Gobierno y economía (OPINION)

El Banco Mundial sostiene que fortalecer los sistemas y crear resiliencia es crucial para futuras crisis.

A veces la memoria es muy frágil y tiende a olvidar hechos que fueron contundentes en contra de la humanidad, acontecimientos que hubieran determinado la extinción de la misma, tal vez por no recordar momentos desagradables que se espera que no se repitan.

Con poco esfuerzo, se recuerda que no hace casi ni tres años que la nación dominicana y el resto del mundo estuvieron inmersos en una crisis de salud pocas veces vistas, pues casi puso al borde del exterminio a la humanidad por la cantidad de personas que a diario morían. Algo descomunal, catastrófico, frustrante, melancólico, meditabundo y hasta apesadumbrado.

Increíble, el año 2020 a partir del mes de marzo de ese año fue un lapso para toda la humanidad, de mucha tristeza, crisis de salud respiratoria, social y económica.

Y precisamente, en medio de la crisis de salud provocada por la pandemia Covid-19, asumió la administración del Estado Dominicano el joven Partido Revolucionario Moderno (PRM) y su candidato ganancioso de la presidencia Luis Rodolfo Abinader Corona, nuevo mandatario, quien tuvo principalmente que llevarle aliento, estímulo, esperanza, confianza y  espíritu  de recuperación, en el tiempo más breve posible, a toda la población dominicana.

Si, así lo hizo, con un liderazgo nuevo, fresco, inspirador, lleno de entusiasmo, amor, pasión, desprendimiento, vocación de servicio público a toda prueba, honestidad, humildad, laboriosidad, transparencia y, con una gran capacidad de trabajo, que sin escatimar esfuerzos, sacrificando hasta su familia, se dedicó primero a elevar la moral e inyectarle confianza a todos los  dominicanos de que el país volvería a la normalidad.

Eran días aciagos, de penumbras, de días en que la pandemia no desaparecería, de que todos morirían en el corto plazo, eran días durante los cuales todos hasta se sentían asqueados los unos a los otros, nadie quería entrar en contacto con sus semejantes, realmente eran momentos muy difíciles y, así el presidente Abinader desplegaba ingentes esfuerzos, acciones muy efectivas y valientes, para primero agenciar vacunas a favor de todos los dominicanos. Primera, segunda, tercera y hasta una cuarta dosis de varias marcas de una vacuna contra la pandemia.

Una vez mejorada la situación de crisis de salud y disminuido el contagio de la pandemia, el presidente Abinader, actuó en lo inmediato reactivando los sectores económicos, principalmente el turismo cuando nadie quería ni deseaba viajar.

Cuando nadie esperaba que la pandemia iba a mermar y, aun así, el primer mandatario con una fe inconmensurable e inquebrantable hizo que se desarrollará una campaña turística para que los extranjeros visitarán nueva vez las instalaciones hoteleras.

Se habilitaron todos los resorts para acoger a los turistas nacionales e internacionales que necesitaban expansionarse, liberar estrés, desconectarse del trance por el cual estaban atravesando producto de la pandemia.

Con gallardía, mucho entusiasmo y como si la pandemia había desaparecido, se invitaba a los turistas para que vinieran al país, también se estimularon otros sectores económicos que con el apoyo de las políticas monetaria y fiscal laxas, para que la economía se reactivara y un pueblo decidido a echar pa lante conjuntamente con su presidente, estimulado en llevar la nación dominicana a la normalidad pre pandémica.

Así si fue, dos años, 2020 y 2021, trabajando arduamente, día por día, para llevar el país por senderos seguros, devolver las esperanzas, sueños, deseo de vivir, con estímulos financieros a través de subsidios sociales y la recuperación de los 500,000 trabajos perdidos, manteniendo a los sectores pobres y extrema pobreza, para que por lo menos pudieran alimentarse.

Todo lo demás es historia, hasta llegar a momentos menos frustrantes y lograr sacar la economía dominicana a casi a la normalidad o a flote.

