campaña electoral, quedase plasmado en una foto de baboseo, con el cucho.

Por fin llegó la votación y en ella fue elegido Juan Temiz. Según comentarios, se supo que su experiencia en la fabricación de aviones de papel, el dominio de las alturas, su paso por la universidad y el conocimiento del ruido de los motores de los aviones, jugaron en su favor.
Lo importante es que ya tenían piloto, por tanto, cargados de confianza e ilusión, ingresaron a la aeronave, poniendo así sus vidas en las manos de alguien sin experiencia, en la labor de pilotar un avión.

Es curioso, pero esto es lo que hacemos en todas elecciones presidenciales.

Nadie se pregunta: ¿Por qué no existe una evaluación peritaje, o título universitario, acreditando que el candidato sabe desempeñar su labor?

Para los trabajos de riesgo, es necesario demostrar los conocimientos que se poseen y aprobar serios exámenes psicológicos. Pero para ser presidente o presidenta, con millones de vidas y dinero en juego, solo hay que tener cara dura, dinero de otros y ser amigo del jefe.

Chupe Ud. y déjeme el cabo.

JPM
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Luis De New York
Luis De New York
4 Años hace

johnne. lei tu articulo con mucha atencion, y llegue a la conclusion que tu no has asimilado la experiencia politica de nuestros pais. se da el caso en nuestro pais, que los mejores gobiernos que hemos tenido han sido dirigidos por personas sin titulos universitarios.

Rolando Robles
Rolando Robles
4 Años hace

johnny: las mañanas de los jueves siempre son aburridas para mí, porque veo tv la noche y madrugada del miércoles y desde luego, hasta el mediodía estoy soñoliento, pero, tu entrega, genial como casi siempre, me arregló el día. tu sátira toca el borde de la excelencia, pero, cuidado, ciertas herramientas de la comunicación escrita deben ser manejadas con mucha prudencia. la ironía, el sarcasmo, la mordacidad, hay que administrarla con cautela e inteligencia. la vela no se enciende, no tan lejos que no alumbre al santo, ni tan cerca que lo queme. de cualquier manera, me he reído al… Leer mas »

Johnny SÁNCHEZ Economista
Johnny SÁNCHEZ Economista
Responder a  Rolando Robles
4 Años hace

don rolando, mis respetos. aceptó su consejo con humildad, y prudencia. ocupado, excuse me, no pude contestar antes.

Albert moreta
Albert moreta
4 Años hace

genial imagination al estilo jose luis taveras