A casi tres años, la administración Abinader con mucha resiliencia, ha logrado con muchos éxitos que el dominicano de a pie, más vulnerable retornaran a sus trabajos, a pesar de los rasgos imperantes de dicha enfermedad, que aún persisten, aunque en menor escala.

Hoy, tres años después, la Organización Mundial de la Salud ha declarado el fin de la emergencia sanitaria causada por el Covid-19. Sin embargo, apenas hay un momento para emitir un suspiro.

Una nueva crisis- la invasión de Rusia a Ucrania- ha asolado al mundo, provocando pérdidas injustas y devastadoras en los países en desarrollo.

En los actuales momentos, se recomienda flexibilidad para que los dominicanos puedan adaptarse a crisis imprevistas y tener recursos suficientes para responder a las necesidades amplias y urgentes.

En ese sentido, las autoridades monetarias y fiscales dominicanas, apoyadas por el superior gobierno dominicano de manera decidida, comienzan a flexibilidad  para que la economía pueda alcanzar su ritmo pre-pandemia y, para ello, después de una política, primero laxa, luego restrictiva y ahora de nuevo laxa, con baja tasa de política monetaria en 50 puntos básicos.

Con lo anterior, llevan la tasa de interés de referencia de 8.50% a 8% con el fin de estimular la economía, aumentando el empleo, el consumo, la producción, en fin estimulando la economía, además de esa decisión monetaria ahora el Banco Central liberará unos RD$94,000 millones dividido en RD$34 mil y RD$60 mil millones, a los fines de que los dominicanos puedan disponer de más poder de compra.

Medidas, que como todo en la vida debe someterse a pruebas, en los próximos días se conocerán sus resultados y así determinar otras rebajas de tasas de interés y de mayor liquidez en los mercados financieros.

Además, de esas medidas de políticas, monetaria y fiscal, el presidente no se duerme y de manera sorpresiva visita Guyana con una amplia delegación de empresarios, viaje que resultó muy beneficioso para el país, pues de dicho viaje se desprendió, comprar petróleo, gas natural, nueva ruta aérea, instalar una refinería de petróleo en el territorio dominicano, entre otros acuerdos.

Sin lugar a dudas, el gobierno de Abinader, con valentía, decisión, empatía, humildad, laboriosidad y  voluntad, lleva al país por derroteros de progresos, crecimiento, desarrollo económico y social a favor de todos los dominicanos, dándole una cómoda oportunidad de ejercer nueva vez la administración del Estado Dominicano por 4 años más.

Eh aquí, después de casi tres años, los resultados de las sabias y valientes acciones tomadas en tiempo de pandemia, por el naciente gobierno del presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona: baja inflación en 4.43% interanual, cuando ésta se había colocado en 9%, acumulada enero-mayo 2023 a 1.01%,

Proyección de que el crecimiento económico cierre este año en 4.5%, inició recientemente el desmonte de la tasa de política monetaria de casi 9% a 8%, aumentan las reservas internacionales netas a mayo 2023 en US$16,186.6 millones, tipo de cambio RD$54.89 la compra por dólar, Inversión Extranjera Directa en 2022 US$4,000 millones cuando en la mayor parte de los países este renglón disminuyó.

Los aspectos que hacen atractivo al país para que sea uno de los países que más atraen a los inversionistas se encuentran: seguridad jurídica, crecimiento económico, paz social y política, marco que ha creado la presente gestión de gobierno. En ese sentido se estima que para el presente año dicho renglón rondará igual monto a final de 2023 y cuidado.

Por lo visto valió la pena la aplicación de las acciones o medidas de política monetaria y fiscal, que en plena pandemia la administración Abinader tomó en su momento, unas veces restrictivas, otras veces laxas, para recoger los frutos que hoy se recogen sin perder las expectativas, siempre monitoreando o vigilantes los entornos internos y externos, para evitar sorpresas de que cambien los indicadores económicos de golpe y porrazo.

felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com   

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